Pasó del 47% en junio al 42% en julio despejando algunos pronósticos de liquidación. Continúa la tendencia de crecimiento atenuado, limitado por los resultados de la actividad.
En julio se enviaron a faena 1,1 millones de animales, mostrando una baja del 4% en relación a junio y un aumento del 4% en la comparación interanual. Si se ajustan los números en función de los días hábiles, la reducción con respecto a junio se eleva al 9%
De este modo, ya se suman 17 meses consecutivos en los que la faena supera a la del mismo mes del año anterior. Sin embargo, tal crecimiento se mantiene estable, en el orden del 10% interanual.
En julio se anotó una fuerte reducción en la participación de las hembras en el total, luego del también anómalo alto número de junio. En efecto, tras más de un semestre con una incidencia muy pareja en el eje del 45%, en junio trepó a 47%, tal como informamos hace un mes, pero en julio bajó a 42,1%, disipando así algunos pronósticos de una inminente liquidación, que nosotros no vemos, como lo que venimos afirmando desde que empezó a crecer la faena.
Las comparaciones de las faenas, tomadas de a un mes, son muy volátiles. En cambio si se observan las tomadas de a 3 y de 12 meses móviles, se nota una gran estabilidad.
Para la faena total se mantiene en 8-9% de aumento interanual, para la de machos en el eje de 5-6% y para la de hembras en 12-14%.
Mantenemos nuestro criterio de que la ganadería se mantiene en una fase de crecimiento atenuado, limitado por los resultados de la actividad, que son muy magros, por precios que han sufrido bajas reales y por el costo del dinero, que hace muy difícil cualquier proceso de inversión.
