Panorama Agrícola Semanal

Tras el informe mensual del USDA, que redujo más de lo previsto por el mercado las cosechas y las existencias finales estadounidenses de soja y de maíz, las cotizaciones de ambos granos terminaron la semana con alzas mayores al 4 y al 1%, respectivamente. La oleaginosa exhibe el nivel de precios más alto desde junio de 2016 y el cereal, desde julio del año pasado. El trigo de los Estados Unidos no logró cerrar con saldo positivo por la mayor competencia desde el Mar Negro. En el mercado local hubo subas generalizadas para la soja, el maíz y el trigo, que siguen invitando a diseñar estrategias de comercialización que permitan capitalizar el buen momento de los precios.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 13 Viernes6 Variación en %
Petróleo 40,13 37,14 +8,05
Dólar/Euro 1,1832 1,1882 -0,42
Real/Dólar 5,4608 5,4751 -0,26
Peso/Dólar* 79,55 78,90 +0,82

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

El mercado de la soja se destacó en la semana por su firmeza, en línea con las subas externas tras el informe mensual del USDA. Por el grano disponible las propuestas de los compradores saltaron de 332 a 345 dólares por tonelada (de 26.200 a 27.445 pesos) para las terminales del Gran Rosario. Producto de la mínima demanda estacional, la mejora fue de solo 5 dólares para Bahía Blanca y para Necochea, donde las ofertas de los interesados pasaron de 300 a 305 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 26.489, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 26.611 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 334,10 dólares por tonelada, equivalentes a 26.583 pesos. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos creció de 468 a 484 dólares por tonelada; el del aceite, de 881 a 950 dólares, y el de la harina, de 456 a 463 dólares por tonelada, según los datos publicados por Agricultura.

Igualmente relevante fue la suba de los precios de la soja de la próxima cosecha, con una transición de las propuestas que fue de 278/285 a 292/300 dólares por tonelada (industria/exportación) para el Gran Rosario y de 280 a 293 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea.

Las pizarras del Matba Rofex también dieron cuenta de la tónica semanal alcista de los precios de la soja. En efecto, los ajustes de las posiciones noviembre y mayo ganaron 4,04 y un 4,38%, tras variar de 337 a 350,60 y de 285,50 a 298 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 y el 30 de noviembre deben salir desde el Gran Rosario 1.200.150 toneladas de harina y 383.250 toneladas de aceite, y desde Necochea, 16.000 toneladas de aceite.

Respecto de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó un fuerte progreso semanal de la siembra de soja: 15,8 puntos porcentuales, que elevó el total implantado hasta el 19,9% de los 17,2 millones de hectáreas previstos para el presente ciclo y que dejaron las labores con un adelanto interanual de 0,2 puntos. “En números absolutos, durante la última semana se incorporaron más de 2,7 millones de hectáreas. La totalidad del área implantada corresponde a planteos de soja de primera ubicados en el centro y en el sur del área agrícola. Las buenas condiciones agrometeorológicas relevadas a lo largo de los últimos 14 días permitieron agilizar la incorporación de cuadros sobre los núcleos Norte y Sur, sobre el Norte de La Pampa y sobre el Oeste y el Centro de Buenos Aires. Dichas regiones representan más del 84% del área implantada al momento de la presente publicación. Sin embargo, la falta de humedad superficial comienza a ralentizar el avance de las sembradoras, principalmente en las zonas núcleo y en el Centro-Este de Entre Ríos, donde se aguarda por nuevos eventos de precipitaciones para recobrar la fluidez de las labores”, dijo la entidad. La Bolsa agregó que el déficit hídrico continúa dificultando el avance sobre el Centro-Norte de Santa Fe y sobre Córdoba. “Dichas regiones informan una condición hídrica regular y emergencias desuniformes. Las mismas esperan lluvias que destraben la incorporación de lotes y mejoren las condiciones para la etapa de siembra/emergencia”.

El martes, en su informe mensual, el USDA redujo de 53,50 a 51 millones de toneladas el volumen previsto para la cosecha de soja 2020/2021 en la Argentina, pero sostuvo en 7 millones su cálculo sobre las exportaciones de poroto de soja. Las ventas externas de harina las ajustó de 29 a 27,50 millones de toneladas y las de aceite, de 5,80 a 5,60 millones.

