Un pequeño empresario correntino, con larga tradición familiar dedicada al negocio agropecuario, se preparó durante 15 días para enfrentar al fuego que sabía, inexorablemente, afectaría a su campo. Cuando el fuego finalmente llegó, lo enfrentó durante 2 días completos junto con empleados, familiares, vecinos y voluntarios. Pero las previsiones y el combate no pudieron con la furia del incendio. Su campo de 100 ha, dedicado al turismo rural, en el que trabaja desde 2010, se quemó completamente. Y aunque la pelea lo haya agotado y descorazonado, al punto de hacerlo romper en llanto, aseguró que “vamos a seguir adelante porque somos gente de coraje. Gente de huevos. Esto es lo que somos, es nuestro proyecto de vida”.
Así lo dijo José Viscaychipi, correntino nacido en Gobernador Virasoro hace 42 años. Cuando la crisis de la ganadería dejó a la explotación de sus padres casi sin animales, a fines del siglo pasado, él y su familia se empezaron a dedicar al ecoturismo. La cercanía con los Esteros del Iberá generaba una oportunidad y el amor por la zona, que atrae a miles de turistas cada año, hacían del emprendimiento una solución lógica.
José Vizcaychipi perdió años de trabajo para montar su emprendimiento turístico en los Esteros del Iberá, en el Portal Galarza. pic.twitter.com/2BB34RMoOU
— #TurismoArgentina (@turisargentina) February 18, 2022
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En 2010, Viscaychipi empezó a trabajar en Portal Galarza una de las entradas a los Esteros, ubicado en cercanías de Paraje Galarza. “Encontré mi vocación. Desde 2010 trabajo en el Paraje Galarza. Hago, hacía, voy a volver a hacer ecoturismo, que es una digna forma de quedarse en el pueblo y la actividad rural”, dijo a Infobae.
Según contó, desde que su establecimiento fue reducido a cenizas no para de hablar por teléfono, responder mensajes, saludos, deseos de que encuentre la fuerza para seguir adelante y ofrecimientos de ayuda.
Esa es la repercusión de un video que grabó y se difundió a través de los dispositivos móviles por toda la provincia. Allí, emocionado y lleno de tristeza, mostró la destrucción de su campo y agradeció la ayuda de sus empleados, familiares, vecinos y bomberos por salvar su campo. Mientras lo hacía, no pudo evitar romper en llanto.
“Este es el día después del combate del fuego, al final entró fuego por el sector sur y se nos quemó todo. Todo completo. Fui víctima, como cientos de productores que en el último mes han venido sufriendo y para ellos también un abrazo fuerte”, dice en la grabación, antes de romper en lágrimas, en medio de agradecimientos.
Viscaychipi aseguró que ese apoyo le dio fuerza para trabajar en reconstruir su emprendimiento cuanto antes. “Ayer estaba deprimido y lleno de tristeza. Hoy lloro de alegría. Son impresionantes las llamadas, la colaboración. Hay mucha humanidad y mucha gente buena”, dijo emocionado.
Portal Galarza es una vía de ingreso a los Esteros. El establecimiento de turismo rural recibía visitantes por el día, ofrecía desayunos camperos, charlas de interpretación de la fauna y flora del lugar, excursiones por las lagunas, asados y caminatas dentro del campo. En 2019, recibió 4.000 turistas. En 2020, pandemia mediante, llegó a atender a 80, antes que el aislamiento social preventivo y obligatorio los sumiera en la más absoluta inactividad. En 2021, la actividad empezó a moverse lentamente y 2022 prometía una recuperación.
Los incendios no llegaron por sorpresa. Hacía 15 días que Viscaychipi preparaba su campo para resistir. Cortó pastizales, eliminó todos los materiales combustibles que pudo. Con una perforación especial sumó 100.000 l de agua a una laguna de carpinchos con la que cuenta el establecimiento. El agua se utilizó para cargar camionetas de combate al fuego, con las que los productores intentan aplacar las llamas. Y cuando los incendios llegaron, pelearon cara a cara.
“Usamos los Fire -camionetas de combate al fuego-, sopladores para ahogar el fuego, hicimos cortafuegos para evitar que avance. Y peleamos bastante bien, con colaboradores, vecinos, amigos, fueron unos tigres. Pero no se pudo”, dijo.
“A las 48 horas de combate, el problema es que alrededor de Portal Galarza tenías perdigones de fuego por todos lados. No importa para donde cambiaba el viento, siempre te traía fuego de algún lado. Fuimos haciendo líneas de fuego por todos lados. Pero me quedó un monte de eucaliptos que no pude quemar preventivamente porque iba a mandar fuego al Paraje Galarza. Esperé para hacerlo a último momento, si es que ya había fuego en el paraje. Pero entró una bola de fuego de 300 metros de ancho, 500 grados y todo al mismo tiempo. Una explosión fue eso. Salimos porque dijimos ‘o salimos o nos morimos’”, relató.
En su emprendimiento turístico en Portal Galarza trabajan 3 personas medio día, para preparar las comidas y atender a los turistas, junto a Viscaychipi y su esposa. Van a tener que empezar de nuevo.
“Se me quemaron todos los senderos, carteles. Un glamping -instalación para acampar con comodidades extra-, no habilitado para turistas, pero lo estábamos probando como para en un futuro expandirlo. Se me quemó el “house” con una cocina para 150 platos, 3 baños, 280 metros cuadrados de galería. También una pasarela de 100 metros al costado del canal, bombas, tanques de agua. De todo”, enumeró.
“En los Esteros del Iberá el daño es tremendo. Naturalmente, un bioma como el humedal se sobre inunda cada 10 años y se quema cada 10 años. Son cosas naturales. Pero el daño en este caso es enorme. Entonces el Estero tienen capacidad de recuperarse. Pero esa capacidad se limita si los humanos no aprendemos a manejar el fuego”, explicó.
“En lo que hay que cambiar es a nivel cultural porque la gente es negligente e ignora que apagar un pucho y no guardarlo puede generar eso. La quema de residuos hogareños, la quema mal planificada de los ganaderos, pescadores que hacen un asadito. Siempre hubo fuego, pero en una provincia plana llena de pastizales y pinos de forestación reciente, le sacás 2.000 mililitros de agua (por la sequía) y lo que tenés es papel seco. Se prende con nada”, describió.
“La gente tiene que aprender a manejar el fuego en el campo. Tenemos que aprender de esta tragedia”, concluyó.