Recomendaciones para productores lecheros afectados por el déficit hídrico estival

La región lechera central está sufriendo los efectos de una persistente sequía que comenzó a finales del 2017 y que en los meses de enero febrero, más la primera quincena de marzo se acentuó. Por este motivo, compartimos algunas recomendaciones para afrontar este momento.

La región lechera central  está sufriendo los efectos de una persistente sequía que comenzó a finales del 2017 y que en los meses de enero febrero, más la primera quincena de marzo se acentuó. En todo este período se combinaron por un lado marcados déficits hídricos (precipitaciones muy por debajo de los promedios históricos para esos meses) junto a una sucesión de días con altas temperaturas y mucha radiación lo que repercutió en un gran consumo de agua por parte de los cultivos (evapotranspiración). Si bien en algunas zonas este efecto adverso fue compensado por la presencia de napas que abastecieron a los cultivos en las primeras etapas de su desarrollo, la ausencia de precipitaciones importantes no permitió la recarga de los perfiles de suelo. El panorama actual es preocupante pues al carecer de humedad en los suelos no se pudieron sembrar a tiempo los verdeos, y se están retrasando las implantaciones de las pasturas. También en algunas zonas los cultivos destinados a forrajes conservados no tienen el desarrollo adecuado o bien en casos extremos se han perdido lo cual afectará la disponibilidad de forrajes para encarar los meses del invierno

El crecimiento de la producción y de la eficiencia logrados en los tambos tiene dos pilares básicos: elaumento de la carga animal (más vacas/ha) y el de la producción individual (más litros/vaca). Como consecuencia de esto, los requerimientos alimenticios del sistema se incrementan en cantidad y en calidad. Las pasturas y forrajes conservados aportan, en general, entre el 60 y el 80% de esta demanda. Frente a situaciones climáticas adversas (como esta sequía) tanto la producción de pasturas como de reservas se ven resentidas, y se vuelve imprescindible realizar una planificación considerando diferentes escenarios. Este ejercicio, efectuado anticipadamente, puede atenuar el impacto productivo y económico de estos eventos.

El objetivo de esta publicación es acercar una serie de recomendaciones técnicas que posibiliten discutir y planificar acciones a implementar a nivel del sistema durante los próximos meses.

Las recomendaciones se agrupan en tres ejes: pasturas y forrajes, manejo del rodeo y gestión técnica-económica.

PASTURAS Y FORRAJES: 

  1. Planifique pensando en cómo producir más alimentos para los próximos meses.

–       Tome decisiones a nivel de cada potrero.

Si se dispone maíces con destino a grano o soja con perspectivas de poco rendimiento, y  que el costo de la cosecha no pueda ser cubierto por la venta de los granos, las opciones de uso teniendo en cuenta el volumen que puedan dar 1) si la cantidad es baja se puede optar por  pastorearlos o henificarlos, si la biomasa presente es de un volumen aceptable se puede optar por el ensilaje teniendo en cuenta que la calidad dependerá del estado de la plantas,  en el caso de la soja puede tener una planta verde de buen volumen pero sin vainas esta puede dar un silaje de buena calidad, si la planta esta amarilla con poco grano la calidad a obtener será baja y en este caso según el volumen presente la alternativa poder la henificación. Es muy importante conocer el volumen presente para elegir el mejor destino de los cultivos desde el punto de vista de los costos de confección y la calidad que se pude guardar

Evalúe sus pasturas base alfalfa

El primer paso es evaluar el estado actual de la pastura mediante el recuento del número de plantas de alfalfa. Normalmente las pasturas degradadas están desparejas, en manchones y no es simple estimar la falta de plantas. Como criterio se recomienda realizar un muestreo por sectores homogéneos. Si la pastura tiene:

  • 15-20 plantas/m2 o más, distribuidas de una manera más o menos homogénea, se la podría mantener haciéndole el agregado de especie que permitan mejorar su producción.

Para esto se puede recomendar la intersiembra o siembra directa de especies que tengan un buen comportamiento con el uso de esta técnica. Si las siembras se pueden hacer a fines de marzo – abril y para esta fecha las lluvias han sido de un volumen adecuado se puede pensar en avena, raigrás anual, con reparos ya que si después de llueve bien su producción se puede resentir. Para siembras más tardías fines de abril – mayo, el trigo de ciclo largo puede ser una muy buena alternativa. Si el destino de los cultivos es forrajes conservados se puede sembrar más tarde (mayo – junio) trigo, avena, cebada para heno o silaje. Si se puede sembrar a fines de marzo el melilotus es la leguminosa con mejor desempeño en sequía y funciona bien en intersiembras. Aparte de los cultivos anuales de invierno y pensado que la producción de los lotes debe continuar hasta entrada la primavera y si es posible el próximo año se podría incluir en la resiembra especies como trébol rojo y/o trébol  blanco y gramíneas como el raigrás anual. También la interesiembra de achicoria puede ser otra especie a tener en cuenta.