 

El balance de la semana dejó importantes mejoras para los precios de la soja, que se ubicaron en el nivel más alto desde junio de 2016 en la Bolsa de Chicago, donde los contratos noviembre y enero ganaron un 3,91 y un 4,22%, al pasar de 403,63 a 419,43 y de 404,73 a 421,82 dólares por tonelada. El fundamento que acentuó la tendencia alcista de la oleaginosa fue el informe mensual del USDA, que reveló volúmenes de producción y de existencias finales más ajustados que los previstos por los privados en la previa del trabajo oficial.

En efecto, el martes el USDA estimó la producción de soja de los Estados Unidos en 113,50 millones de toneladas, por debajo de los 116,15 millones previstos el mes pasado y de los 115,70 millones calculados por los operadores. Para llegar a dicho volumen ajustó el rinde promedio nacional de 34,90 a 34,10 quintales por hectárea. En el resto de las variables comerciales, mantuvo la molienda en 59,33 millones de toneladas e incrementó de 63,03 a 63,11 millones el uso total. Y pese a la buena evolución de las exportaciones, el organismo mantuvo su meta de ventas externas en 59,87 millones. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 5,17 millones de toneladas, debajo de los 7,90 millones de octubre y de los 6,40 millones calculados en promedio por los privados. Este nuevo dato oficial marca el stock más bajo desde los 5,19 millones de la campaña 2014/2015.

Está claro que en lo poco que resta de la cosecha, Estados Unidos no se puede permitir perder más volumen sin generar un estado de alerta sobre la provisión doméstica de soja, una situación que el mercado no enfrentaba desde hacía unos 6 años. Claro que ahora el interrogante que deberá ser despejado en las próximas semanas es hasta dónde está dispuesta la demanda china a convalidar la fuerte suba de los precios de la soja estadounidense sin procurarse vías alternativas. En ese sentido, si bien la actual evolución de las exportaciones encuentra pocos precedentes, cierta ralentización en los negocios comienza a evidenciarse en los reportes diarios y en los semanales del USDA que incluso les restaron brillo a las subas de la soja tras el reporte mensual.

Al respecto, el informe sobre las exportaciones semanales estadounidenses resultó neutro para el mercado de la soja y reflejó la tendencia decreciente de las semanas precedentes, dado que el viernes el USDA relevó ventas por 1.468.500 toneladas, por debajo de las 1.530.500 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los privados, de entre 800.000 y 1.800.000 toneladas. Del total, 745.600 toneladas fueron adquiridas por China, incluidas 202.800 toneladas que fueron anunciadas inicialmente hacia destinos desconocidos.

En cuanto al avance de la cosecha de soja estadounidense, el lunes fue relevado por el USDA sobre el 92% del área apta, contra el 87% de la semana pasada; el 82% de igual momento de 2019, y el 90% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial resultó inferior al 95% previsto por los privados. En Illinois y en Iowa la recolección progresó sobre el 96 y sobre el 98% de las respectivas superficies aptas, mientras que sobre Ohio y Missouri, dos de los Estados más atrasados, la cosecha avanzó sobre el 87 y el 79%, respectivamente.

El futuro de la cosecha de soja en Brasil le aporta al mercado la cuota de incertidumbre que les servirá a los fondos de inversión para “jugar” durante las próximas semanas, una vez que la estrechez de la oferta estadounidense resulta cosa juzgada. Ocurre que si bien las siembras se normalizaron en buena parte de las zonas agrícolas brasileñas tras las últimas lluvias y la Conab elevó de 133,67 a 134,95 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha el martes pasado, no son pocas las voces que advierten que se deberá resembrar una importante cantidad de hectáreas por los efectos adversos provocados por la escasez de humedad en el inicio de las labores. Además, esas mismas voces sostienen que el ingreso del grano nuevo en el circuito comercial se dará más tarde que en los ciclo precedentes.

