El sorgo quiere volver a estar en la vidriera

En su época de gloria llegó a cubrir 3,12 millones de hectáreas en la Argentina. Hoy apenas llega a 640.000, pero su potencial para la transformación de proteínas vegetales impulsa el crecimiento.

Esta decidida política de apertura y acceso a mercados internacionales que se lleva adelante desde hace más de dos años tiene una importancia estratégica esencial para la producción agroalimentaria de nuestro país.

También la tiene para un cultivo muchas veces relegado, como el caso del sorgo, cultivo histórico en la Argentina, que merece una consideración diferente de parte de los productores, proveedores, procesadores, consumidores y decisores de política pública.

Diversos factores lo fueron afectando, como la competencia de otros cultivos, cuestiones climáticas, los mercados internacionales (el principal destino de esta producción), la disponibilidad de genética y nuevas tecnologías.

 

Fuente: El Debate