En el caso de la intersiembra de gramíneas, la fertilización nitrogenada debe ser muy tenida en cuenta de manera de mejorar la producción de forraje, teniendo presente que es muy importante la humedad para que se logren buenas respuestas.

  • En pasturas de alfalfa de en buenas condiciones se las debe cuidar ajustando el manejo, evitandosobrepastoreos y tiempos de descanso insuficientes.

En los casos de zonas de bajo niveles de fosforo en el suelo (y suponiendo que se reviertan las condiciones de humedad), analizar la conveniencia de una refertilización.

–       Pasturas de gramíneas templadas

¿Qué hacer frente a una situación donde se perdió gran parte de la gramínea y hay “grandes manchones” cubiertos por malezas de verano?

  • Si no se cuenta con suficientes forrajes conservados para el invierno y el suelo lo permite, eliminar las malezas y sembrar un verdeo de invierno a base de avena, trigo, o cebada
  • Considerar la siembra directa de una pastura de corta duración a base de achicoria, trébol rojo y avena como acompañante.

¿Qué hacer si se perdió la leguminosa de la mezcla, pero se conserva la gramínea?

  • Si hay buena cobertura de suelo por la gramínea (festuca) fertilizar en marzo – abril (si llueve) con nitrógeno para promover el crecimiento otoñal de la gramínea (40-60 kg N/ha).
  • Si es necesario, realizar un control de malezas. Si el régimen hídrico se recompone y existe un banco de semillas de años anteriores, es probable que aparezcan trébol blanco, o sino se puede intersembrar trébol rojo especies que pueden favorecerse según zonas a través de una fertilización con fósforo.

–       Sembrar verdeos de invierno y pasturas

Como viene el año va a ser imposible sembrar los verdeos tempranos, marzo, en cambio si llueve en los próximos días es probable que se puedan sembrar en abril o mayo. Hay que tener en cuenta que a medida que se atrasa la fecha de siembra aumentan los días al primer aprovechamiento, de manera que esto es importante a tener en cuenta para planificar bien cómo se van cubriendo los déficits de forraje ante esta eventualidad.

Sembrar avena de ciclo largo, para tener un mayor periodo de uso, combinada con cebada que es más rápida en siembras de abril, más tarde y si no se quiere sembrar avena la opción es trigo de ciclo largo y si se tienen en cuentan los pronósticos que el invierno va a ser muy frio y seco la elección podría ser centeno y/o triticale por su tolerancia al frio y a la falta de agua, elegir aquellos cultivares tetraploides que son más macolladores y no encañan tan temprano.

En cuanto a las pasturas se presentan el mismo panorama que para los verdeos, pero este año habrá que prestar mucha atención al pronóstico especialmente si se piensa en siembras muy tardías, dado que si es muy frio y seco se puede afectar de manera importante la implantación y su producción futura. La alternativa ante esta situación es la siembra en primavera de pasturas base alfalfa.

–       Reservas forrajeras

  • Ensilar con un buen porcentaje de MS (no menos de 30%). En cultivos que se ven secos, para no cometer errores y almacenar cultivos con mucha agua y como estos tienen poco grano, se debe controlar la humedad del tallo, si este posee humedad se los puede esperar para lograr más volumen ya que la suerte de la calidad está echada. Usar inoculante en dosis mayores a las habituales si está muy seco.
  • Destinar a rollos a los lotes de maíz de segunda que tendrán poco rendimiento. También se podrían enrollar lotes de rastrojo de soja o de cultivos de soja malogrados teniendo en cuenta la humedad al momento de efectuar las tareas para evitar pérdidas por descomposición.
  • Asegurarse una cantidad mínima de heno para satisfacer las necesidades de fibra en la dieta (entre 1,5 y 2 Kg. /VO/día). Aquellos productores que tengan pasturas con aceptable producción, deberían ajustar el manejo con el objetivo de incrementar la eficiencia de cosecha (ejemplo, pasar de 60-65 a 70-75%) de manera que queden excedentes para ser conservados (heno, henolaje y/o silaje).

 

  • Aquel productor que posee silajes del año pasado, de mejor calidad, puede destinarlos a los animales de mayores requerimientos y dejar los de poco grano para las otras categorías, animales de fin de lactancia, vacas secas, recría.
  • Almacenar todo el grano húmedo que pueda disponerse en el establecimiento y, si se tiene la posibilidad, adquirirlos directamente de establecimientos vecinos (especialmente sorgo).  Así se podrán disminuir los costos de este concentrado, obviando comisiones y fletes.

