Maíz para silo en 25 de Mayo, campaña 2020-21

El incremento y calidad en la producción de forraje en un establecimiento cumple un rol fundamental en la eficiencia de la productividad de carne por hectárea. La elección de variedades o híbridos de maíz, entre otras cosas, contribuye a tal fin. El objetivo de este trabajo es conocer la producción de silaje de los híbridos de maíz, en un suelo franco arenoso y clima templado húmedo del centro de la provincia de Buenos Aires.

Materiales y Métodos

El ensayo se realizó en el campo de la Escuela Inchausti, situada en la localidad de Valdés del partido de 25 de Mayo, Buenos Aires (35° 37’ 5,77” S – 60° 33’ 25,51” O). El suelo del lote es un Hapludol Típico con 2,2 % de materia orgánica, 12 mg kg-1 de fósforo extractable y un pH de 6,1. El cultivo antecesor fue una pastura de alfalfa degradada, que se la trató con rastra de discos en agosto de 2020 y rastra de discos, rastra de dientes y rolo en octubre de 2020.

El diseño del ensayo fue en parcelas apareadas de 5 surcos por 150 m de longitud para cada híbrido (Foto 1), con un testigo (Duo 30 PWU) cada seis materiales. Un mes antes de la siembra se aplicó al voleo 100 kg ha-1 de yeso, la misma fue en directa el 9 de octubre de 2020, con una distancia entre surcos de 70 cm, densidad objetivo de 5 plantas m-1 y fertilización en la línea con 100 kg ha-1 de superfosfato triple (0-46-0). En preemergencia se aplicó 1,5 kg ha-1 de glifosato 74 %, 2 l ha-1 de atrazina 50 % y 0,35 l ha-1 de thiencarbazone, isoxaflutole y cyprosulfamida. En estado fenológico v5 se fertilizó al voleo con 200 kg ha-1 de urea (46-0-0) y se aplicó 1,8 kg ha-1 de glifosato 74 %, 0,15 l ha-1 de 2,4 D 80 %, 0,12 l ha-1 de picloram 24 %, 0,5 l ha-1 de sulfato de amonio y 0,7 l ha-1 de aceite antievaporante. En estado v9 se aplicó 5 l ha-1 de fertilizante foliar con 18 % de nitrógeno amínico y 7 % de calcio.

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Se registraron las precipitaciones (Tabla 1) y las temperaturas máximas y mínimas (Tabla 2) durante el ciclo del cultivo.

La producción de materia verde total se midió el 19 de febrero de 2021 a través de corte manual a 30 cm de altura y en sectores representativos de cada híbrido, obteniéndose una muestra compuesta a partir de seis submuestras de 1,4 m2. En todos los sitios de medición se logró una población de 70 plantas ha-1. Se separaron las espigas del resto de la planta, y de éstas se extrajo el grano con trilladora fija y se determinó la humedad para obtener su contenido de materia seca (MS). A través de una muestra obtenida con la cortapicadora y mediante estufa, se cuantificó la proporción de MS de planta entera. Se estimó la cantidad de MS de grano relativo a la MS de planta entera y se determinó el índice de rendimiento de cada híbrido, que es la diferencia porcentual de producción de MS con respecto al promedio del ensayo.

Resultados

Las precipitaciones de otoño e invierno fueron inferiores al promedio histórico, mientras que en principio de primavera éstas se incrementaron aumentando el contenido de agua en el suelo (Tabla 1). En diciembre (etapa de fijación y formación de granos), se produjo un moderado estrés hídrico, causando en promedio una menor proporción de granos (42 %, Tabla 3) en comparación con los ensayos de las campañas 2018-19 y 2019- 20 donde fue 55 y 50 %, respectivamente (Masci et al., 2019; Masci et al., 2020). En estas campañas las precipitaciones fueron próximas a la histórica durante ese mes. La napa freática se mantuvo a más de 2 m de profundidad durante todo el ciclo del cultivo, resultando en un nulo aporte de agua.

El rendimiento forrajero medio del ensayo fue 18.170 kg MS ha-1 y las diferencias de producción entre los híbridos fueron iguales o menores a 5.956 kg MS ha-1 (Tabla 3). La variabilidad de rendimiento que se observa entre los materiales nos sugiere la necesidad de elegirlos criteriosamente. En general, los híbridos presentaron un buen contenido del componente grano, dado que la proporción de éste en el total de MS tuvo valores próximos o superiores a 40 %.

Conclusión

En la campaña 2020-21 y en la condición edafoclimática de 25 de Mayo, en general los híbridos para silaje ensayados mostraron una buena producción de forraje y calidad respecto del componente grano. Se observó un rendimiento forrajero muy variable entre algunos materiales, lo que indica la importancia de conocer el ciclo del material y su desempeño en la condición ambiental donde se utilizará.

 

Fuente: INTA por Carlos Masci, Valeria Ruquet, Cristian Corbetta, Jorge Luis Zanettini

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