Uso de purines en tambos para fertilización en Argentina

En el marco del Simposio de Agricultura Circular, se presentó el uso de purines y su potencialidad para la nutrición de cultivos, reutilización de los desechos de los planteos ganaderos y reducir el impacto ambiental. Para comenzar a hablar de economía circular en general y la agricultura circular en particular, el Ing. Agr. Federico Bert (Líder I+D- CREA) dijo que hay mucha expectativa en éste tema dese lo económico, social, sostenibilidad e innovación.

En el camino de ganar eficiencia y minimizar los impactos de la actividad ganadera sobre el ambiente, muchas veces puesta en la mira, CREA está trabajando en el uso de purines en tambos para fertilización como una práctica circular que integra la agricultura y la ganadería. Experiencia que la institución está llevando adelante con la Universidad de Wageningen, Holanda. Profundizando sobre agricultura circular en producción animal, el Ing. Agr. Pablo Cañada (I+D -CREA) planteó que la disponibilidad de un marco regulatorio específico en Argentina muchas veces es una limitante para llevar adelante algunos proyectos. Por otra parte están los desafíos de proteger el ambiente, desde la gestión y protección del recurso hídrico, la gestión de los residuos y de los gases de efecto invernadero, y además de tener una visión integral del sistema. Dada la relación que venían teniendo con la Universidad de Wageningen, por trabajos anteriores, y la experiencia que tiene Holanda con el uso de purines como fertilizante, llevaron adelante un ensayo en la zona de Suipacha (Prov. Bs As.) en un tambo comercial en la campaña 2018/19.

Se utilizó maíz para silo en el que se utilizó un testigo y dos dosis de nitrógeno (16 kgN/ha y 32 kg N/ha) aplicados a la siembra y V6. Realizaron análisis de suelo a 0-20/20-40/40-60 cm de profundidad, dónde midieron nitrógeno, fósforo y azufre, también capacidad de intercambio, Ph y materia orgánica. Los resultados del uso de purines en la fertilización indicaron que no hubo diferencias entre dosis en el nivel de nitratos en el suelo y tampoco entre fechas de aplicación. Sí encontraron diferencias en la producción de materia seca, siendo el tratamiento de doble dosis a la siembra el de mayor valor. Para ponderar los gases de efecto invernadero (metano, óxido nitroso y dióxido de carbono) utilizaron cámaras estáticas, midiendo el flujo de gases por 3 días por aplicación. Están pendientes éstos resultados que podrían marcar una diferencia del uso de purines. Para la aplicación de purines utilizaron una estiercolera, las maquinarias de inyección son mucho más precisas (es lo que usan en Holanda) y permiten una ventana más amplia de fertilización, especialmente en maíz. Reutilizar los desperdicios de los tambos y/o de la producción porcina devolverlos al sistema como fertilizante, permitirá ganar eficiencia. “Ganar eficiencia es la herramienta más concreta que tiene el productor, para eso hay técnicas y tecnologías, algunas ya existen”, dijo Cañada. En ese sentido resaltó la necesidad de implementar buenas prácticas ganaderas y establecer indicadores para medir y saber lo que tenemos que mejorar u optimizar. El representante holandés, Raymond Jongschaap (Universidad Wageningen) habló de la vinculación tecnológica que lleva adelante en América Latina, en éste caso Argentina, en proyectos de agricultura circular. El primer paso se concretó con el uso de purines como fertilizante, aprovechando las fortalezas que tienen en los países bajos en éste tema. Subrayó que es clave la interacción entre científicos, técnicos y productores de diferentes países y aprovechar las sinergias para potenciar los sistemas de producción agropecuaria. Jongschaap explicó que en Holanda hay una regulación importante de nutrientes. Los productores trabajan con protocolos y un sistema de balance que permite medir todo lo que entra y lo que sale con el producto, y la brecha que queda en el medio debe ser capturada. Esto permite, no solo reducir costos, sino que también tiene un impacto positivo en el ambiente, en la sociedad y los gobiernos. Retomando la palabra Federico Bert, y a modo de conclusión del panel, dijo “Todo es circulable, cada actividad genera productos o subproductos que se pueden reutilizar”. “No hay que reinventar la rueda, sino capitalizar lo que hay”.

 

Fuente: Prensa Aapresid

 

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