El Fondo Monetario Internacional (FMI) fue categórico. Afirmó que la Argentina debe unificar el tipo de cambio, consolidar las cuentas fiscales, adoptar una política monetaria restrictiva y eliminar gradualmente los controles de capitales, para fortalecer sus reservas y sus cuentas externas.
Lo hizo en su reporte External Sector Report (ESR), en el que analiza la situación de la cuenta corriente de sus países miembros. Respecto de la Argentina, indicó que “la posición exterior, en 2022, era más débil que el nivel implicado por los fundamentos a medio plazo y las políticas deseables”.
El ESR agrega que la economía argentina sufre “elevadas vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas internacionales precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados internacionales de capital”.
Prudencia. Y añade: “Es crítico continuar implementando políticas macroeconómicas prudentes, que fortalezcan la cuenta corriente externa y la cobertura de reservas, para asegurar la sostenibilidad externa”, indicaron los expertos del FMI.
“Las posibles respuestas políticas son una consolidación fiscal favorable al crecimiento; combinada con una política monetaria restrictiva y un régimen cambiario simplificado, siguen siendo esenciales para moderar el crecimiento de la demanda interna, reforzar la balanza comercial, reconstituir las reservas internacionales, recuperar el acceso a los mercados y garantizar la sostenibilidad de la deuda fiscal y externa”, explicó.
Y agregó que “se requieren reformas estructurales para impulsar la capacidad exportadora de Argentina y fomentar la inversión extranjera directa. A medida que se restablezcan la estabilidad y la confianza, habrá que considerar una flexibilización gradual de las restricciones del mercado cambiario, basadas en condiciones y eliminar las prácticas de monedas múltiples y las restricciones cambiarias”, señaló el FMI.
Lee también
- Pronóstico de lluvias hasta el 29 de julio
- Advierten que entre 60 a 120 días faltará ganado gordo para faena
- El área sembrada con trigo cae a un mínimo en 8 años
- En los últimos 10 días empeoró la relación insumo/producto de los fertilizantes
Dependencia. Además, aclaró que “la deuda bruta y las obligaciones del servicio de la deuda siguen siendo sustanciales y el cumplimiento de estas obligaciones a medio plazo dependerá de la situación de la cuenta corriente”.
Por otra parte, consideró que “se prevé que la balanza de cuenta corriente alcance un superávit, en 2023, a pesar de las condiciones de sequía que afectan a las exportaciones agrícolas, debido principalmente a la moderación de la demanda interna y de las importaciones, la mejora de la relación de intercambio de productos básicos y el aumento de los ingresos por intereses de los activos privados argentinos en el extranjero”, consignó el informe.
Por otra parte, consideró que “el tipo de cambio real medio, tras depreciarse más de un 35% entre 2017 y 2019, se apreció alrededor de un 6% durante 2020-21 y se estima que se habrá apreciado un 20% adicional durante 2022. Esta apreciación refleja en gran medida el hecho de que el tipo de cambio ha ido por detrás de la inflación general”, precisó el FMI.
Distorsiones. El informe indicó que las medidas de control “han contribuido a contener las salidas de capital, aunque han introducido distorsiones que desalientan el comercio y la inversión extranjera. Es importante señalar que estas medidas no sustituyen a unas políticas macroeconómicas sólidas”.
También indicó que medidas “fiscales y monetarias más estrictas son necesarias para garantizar los superávits comerciales previstos y mejorar la cobertura de las reservas”. Todas ellas son esenciales “para allanar el camino hacia el acceso al mercado y la flexibilización de las medidas de control a mediano plazo”.
Finalmente, el informe del FMI concluyó en que “dada la escasez de reservas en, las ventas de divisas (en el mercado oficial o paralelo) deben ser coherentes con los objetivos de acumulación de reservas, teniendo en cuenta al mismo tiempo la variabilidad derivada de factores estacionales y de episodios temporales de volatilidad excesiva”.