Entonces, sobre la base de los actuales valores, que tanto en Chicago como en el nivel local (para la soja, pero también para el maíz) eran impensados en el inicio de la campaña 2020/2021 en el hemisferio Norte, y con la incertidumbre que plantea la cosecha brasileña, con muchos apuntando a un récord histórico y otros advirtiendo que el clima deberá mejorar mucho para lograr el objetivo de máxima planteado por la Conab, volvemos a reiterar la necesidad de diseñar estrategias comerciales que sirvan para sacar lo mejor del momento, siempre partiendo de la base de resguardar las inversiones hechas. El mercado cuenta con las herramientas necesarias para no dejar pasar la chance de garantizar pisos y de usufructuar eventuales alzas adicionales. Acotar todo lo que sea posible los riesgos, en tiempos en los que las certezas pueden resultar fugaces por efecto de una pandemia que hoy vuelve a golpear con fuerza sobre Estados Unidos y sobre Europa, es la opción que entendemos lógica y recomendable.

MAÍZ

La semana fue positiva para los precios del maíz argentino disponible, con una transición para las propuestas de los exportadores que fue de 185 a 195 dólares por tonelada (de 14.597 a 15.512 pesos) para la zona del Gran Rosario; de 185 a 190 dólares para Bahía Blanca, y de 180 a 190 dólares por tonelada para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 14.202, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 14.236 pesos. El valor FOB del maíz en los puertos argentinos pasó de 223 a 222 dólares por tonelada, según lo publicado por Agricultura.

Sin el brillo del grano disponible, el maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y abril, se mantuvo muy firme. En efecto, su valor creció de 175 a 180 dólares por tonelada para el Gran Rosario, mientras que se mantuvo estable en 185 dólares por tonelada para Bahía Blanca y en 175 dólares por tonelada para Necochea.

El saldo semanal fue muy positivo para el maíz en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones diciembre y abril sumaron un 2,87 y un 5,16%, tras pasar de 191,50 a 197 y de 174,50 a 183,50 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 y el 30 de noviembre deben salir desde el Gran Rosario 606.300 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 327.500 toneladas, y desde Necochea, 53.403 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 31,2% de los 6,3 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de apenas 0,3 puntos y con una demora interanual de 13,1 puntos porcentuales. “Desde nuestro informe previo, la siembra se concentró en el sur del área agrícola. Relevamos una etapa de transición en las labores a la espera del inicio de la ventana de siembra tardía durante diciembre”, explicó la entidad. Añadió que los mayores avances se relevaron en La Pampa y en Buenos Aires. “Todos los cuadros incorporados se corresponden con planteos tempranos. Los lotes más adelantados se encuentran transitando estadios entre V4 y V8 bajo buenas condiciones hídricas, pero serán necesarias nuevas lluvias las próximas semanas para mantener el buen estado”, indicó.

El martes el USDA no hizo cambios en sus proyecciones sobre la Argentina y mantuvo en 50 millones de toneladas el volumen de la cosecha y en 34 millones el de las exportaciones.

 

Con nuevas alzas –aunque leves– cerró la semana el maíz en la Bolsa de Chicago. Los contratos diciembre y marzo sumaron un 0,92 y un 1,26% tras pasar de 160,13 a 161,61 y de 162,89 a 164,95 dólares por tonelada. El informe mensual del USDA fue el principal fundamento alcista para las cotizaciones del cereal, dado que los recortes hechos sobre los volúmenes de la cosecha y de las existencias finales estadounidenses fueron mayores a los previstos por los operadores.

Al respecto, el martes el organismo estimó la producción de maíz de los Estados Unidos en 368,49 millones de toneladas, por debajo de los 373,95 millones del reporte precedente y de los 372,35 millones calculados en promedio por los privados. Para arribar a dicho volumen ajustó el rendimiento promedio nacional de 111,97 a 110,34 quintales por hectárea. En cuanto al resto de las variables comerciales, el USDA redujo el uso forrajero de 146,69 a 144,79 millones de toneladas y el uso total, de 311,16 a 309,26 millones (el uso para etanol quedó en 128,28 millones).

Pero el dato destacado fue el aumento en un 14% de la proyección sobre las ventas externas, que pasó de 59,06 a 67,31 millones de toneladas. Con ese salto y con la caída de la producción el organismo estimó las existencias finales estadounidenses de maíz 2020/2021 en 43,23 millones de toneladas, lejos de los 55,04 millones del informe de octubre y de los 51,64 millones previstos por el mercado. Así, de cumplirse estas previsiones, las reservas al finalizar la campaña serán las más bajas desde la campaña 2013/2014, que cerró con 31,29 millones de toneladas, y tendrán como volumen similar los 43,97 millones del ciclo 2014/2015.

