Trigo
La superficie de trigo bajó en promedio un 20 a 30 % en toda el área respecto de la campaña pasada, pero esa disminución fue más pronunciada – llegando al 40 a 50% – en una amplia zona al sur de la región, que recibió menos lluvias durante el mes de junio. En casi toda la zona, no se pudieron implantar trigos de ciclo corto por falta de lluvias. Las decisiones de siembra se basaron en general en el agua útil disponible en el perfil, descartando la siembra en lotes que tenían solo 100 a 120 mm hasta dos metros de profundidad y sembrando con perfiles que contaban con 180 a 200 mm de agua útil disponible. Los cultivos de trigo, en estado de macollaje, presentan un buen estado general. No obstante, la mejor evolución se da en aquellos sembrados durante la última semana de mayo hasta principios de junio. Los trigos sembrados más tarde se implantaron a mayor profundidad, buscando humedad para la germinación y esto provocó fallas en la emergencia y retraso en el crecimiento. En general los cultivos están demorados en su crecimiento y comienzan a aparecer síntomas de estrés hídrico. De persistir en las próximas semanas estas condiciones, podrían afectar la definición del número final de macollos por planta y en consecuencia el número potencial de espigas a lograr. En una porción importante de la superficie sembrada los cultivos de trigo se fertilizaron menos (50 a 60% de la dosis habitual de fertilizantes nitrogenados y arrancadores) por menores expectativas de rinde y elevado precio de los fertilizantes. Por otra parte, muchos productores optaron por la fertilización con nitrógeno a macollaje, práctica que se ve actualmente impedida por la falta de lluvias. Estos cultivos presentan un estado general regular y posiblemente sean más afectados por enfermedades, según los profesionales consultados. Los trigos con niveles normales de fertilización y tratamientos adecuados de semillas, se destacan por su condición de crecimiento, con mayor desarrollo de raíces. Los cultivares más utilizados son Baguette 620 – una gran porción de la superficie – DM Pehuén, Buck SY120 y DM Algarrobo, éste último con una disminución considerable de la superficie respecto a campañas anteriores, por problemas sanitarios.
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Barbechos químicos
Los barbechos largos finalizaron normalmente en un 80 a 90% de los lotes hacia fines del mes de junio. Los barbechos cortos están demorados por falta de lluvias y restan por realizar las aplicaciones sobre maíces tardíos o de segunda, cosechados recientemente. En general los lotes están limpios, si bien faltaron lluvias para incorporar los herbicidas residuales. Aumentó el número de lotes donde se realiza control mecánico de malezas, en base a rastras de discos que trabajan a escasa profundidad, en especial para el manejo de las poblaciones de Eragrostis sp, maleza de difícil control, muy extendida en la región.
Maíces de segunda y de primera tardíos
Con una cosecha demorada, los rendimientos presentaron diferencias importantes, a favor de los maíces de primera tardíos. En las zonas con menores registros de lluvias, los maíces de primera tardíos tuvieron medias de 63 a 65 qq.ha, en tanto los maíces de segunda rindieron de 35 a 37 qq.ha. En el área de mejores lluvias, los maíces de primera tardíos llegaron a medias de 105 a 110 qq.ha
Perspectivas de siembras de grano grueso
En general, la tendencia es al incremento del área con soja de primera, ya que ocupará la superficie donde no se pudo implantar trigo. Por otra parte, los más bajos requerimientos de fertilizantes, ubican al cultivo como una opción de menor inversión inicial, afectando en muchos casos las rotaciones de cultivos implementadas. Se desplazarán las siembras a fechas más tardías, de noviembre. En maíz se considera que la superficie se mantendría o disminuiría respecto de la campaña pasada – si bien en cantidad no tan significativa como en trigo – y se desplazaría la siembra hacia fechas más tardías de lo normal para la zona, debido a los pronósticos climáticos vigentes. Hacen falta abundantes lluvias para recargar los perfiles y esto condiciona la decisión de siembra. La falta de semilla de algunos híbridos y los precios de los fertilizantes también afectan la posibilidad de su inclusión en las rotaciones. En sorgo granífero, varía según zonas, pero bajaría el área sembrada por el difícil manejo de pulgón amarillo la campaña pasada. En lotes donde no se llegó rápido, esta plaga provocó pérdidas cercanas a 8 a 10 qq.ha. No obstante, tiene mejor comportamiento en lotes de menor calidad, donde maíz y soja no logran buenos resultados. Respecto de girasol, aparecen los primeros lotes en la zona, debido a su excelente comportamiento la campaña pasada, en condiciones de sequía e incluso en ambientes marginales para soja y maíz. Sin embargo, el crecimiento de su superficie estará limitado por la escasez en la disponibilidad de semilla, que fue muy marcada y mayor que en maíz y sorgo, cultivos en que también se dio esta limitante.
Fuente: INTA por Julia Ester Capurro
