La preocupación por la falta de dólares en la economía propició una mayor revisión de los planes que debe llevar adelante el Gobierno para ampliar la matriz exportadora. La Argentina puede y debe exportar más.
Esta misma línea de trabajo se planteó desde el comienzo de la gestión en Cancillería, donde la premisa es seguir buscando nuevos mercados y mejores acuerdos comerciales para reducir los aranceles de ingreso a los productos argentinos, que muchas veces quitan la rentabilidad lograda gracias a la eficiencia.
Según el analista “los desequilibrios macroeconómicos desincentivan la inversión, el desarrollo tecnológico y el crecimiento de la capacidad productiva y para aumentar las exportaciones, la inversión es clave. Pese a lo que muchos creen la producción agropecuaria no depende de la naturaleza, sino del esfuerzo, la tecnología, la organización empresaria. Por eso ordenar la macroeconomía, mejoraría la capacidad productiva. No olvidemos que cuando una empresa exporta no cobra los dólares que genera. Esos dólares van al Banco Central y esa entidad le paga en pesos a un tipo de cambio oficial que hoy esta lejos del dólar informal”.
En los próximos días Coninagro, una de las entidades que más propuestas elaboró en los últimos tiempos para potenciar el desarrollo productivo, realizará un Congreso Internacional con la premisa de ratificar que Argentina debe ampliar las fronteras comerciales. El titular de la entidad, Carlos Iannizzotto, destacó que “resulta fundamental diagramar una plataforma que apunte a aumentar la producción, incrementar el valor agregado, generar empleo y promover las exportaciones”. Según los cooperativistas existen cerca de 30 complejos exportadores de origen agroproductivo que ya pueden crecer en su performance sobre lo que hoy venden al exterior, pero para lograrlo requieren equilibrios macroeconómicos, mejores regulaciones, más apertura de mercados y mejora en el financiamiento.
Fuente: ámbito.com por Daniel Aprile