Nuevos derrumbes en el mercado de Chicago. Los valores retornaron a mínimos de una década.

La guerra comercial entre China y EE.UU. se volvió a profundizar y disparó fuertes ajustes negativos en los precios de la soja. Así, los contratos cayeron más de 8 U$S/tn. En esta ocasión, desde la Administración Trump indicaron que levantarían nuevos aranceles a importaciones chinas por un valor de U$S 200.000 mill. De esta forma, se alejó la posibilidad de avanzar hacia un acuerdo comercial.

A la vez, los operadores ajustaron posiciones de cara a la publicación del reporte mensual del USDA, del día de mañana. En particular, las mayores expectativas se mantienen en torno al cálculo de demanda externa, ya que se ponderarían los efectos adversos del conflicto comercial con China. Se estima que podría tener lugar un ajuste a la baja en las proyecciones de exportaciones y un incremento en el cálculo de stocks finales de la nueva campaña.

En tanto, el maíz profundizó la tendencia bajista y cerró con pérdidas mayores a 3 U$S/tn. Mejorías en los pronósticos en EE.UU. ejercieron presiones sobre los precios. Los mapas climáticos continuaron indicando posible disminución en las temperaturas en la región del Medio Oeste, fenómeno que resultaría favorable para el desarrollo de los cuadros. Esto tendría lugar en un contexto donde los cuadros sembrados mantienen óptimas condiciones (el 75% mantendría calificaciones buenas a excelentes).

Por último, el trigo volvió a ajustar con fuerte pérdidas, las cuales llevaron a los precios a 172 U$S/tn. Así, la presión de cosecha (de invierno) y las mejorías registradas en los cuadros sembrados (de primavera) en EE.UU., impusieron nuevos ajustes. Sobre estos últimos, recordamos que a lo largo de la última semana, el porcentaje de cuadros en condiciones buenas a excelentes habría ascendido de 77% a 80%.

Fuente: Grimaldi Grassi