Tras la difusión del informe, los ajustes de las posiciones que aquí tomamos como referencia saltaron hasta los 166,53 y hasta los 169,68 dólares por tonelada, niveles no vistos desde julio del año pasado. Eso hizo que la salida de mercadería fueron muy abundante, situación que “enfrió” los precios durante las siguientes dos ruedas. Al parecer, los farmers no olvidaron que hacia fines de abril pasado se lanzaron a sembrar con un valor del maíz en 119 dólares por tonelada y que el ajuste del 7 de agosto (apenas 3 meses atrás) marcaba 121,16 dólares. “Demasiado bueno como para dejarlo pasar”, habrán pensado.

Hacia adelante hay factores que podrían servir para sostener la firmeza actual del maíz estadounidense. Desde el lado de la demanda, con un jugador como China que definitivamente se sumó al lote de los compradores importantes, pese a que el USDA haya elevado su previsión de importaciones de 7 a 13 millones de toneladas, cuando el mercado considera que debió hacerlo hasta los 18/20 millones. Y desde el lado de la oferta, con el fuerte recorte en la oferta exportadora de Ucrania, de 30,50 a 22,50 millones. Pero también hubo datos que limitaron la algarabía, como el ajuste de la demanda de la Unión Europea, de 24 a 20 millones de toneladas, y el de México, de 18,30 a 17,30 millones.

Resultó negativo para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el viernes el USDA relevó ventas por 978.300 toneladas, lejos de las 2.610.900 toneladas del reporte anterior, cerca del mínimo previsto por los operadores, dentro de un rango que fue de 700.000 a 1.600.000 toneladas, y por debajo de los poco más de 1,29 millones de toneladas que son el nuevo promedio semanal necesario para cumplir con la meta de exportaciones 2020/2021, de 67,31 millones de toneladas.

Por último, el progreso de la cosecha de maíz fue relevado por el USDA sobre el 91% del área apta, contra el 82% de la semana pasada; el 62% de igual momento de 2019, y el 80% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó levemente abajo del 92% previsto por los operadores. En Iowa y en Illinois la cosecha avanzó sobre el 94 y sobre el 95% de las respectivas áreas aptas.

TRIGO

El balance semanal fue positivo para los precios del trigo argentino, dado que la transición de las propuestas de los exportadores por el grano disponible fue de 205 a 220 dólares por tonelada (de 16.175 a 17.501 pesos) para el Gran Rosario; de 205 a 215 dólares para Bahía Blanca, y de 205 a 210 dólares por tonelada para Necochea.

También fue favorable el saldo para el trigo con entregas diferidas a diciembre/enero, que aumentó de 213/215 a 222/223 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 210 a 215 dólares para Bahía Blanca, y de 205 a 210 dólares por tonelada para Necochea.

Para el jueves el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 16.729, mientras que para el inicio de la nueva semana comercial fue fijado en 17.103 pesos. El valor FOB del trigo en los puertos argentinos para embarques cercanos pasó de 256 a 265 dólares por tonelada, mientras que para los embarques entre enero y febrero, pasó de 260 a 269 dólares por tonelada, según lo informado por Agricultura.

La tendencia alcista semanal del trigo se reflejó sobre las pizarras del Matba Rofex, donde los ajustes de los contratos diciembre y enero sumaron un 4,08 y un 3,76%, tras crecer de 213 a 221,70 y de 215,50 a 223,60 dólares por tonelada.