MANEJO DEL RODEO

  1. Sea eficiente en el manejo de los recursos alimenticios.

–       Logre una alta eficiencia de cosecha de pasto.

–       Almacene los alimentos adecuadamente, evitando su deterioro o descomposición.

–       Suministre siempre los suplementos en comederos. Asegúrese de que la superficie de comedero sea adecuada (~ 70 cm/ por vaca).

–       Reduzca la posibilidad de selección de ciertos alimentos en el comedero a través de un homogéneo tamaño de partículas en dietas TMR.

–       Efectúe una rutinaria lectura del comedero tratando de que el rechazo resulte cercano a cero (comedero vacío). Un rechazo de 5 al 10 %, como indicador de consumo a voluntad no es válido en periodos donde la comida es limitante.

–       En lo posible, suministre el heno mezclado con los otros alimentos (mixer), lo cual asegura el nivel de consumo del heno en todos los animales. De lo contrario, suministre los rollos en “porta rollos”, evitando desarmarlos sobre el piso.

–       Controle en forma rutinaria las dietas que se ofrecen y sus rechazos.

  1. Realice ajustes en el manejo nutricional del rodeo.

–       Seque anticipadamente aquellas vacas con producciones que no cubran el costo del alimento suministrado.

–       Anticipe el descarte voluntario de vacas (mastitis, patas, reproducción, etc.)

–       Analice la calidad de los alimentos disponibles (como mínimo los contenidos de MS, energía, proteína y FDN). Estos datos le permitirán un mejor ajuste de la dieta.

–       Divida el rodeo según requerimientos nutricionales.

–       Por su nivel de producción, las vacas en temprana y mediana lactancia (primeros dos tercios) representan el principal ingreso económico del productor. Por su estado fisiológico, estas categorías responden a una mejora en la alimentación; por lo tanto, las mismas requieren el mayor nivel y calidad de alimento. Dentro del rodeo de vacas secas, las vacas preparto (último mes de gestación) tienen más requerimientos nutricionales (desarrollo fetal) que la vaca recién secada.

–       Las vaquillonas de primer parto deberían ser separadas del rodeo adulto para evitar que la dominancia en los comederos limite su consumo.

  1. Cuide la salud y el bienestar del rodeo.
  • Evite cambios bruscos de dietas. Éstos pueden producir desordenes nutricionales, afectando la producción, la calidad de leche y, en casos extremos, la vida del animal. Las vacas necesitan un periodo de adaptación ante cualquier modificación.
  • Si utiliza altas cantidades de granos, tome medidas para evitar episodios de acidosis ruminal. El maíz y sorgo son menos riesgosos que el grano de trigo. La inclusión de fibra es una prioridad para evitar este problema.
  • La urea es una fuente de nitrógeno que muchas veces se incluye en la dieta del rumiante. Sin embargo, debe tenerse precaución extrema para evitar la intoxicación de los animales.
  • El mayor uso de alimentos concentrados, subproductos y silaje aumenta el riesgo de ofrecer dietas con altos contenidos en micotoxinas. Controlar las condiciones que pueden favorecer el desarrollo de hongos. Analizar el contenido de micotoxinas en alimentos riesgosos o en aparente mal estado.
  1. Calcule el alimento disponible.

Realice un balance “simplificado” definiendo disponibilidad actual y futura de forrajes conservados y requerimientos del rodeo.

Cálculo de alimento disponible.

Alimentos Convencional

(Bunker o Puente)

Bolsa 9 pies Bolsas 5 pies Kg MS
 

Kg MS/m3

Kg MS Kg MS
m3 M lineal m3 M lineal
Silaje maíz 227-245 192-210 1050-1225
Silaje sorgo 227-245 192-210 1050-1225
Silaje de pasturas 227-245 192-210 1050-1225
Silaje de grano húmedo 504-540 864-1008
Rollo pastura 510-595
Rollo moha 382-425
Fardo pastura 18-19

Para estimar disponibilidad actual y futura de alimentos, proceda con cada alimento de la siguiente manera:

Listado de alimentos Disponibilidad de alimentos Total (1+2)

Kg MS

Actual (1) Posible* (2)
M Kg/MS/m M Kg/MS/m
Silo de maíz embolsado 100 1050 210 1050 325.500a
105.000 220.500

* Para estimar considere la superficie sembrada y un rendimiento según el estado del cultivo.

La sumatoria de los totales de cada forraje conservado posibilitará estimar la disponibilidad total (silaje, heno y grano húmedo).

