Determinación del efecto de la cobertura verde viva en el desempeño de algunos herbicidas residuales sobre la emergencia de Raigrás anual

Los herbicidas residuales, comúnmente denominados de pre siembra o de pre emergencia, son aquellos cuya actividad biológica se extiende en el tiempo más allá del momento en el que se aplicó, y son una “herramienta” de importancia fundamental en el éxito de un programa de manejo integrado de malezas, así como en la prevención de la evolución de resistencia (Hager, 2018). Si bien en primera instancia, un herbicida residual permite que el cultivo se implante sin sufrir la interferencia precoz de las malezas, una las consecuencias de su uso es la reducción de la magnitud del banco de semillas del suelo, así como la generación de condiciones favorables para el mejor desempeño de los tratamientos de post emergencia. Este grupo de herbicidas, también denominados suelo-activos, requieren necesariamente llegar a la superficie del suelo y luego pasar a la solución del suelo, lluvia o riego post aplicación mediante. Esto es necesario para que puedan ser absorbidos por las malezas a través de las raíces, los coleoptiles, hipo o epicótiles de las plántulas de las malezas durante la nacencia, para así poder ejercer su actividad biológica principal. No obstante, muchos de ellos pueden ser absorbidos en mayor o en menor medida por el follaje de las plantas emergidas en el momento de la aplicación, y esa fracción no estará disponible para actuar como herbicida residual (Bechman, 2016).

En numerosas ocasiones, por cuestiones logísticas, de planificación o por desconocimiento se suelen realizar tratamientos con herbicidas residuales sobre una cobertura “verde viva”, procedimiento éste que puede afectar su correcto desempeño. El objetivo de este trabajo fue determinar la ocurrencia y la magnitud de la reducción en la eficacia de tratamientos residuales cuando se lo aplica sobre una cobertura verde viva.

 

Materiales y métodos

 

El experimento se realizó en un lote de producción en la localidad de Clarke (Santa Fe) durante el año 2018, con maíz como cultivo antecesor y sobre una población natural de raigrás anual (Lolium multiflorum), en estado de pleno macollaje y con cobertura del mayor al 85%. Los herbicidas residuales se aplicaron sobre dos situaciones diferentes: a-Sin cobertura vegetal verde viva (SCVV) y b-Con cobertura vegetal verde viva (CCVV). Los tratamientos resultantes de ese arreglo fueron los siguientes:

 

La ausencia de cobertura verde viva se logró mediante la aplicación de las parcelas correspondientes con paraquat, a una dosis de 2,0 l/ha y 4 días antes de los herbicidas residuales. No obstante, la cobertura seca resultante de dicho tratamiento inicial permaneció sobre las parcelas; las parcelas con cobertura verde viva sólo fueron tratadas con los herbicidas residuales. La aplicación de los tratamientos residuales, en ambas situaciones, se realizó el 24 de mayo de 2018, para lo cual se empleó un equipo de tipo mochila experimental de presión constante por fuente de CO2 dotada de una barra con 4 boquillas a 50 cm de separación y con pastillas Teejet 8001 que erogaban un caudal de 120 l/ha a una presión de 2 bares.

 

Con el fin de dar tiempo a que los herbicidas residuales expresen su máximo potencial, la evaluación del grado de control, realizada visualmente y en porcentaje respecto a los testigos, tuvo lugar a los 45 días luego de su aplicación y se consideraron sólo a las nuevas emergencias. El diseño del experimento fue un arreglo factorial en bloque completos aleatorizados con 3 repeticiones.

Durante la ejecución del experimento, las lluvias registradas en el sitio fueron:

Los datos obtenidos fueron sometidos al análisis de la variancia, previa transformación de los valores en porcentaje a arco seno de la raíz cuadrada del valor, los que fueron luego retransformados para su presentación en cuadros.

