En maíz se perderían U$S 3.400 millones hasta 2024 con más trabas y retenciones

Volver a una política de restricciones sobre el maíz, como la que el cereal tuvo hasta 2015, con trabas para exportar, un mercado cambiario muy regulado y retenciones elevadas (el cereal tenía 20% de derechos de exportación y con Mauricio Macri bajaron a 0%, si bien en septiembre de 2018 se puso un sistema de $4 por dólar exportado) harían que hacia el final de 2023/2024 el cultivo pierda 15,1 millones de toneladas. Además, su valor bruto de producción (VBP) caería en US$3437 millones, el empleo en la cadena se contraería en casi 20.000 puestos de trabajo y la inversión retrocedería en $19.530 millones.

En la cadena hay temor a que el presidente Alberto Fernández incremente la carga tributaria sobre el cereal. Estos datos se desprenden de un informe que realizó Sebastián Senesi, director del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Fauba-Ubatec.

El trabajo hizo un balance de lo que significaron desde 2016 las políticas que buscaron impulsar al cereal, esto es con la reducción de las retenciones y la quita de las restricciones para exportar, entre otras.

“Mientras que en 2015/16 se sembraron 3,7 millones de hectáreas de maíz, en 2018/19 la superficie llegó a un máximo histórico de 6,1 millones de hectáreas y en 2019/20 llegaría a otro máximo de 6,4 millones de hectáreas”, señala.

Detalla que a causa de la sequía de 2017/2018 el rinde promedio cayó por debajo de los 8000 kilos por hectárea, pero en las otras campañas -es decir desde 2016- estuvo por encima de esa marca.

“La producción se expandió desde 30,7 millones de toneladas en 2015/16 hasta las 51 millones de toneladas en 2018/19”, indicó.

El impacto positivo de no subir las retenciones

La superficie con maíz representó 10% del área con los principales cultivos entre 2010/11 y 2015/16. En 2016/17-2018/19 subió a casi 14% del total.

Según el análisis, si se eliminaran las retenciones, el cepo cambiario y no hubiera trabas al cereal, hacia 2023/2024 habría un aumento en el Valor Bruto de la Producción (en el total de la economía argentina) equivalente a $95.582,2 millones, es decir, unos US$1611,8 millones y una suba del Valor Agregado de $51.366,2 millones (a precios de hoy), esto es unos US$866,3 millones.

Además, se crearían 8971 nuevos puestos de trabajo (entre directos e indirectos) y una expansión de la inversión total de $7602,2 millones.

“Para establecer cuántos nuevos empleos sectoriales se podrían crear con un VBP ampliado, se postuló la cifra de 12 millones de pesos por empleado, que surge del cociente entre el VBP sectorial y los 336.000 puestos directos de trabajo formal estimados como empleo por el Ministerio de Hacienda. Se obtiene entonces que en el Escenario 1 (sin restricciones) los empleos directos aumentarían en 4.821 personas, mientras que los totales para la economía sumarían 8971 puestos”, explica.

El efecto negativo de mayor carga impositiva y restricciones
Luego añade que “en este escenario -sin restricciones- la producción de maíz crecería a un ritmo de 2% anual acumulativo hasta ubicarse en 57 millones de toneladas”, proyectó.

De acuerdo al trabajo, con restricciones, trabas y más carga tributaria sobre el cereal la producción de maíz bajaría en 15,1 millones de toneladas (a 34,9 millones de toneladas), “como consecuencia de la contracción de 1,8 millones de hectáreas y una sensible caída en el rinde”.

El Valor Bruto de la Producción caería en $203.813,3 millones, unos US$ 3437 millones. Además, “se destruiría Valor Agregado por $109.529,9 millones (a precios de hoy), unos US$1847 millones”. También el empleo se contraería en casi 20.000 puestos de trabajo y la inversión disminuiría en $19.530 millones.

Fuente: La Nación

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