El interbloque oficialista en el Senado que integran el Frente de Todos y Unidad Ciudadana, tras la división que ideó Cristina Fernández para evitar que la oposición tuviera un representante en el Consejo de la Magistratura, convocó al Congreso al Comité de Acreedores de la Deuda Interna. Se trata de un espacio que dirige Juan Grabois, del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), y agrupa a organizaciones sociales. Su objetivo es denunciar el impacto que tuvo el endeudamiento externo en la sociedad, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Presidían la reunión los senadores José Mayans (Formosa), Anabel Fernández Sagasti (Mendoza), Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y Oscar Parrilli (Neuquén). Tras una exposición que no tuvo demasiadas precisiones sobre la deuda, el senador neuquino iba a explicar los detalles de un proyecto de su autoría sobre consultas populares.
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Fue en ese momento cuando Grabois levantó la mano, le acercaron el micrófono y les dijo a los senadores oficialistas: “Perdón, pero nosotros no vinimos a escuchar sobre el proyecto de ley; vinimos a otra cosa. Queríamos hablar con la Bicameral (de Seguimiento de la Deuda Externa) para saber cómo va la investigación, para saber cómo se van a recuperar los fondos fugados”, reclamó el dirigente del MTE.
Además, se quejó por “la poca acción” que tiene la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda y por el “secretismo” que rige en las autoridades de la comisión. “Supuestamente, hay una lista de quiénes fugaron dólares, que está en poder de la presidencia de la comisión, y no de toda la comisión”, comentó.
“No se puede hacer cualquier cosa”
El senador formoseño Mayans trató de explicarle a Grabois que “es una cuestión de legalidad, no se puede hacer cualquier cosa”. La información que está se ha pasado a toda la Comisión”, agregó.
En su defensa, su colega, Di Tullio fue sincera: “No podemos circular la información porque la comisión bicameral no está constituida y porque la ley de Entidades Financieras sigue vigente y nos impide levantar el secreto fiscal”.
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Ante esa respuesta, a la senadora bonaerense le respondió una dirigente social del Gran Buenos Aires que puso en duda la decisión política del oficialismo en tratar el proyecto: “Más allá de lo legal, lo que hace falta es que haya decisión política”.
Lo cierto es que, de las declaraciones de Di Tullio, se desprende que Grabois fue invitado a una Comisión que, como dijo la senadora no está constituida. Tan es así que sus dichos se verifican en el sitio web del Senado. Allí, esa comisión, que por ley debería tener 20 integrantes, figura con solo con 10 miembros designados y el resto de los cargos como “vacante”. Por tal motivo, no puede funcionar. Es una de las tantas comisiones, tanto del Senado como de Diputados que no logran formarse desde el 10 de diciembre de 2021, cuando quedó constituida la actual composición del Congreso, por las peleas internas del oficialismo.