Cálculo de requerimientos y de días cubiertos

Para simplificar el cálculo, se asume un requerimiento de 22 Kg/MS/v/día para la categoría vaca en producción, de 12 kg/día para la vaca seca y de 9 kg/día para la recría. Se estima que el 40 o el 60% de la dieta es cubierta con forrajes conservados, el resto es aportado por la pastura y suplementos. Los cálculos se realizan para un tambo de 100 vacas en ordeño. En cada caso se pondrán los animales realmente existentes.

Categoría  

 

Cantidad

Requerimiento de forrajes conservados según participación de este alimento en dieta

(Kg MS/vaca/día)

40 % 60%
Vaca 100 880 1320
Vaca seca 30 144 216
Recría 50 180 270
Total 1204b 1806c
Días cubiertos (a/b ó a/c)  270 180

Esta estimación del número de días cubiertos posibilitará definir e instrumentar acciones según los requerimientos del tambo en término de cantidades y tiempos. Este balance a nivel de MS puede extenderse a otros nutrientes como energía (Mcal de EM), proteína y fibra (FDN).

 

GESTION TÉCNICA-ECONÓMICA

  1. Analice los costos y afine la gestión.

La sequía está afectando la oferta nacional de cultivos como el maíz, esto tiene como consecuencia el impacto en el aumento de los costos de ese grano. Ese mayor precio también influye en el costo de los balanceados y otros concentrados energéticos como el sorgo, la semilla de algodón,  subproductos industriales, etc.

Es muy importante entonces considerar la conveniencia de sustituir alimentos sobre la base de su composición y costos. A continuación se presenta un cuadro con distintos concentrados a los cuales se les ha calculado el precio por Kg de MS, por unidad de energía ($/Mcal) por kg de proteína bruta y por kg de Fibra. Así se puede evaluar cuál es el alimento que más conviene comprar para cubrir el o los nutrientes más deficitarios de la dieta (energía, proteína o fibra).

Alimento $/kg MS $/Mcal $/kg PB $/kg FDN
Balanceado 18% 5,68 2,10 31,57 21,85
Balanceado 13% 5,11 2,75 39,34 20,45
Maíz grano 4,04 1,26 41,27 42,58
Afrechillo de trigo 3,46 1,36 19,68 6,69
Semilla de algodón 3,37 0,96 14,04 7,66
Expeler de soja 6,25 2,08 15,98 45,29
Pellet de girasol 3,4 1,75 10,49 8,88

Valores actualizados a Marzo2018. (Los precios presentados no incluyen flete desde el lugar de origen ni IVA).

Si bien existe una gran variabilidad de situaciones entre productores, estos incrementos de precios y costos, sumados en muchos casos a menores aportes de las pasturas dentro de la dieta de los animales (recurso alimenticio más barato) impactarán aumentando los costos de la alimentación del tambo, por lo que habrá que ser muy criteriosos para no elevarlos excesivamente. Para ello será importante

Armar un presupuesto financiero de su empresa: Para ello será necesario, junto a su familia y sus asesores, proyectar los ingresos y egresos asociados a su plan de actividades según su valor efectivo, es decir, teniendo en cuenta el monto que efectivamente se cobrará o pagará, incluyendo los impuestos. También contemplar las transacciones anteriores que se harán efectivas durante el período presupuestado (ventas por cobrar o deudas a pagar). La importancia del presupuesto financiero es que contribuye al equilibrio de los saldos de efectivo de cada período según las necesidades financieras de la empresa, permitiendo anticipar la factibilidad operativa de las actividades planificadas.

Si el presupuesto financiero tiene saldo negativo sería adecuado no entrar en pánico: Hay que evaluar las alternativas disponibles para cubrir los déficits. Por ejemplo:

  • Reducir gastos: Ajuste con criterio para no afectar el funcionamiento futuro de la empresa. Los gastos vinculados a la reproducción, el control lechero, la alimentación, el asesoramiento pueden significar un ahorro en el momento pero su impacto será negativo a largo plazo.
  • Buscar estrategias de financiamiento para los insumos y refinanciar las deudas existentes: Siempre es mejor anticiparse a los hechos para negociar en mejores condiciones
  • Reorganizar los retiros empresariales: Revisar y ajustar los retiros familiares a la realidad económica y financiera de la empresa tambera.

Actualizar en forma periódica su presupuesto financiero: a medida que vayan variado las condiciones iniciales.  Dichas modificaciones pueden ser en las fechas estimadas, los montos de ingresos y egresos proyectados, los rubros contemplados.

Consulte con sus profesionales asesores.

En situaciones de emergencia, las opiniones de los profesionales asesores (médicos veterinarios e ingenieros agrónomos) facilitan la realización de un adecuado diagnóstico. Discuta con ellos la conveniencia de implementar rápidamente algunas de las recomendaciones compartidas en este documento.

Documento elaborado con el aporte de los profesionales del INTA RAFAELA