 

Resultados y discusión

 

Debido a que el procedimiento del análisis estadístico indicó la existencia de interacción significativa entre herbicidas y cobertura, cada factor fue analizado de manera independiente. Considerando a la eficacia de los herbicidas residuales como su aptitud para evitar los nuevos nacimientos de raigrás anual, en el caso donde éstos actuaron sin la interferencia de la cobertura verde viva y sólo con la presencia de la cobertura seca por la actividad del paraquat (SCVV), el herbicida clomazone se diferenció significativamente por su mejor desempeño del resto de los tratamientos con un valor de 96%, seguido de la atrazina, de la mezcla de piroxasulfone con flumioxazín y por la combinación comercial de imazetapir con imazapir, los tres, con un impacto igual o superior al 123 90%, considerado como un desempeño adecuado para raigrás anual y de acuerdo con lo que se puede esperar de este tipo de tratamientos. Los restantes tratamientos aportaron controles iguales o inferiores al 82%, correspondiendo este valor al piroxasulfone; el s metolaclor y el flumioxazín brindaron los controles más bajos, con 77 y 62% respectivamente.

 

Cuando a los herbicidas residuales se les interpuso la cobertura verde viva (CCVV), se destacó estadísticamente y por su muy buen desempeño, la atrazina con un valor de control de 95%, seguido por clomazone con 77%. Los restantes tratamientos tuvieron performances relativamente pobres con valores que variaron entre 28 y 51% (Tabla 1).

Comparando el efecto de ambos tipos de coberturas sobre cada uno de los tratamientos, la atrazina fue el único herbicida cuyo desempeño fue estadísticamente similar, independientemente de la cobertura. Para el resto de los tratamientos, la cobertura verde viva redujo significativamente la eficacia de los herbicidas, resultando esa reducción máxima (42%) para la combinación comercial de imazetapir con imazapir (Interfield), seguida de piroxasulfone y s metolaclor (37%) y flumioxazín (34%).

Estos resultados podrían deberse a que la atrazina fue menos absorbida y retenida por el follaje y, por lo tanto, fue conducida al suelo por las lluvias posteriores a la aplicación en una concentración biológicamente activa suficiente para ejercer su acción plena, mientras que el resto de los herbicidas fueron interceptados, absorbidos y retenidos en los tejidos foliares.Por ello, la fracción que llegó al suelo no fue suficiente para lograr valores de control de magnitud similar a los obtenidos sin la interferencia de la cobertura verde viva (Figura 1). La menor absorción de la atrazina por el follaje podría estar relacionada con sus características físico-químicas, que determinan que sea un excelente herbicida suelo-activo (uso principal de la atrazina) y sólo marginalmente manifieste actividad de postemergencia. Esser (et al., 1975) caracterizó el comportamiento foliar de la atrazina, la que exhibió una baja tasa de penetración así como limitada traslocación. No obstante, la tasa de penetración se incrementó en presencia de aceite o en condiciones de elevada humedad relativa o con follaje húmedo. Por otra parte, principios activos como las imidazolinonas, los inhibidores de PPO y HPPD tienen acción residual pero, además, actividad de postemergencia de magnitud variable, para lo cual deben necesariamente ser absorbidos por el follaje; otros herbicidas como las cloracetamidas no tienen prácticamente acción de postemergencia pero, igualmente, son absorbidos por el follaje. En todos los casos, la absorción foliar sería la que estaría limitando la llegada y actividad suficientes a nivel del suelo.

Conclusiones

 

Para las condiciones en las que se realizó el experimento, podemos concluir que la cobertura verde viva de raigrás anual es capaz de interferir, significativamente, la actividad residual de flumioxazín, de piroxasulfone, de la combinación de ambos, de s metolaclor, de clomazone y de la mezcla comercial de imazapir con imazetapir, pero la atrazina no es afectada en su desempeño por dicha cobertura. Sin la interferencia de la cobertura verde viva, los máximos impactos se logran con clomazone seguido de la combinación comercial de imazapir más imazetapir, con atrazina y con combinación de piroxasulfone y flumioxazín.

 

Fuente: INTA por Juan Carlos Papa, Andrea Verónica García

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