El gobierno ratificó las modificaciones en las retenciones a los derivados de la soja

El Gobierno no dará marcha atrás con la suspensión de la baja de las retenciones para la harina y el aceite de soja ni con la eliminación del diferencial del 3% que ambos subproductos tenían con el grano. Eso buscaron dejarle en claro ayer el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, y el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, a los exportadores que pasaron por la Casa Rosada.

La semana pasada, tras la decisión del Gobierno de frenar por seis meses en el 23% las retenciones a esos subproductos, para que recién en febrero próximo se junten para seguir con la rebaja mensual del 0,5% que continua en el grano de soja, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) le pidió una reunión al presidente Mauricio Macri. Para la entidad, la medida podría derivar en el cierre de plantas y en una primarización de las exportaciones. El diferencial de los subproductos permitió consolidar la industria, según destacan en el sector. El año pasado, el complejo de la soja representó exportaciones de harinas y pellets de la extracción de aceite de soja por un monto de 9082 millones de dólares, de aceite de soja por unos 3726 millones de dólares y de poroto de soja por un valor de 2732 millones de dólares. La industria oleaginosa armó un complejo de 55 fábricas que, entre soja y girasol, tiene una capacidad para procesar 202.800 toneladas por día. El 78% de esa industria está en el Gran Rosario.

Luego de la solicitud para Macri, Lopetegui y Etchevehere recibieron a referentes de tres empresas que integran la cámara: Amancio Oneto(Molinos Agro), Sergio Nardelli (Vicentin) y Roberto Urquía, de Aceitera General Deheza (AGD). También participó de la mesa el presidente de Ciara, Gustavo Idígoras, según informaron en la cámara. No hubo, a diferencia de las firmas nacionales, referentes de las multinacionales del sector.

Según pudo saber LA NACIÓN, en el encuentro los funcionarios explicaron el alcance de la medida y que en febrero próximo los derechos de exportación de los subproductos se juntarán con los del grano de soja para seguir bajando un 0,5 por mes. De esa manera, el Gobierno, que en los últimos días insistió con que eliminó un “subsidio” que durante casi 30 años hubo de los productores a la industria, descartó cualquier marcha atrás en la medida. Para los funcionarios, no tendrá el impacto negativo sobre el sector que vislumbran las empresas.

Los exportadores, que se habían esperanzado con que el Gobierno abriera un tiempo para analizar la medida, expusieron sus planteos ante los funcionarios, que, sobre la mesa, ofrecieron ayudar a la industria vía apertura de más mercados, competitividad, infraestructura y en aspectos de la desburocratización para la actividad. “Se informó la medida (para los subproductos)”, dijo una fuente oficial. En tanto, la industria prefirió el silencio antes que dar una opinión sobre los resultados del encuentro.

Para los exportadores, que estiman que el Gobierno este año no se ahorrará más de US$115 millones con la medida, hay riesgo de que se avance hacia una primarización de las exportaciones. Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el país tiene 65 destinatarios para la harina de soja, de los cuales los diez primeros se llevan el 61%; 50 destinatarios de aceite de soja, de los cuales los primeros 10 se llevan el 91%, en tanto que en el caso del poroto de soja solo hay 11 destinos, de los cuales el 90% va al mercado de China.