La “Guerra Comercial” entre EE.UU. y China generó ganancias para exportadores argentinos de soja y pérdidas inmensas a la industria aceitera

Consecuencias del intervencionismo de mercado a escala global.

La “guerra comercial” del presidente estadounidense Donald Trump contra China terminó generando un beneficio sustancial a las compañías argentinas exportadoras de soja. Pero provocó un daño considerable a las industrias aceiteras.

La brecha de valores FOB entre la soja Rosario (Argentina) versus Golfo de México (EE.UU.) supera actualmente los 75 u$s/tonelada debido al arancel del 25% aplicado por el gobierno chino como represalia por las barreras proteccionistas implementadas por Trump contra la nación asiática a comienzos del pasado mes de julio.

Por ese motivo, el FAS teórico de las empresas 100% exportadoras de grano sin procesar –como es el caso de las filiales locales de ADM, CHS y Amaggi– es actualmente superior a 272 u$s/tonelada, según datos de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario. En cambio, el FAS teórico de la industria aceitera es de apenas 245 u$s/tonelada.

El valor de mercado de la soja disponible Rosario se ubica entre ambas puntas (265 u$s/tonelada), lo que representa un negocio espectacular para los exportadores al tiempo que una pérdida económica enorme para las fábricas procesadoras de soja.

Eso se explica porque el nivel récord del diferencial FOB entre el poroto argentino versus el estadounidense –generado por la “guerra comercial”– no se trasladó a los valores de la harina y el aceite de soja debido a que China, precisamente, importa soja para elaborar ambos productos en su propio territorio.

Adicionalmente, el cronograma progresivo de eliminación del diferencial de derecho de exportación –que terminará de consolidarse en febrero de 2019– restó capacidad de compra a la industria aceitera.

La escasa disponibilidad de mercadería (producto del recorte de producción generado por la sequía 2017/18) sumado al hecho de un inminente bloqueo europeo al ingreso de biodiesel argentino, terminó por complicar el poder de compra de las fábricas oleaginosas.

En el último mes, al considerar la diferencia entre el FAS teórico de la Secretaría de Agroindustria y el FAS promedio Matba para la Soja Rosario, se observa que la industria aceitera negoció un valor 6,7% inferior al FAS teórico con un máximo de 10,4% el pasado 21 de septiembre.

Fuente: Valor Soja