Con la nueva cosecha de frutas a la vista, se ha reavivado el reclamo por la falta de trabajadores en Río Negro y Neuquén. El presidente de la federación de productores, Sebastián Hernández, señaló que la demanda de mano de obra se ha vuelto crítica en la etapa de raleo, que precede a la cosecha de peras y manzanas. Este momento del año también coincide con la recolección de cerezas, pero lamentablemente, no se está cubriendo el número necesario de trabajadores.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 2 de diciembre
-
La escasez de mano de obra en la cosecha de frutas de la Patagonia
- Recuperación de ventas en maquinaria agrícola: octubre muestra signos positivos
-
El consumo de carne vacuna en Argentina: récord de caída en 28 años
-
La reforma tributaria que impulsa el gobierno incluiría la baja de retenciones
La llegada de trabajadores golondrina
Según Hernández, cada año llegan cerca de 25,000 trabajadores golondrina, predominando aquellos del norte del país. Sin embargo, enfatizó que hay una desconexión en la oferta y demanda laboral. La falta de flexibilidad en el transporte y las restricciones en los convenios provinciales han contribuido a esta problemática. A pesar de que el acuerdo tiene ventajas, limitaciones como el acceso solo a ciertos colectivos han restringido el movimiento de trabajadores.
Oportunidades y rentabilidad en el sector
El presidente de la federación también mencionó que es fundamental promover la actividad de cosecha de frutas en la Patagonia. La generación de empleo debería ser una prioridad, especialmente cuando se tiene en cuenta que las oportunidades están presentes todo el año. A pesar de que el sector enfrenta desafíos como la baja en precios internos y exportaciones complicadas, el potencial del cultivo de frutas de calidad como la pera y la cereza sigue siendo prometedor si se ajustan las estrategias para atraer a más trabajadores.