En su informe semanal sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 y el 30 de noviembre deben salir desde el Gran Rosario, 125.500 toneladas de trigo. No hay previstas salidas desde otras terminales en el período citado.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de trigo sobre el 15,5% del área apta, tras un progreso semanal de 6,7 puntos, que marcó un adelanto interanual de 2,1 puntos. “Debido a la escasez de lluvias y a las altas temperaturas sobre el norte del área agrícola la recolección avanzó rápidamente. El rinde promedio país asciende a 10,4 quintales por hectárea debido al avance de la recolección de cuadros en zonas con rendimientos más elevados. Sobre el sur del área agrícola el cultivo mantiene condición entre normal y excelente en el 92,8% del área, sosteniendo la actual proyección de 16,8 millones de toneladas”, dijo la entidad, que agregó que en el norte del país la cosecha entró en la etapa final, con rindes de entre 7 y 9 quintales por hectárea. “Sobre el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe se relevan progresos de entre 18 y 22 puntos porcentuales, con rindes promedio de entre 11 y 15 quintales. En simultáneo, las elevadas temperaturas comienzan a acelerar la entrada en madurez del área en pie. Estos golpes de calor podrían acortar el llenado e impactar negativamente en los rindes a cosecha. Finalmente, en la franja sur del área agrícola las expectativas se mantienen elevadas y permiten sostener la proyección de producción nacional, no obstante, deberían registrarse nuevas precipitaciones en lo que resta del ciclo para lograr un correcto llenado de grano”.

En su informe mensual, el USDA ajustó el martes su previsión sobre la cosecha de trigo argentino de 19 a 18 millones de toneladas y sobre las exportaciones, de 13 a 12,50 millones.

 

El trigo de los Estados Unidos no logró sumarse a la tendencia alcista de los granos gruesos y terminó la semana en baja. Los contratos diciembre y marzo en la Bolsa de Chicago perdieron un 1,42 y un 1,15%, tras pasar de 221,20 a 218,07 y de 223,77 a 221,20 dólares por tonelada. En Kansas las mermas de las mismas posiciones fueron del 0,58 y del 0,40%, al variar de 204,02 a 202,83 y de 206,78 a 205,95 dólares por tonelada. La ausencia de cambios relevantes entre las cifras que el USDA proyectó para la campaña estadounidense; la competencia creciente desde la zona del Mar Negro, y la percepción de que la oferta de Australia está subestimada, fueron algunos de los factores que le impidieron al grano fino cerrar otra semana en alza.

En el informe mensual del USDA, el volumen de la cosecha estadounidense fue sostenido en 49,69 millones de toneladas, al igual que las importaciones, en 3,40 millones, y que el uso forrajero, en 2,72 millones. El uso total fue levemente elevado, de 30,51 a 30,67 millones, mientras que las exportaciones fueron proyectadas sin variantes, en 26,54 millones. Así, las existencias finales fueron calculadas por el organismo en 23,86 millones de toneladas, por debajo de los 24,03 millones de octubre y cerca de los 23,98 millones previstos por los privados.

Mientras gana en competitividad, la cosecha de trigo de Rusia fue elevada de 83 a 83,50 millones de toneladas y sus exportaciones, de 39 a 39,50 millones. El USDA también elevó su cálculo sobre las exportaciones de la Unión Europea, de 25,50 a 26 millones. Como contrapartida se ubicó el ya mencionado ajuste de las ventas externas argentinas.

Y mientras el organismo mantuvo la producción de Australia en 28,50 millones de toneladas y sus exportaciones en 19 millones, buena parte del mercado considera que la producción australiana difícilmente resulte inferior a los 30 millones de toneladas, con proyecciones privadas que oscilan de 31 y 32 millones, que dejarían un saldo exportable mayor a los 20 millones de toneladas.

Fue negativo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el viernes el USDA relevó ventas por 300.500 toneladas, por debajo de las 597.100 toneladas del reporte anterior y cerca del mínimo previsto por los privados en un rango que fue de 200.000 a 700.000 toneladas.

Vale destacar que las bajas no fueron mayores en Kansas por las condiciones de sequía que afectan buena parte de la región de las Grandes Planicies, donde se cierra la siembra de los trigos de invierno que deberán aportar cerca del 70% de la oferta total del cereal estadounidense.

En ese sentido, el lunes el USDA relevó el progreso de la siembra de trigos de invierno sobre el 93% de la superficie estimada, contra el 89% de la semana pasada; el 91% de igual momento del año pasado, y el 91% promedio. El nuevo dato quedó levemente abajo del 94% previsto por los operadores. Emergió el 79% de las plantas, frente al 71% de la semana anterior; al 76% de 2019, y al 78% promedio. El organismo ponderó el 45% de los cultivos en estado bueno/excelente, por encima del 43% de la semana pasada, pero por debajo del 54% de igual momento de 2019. El dato oficial estuvo en línea con la expectativa de los operadores.

Fuente: Granar

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