Arveja: ¿qué se puede esperar para esta campaña?

Una campaña regular en el sur de Santa Fe y una muy buena para el norte de Buenos Aires, marcan la tendencia de qué es lo que se espera este año para el cultivo de arveja en la región.

En líneas generales, el inicio de esta campaña fue muy bueno ya que las siembras pudieron ser implantadas en forma oportuna, con buen clima y buena humedad inicial pero después el agua no fue suficiente en la mayoría de las regiones, incluyendo la zona núcleo que es el sur de Santa Fe.

Según lo comentado por Gabriel Prieto (INTA Arroyo Seco), “probablemente en el norte de Buenos Aires, donde la arveja está un poco más atrasada y que el promedio total de lluvias fue superior a Santa Fe, sobre todo para la zona de Chacabuco y Salto donde está concentrada la gran superficie de arveja, los cultivos estén mejores”.

En cambio, el sur de Santa Fe las lluvias están al límite: “5 o 10 milímetros no llegan a ser suficientes; además, están llegando un poco tarde sobre todo en distritos como JB Molina, Sargento Cabral, Cañada Rica. Ahí llovió realmente muy poco y el rendimiento está resentido porque la estructura de plantas fue muy afectada y el número de granos por vainas se ha visto afectado. Pero si acontecen algunas lluvias más en estos días, vamos a tener un buen peso de semillas que, en cierta medida, compensarían lo que se perdió” destacó Prieto.

De aquí a lo que reste de la campaña, lo más importante será la definición del rendimiento a través del peso y la calidad porque si al momento de cosechar tenemos este nivel de precipitaciones, la cosecha puede complicarse. En este contexto, el especialista agrega que “en arvejas verdes pueden producirse situaciones de blanqueo del grano, y eso va a hacer que la calidad comercial disminuya. No obstante, cabe destacar que no van a perder propiedad como semilla o alimento en el caso que se destine a forraje pero sí para el mercado de especialities, la exportación fundamentalmente a Brasil”.

A su vez, “estamos en etapa crítica para protección contra enfermedades y algunas plagas que se vienen presentando lentamente, como por ejemplo bolillera, que ya se están atrapando en las trampas de luz. Así que hay que esperar que en el campo empiece a haber desoves y hay que monitorear para controlarla adecuadamente en el caso de que se presente esta plaga” aseveró Prieto.

Secado de la arveja

Un aspecto a destacar es el tema del secado de cultivo. “Muchos productores, al tener lotes enmalezados de arvejas que van a ir a soja o a maíz, en el desecado le agregan habitualmente algún producto que le sirva como residual del cultivo de verano que siembran a posteriori, y eso es una situación que hay que evitar porque eso después va a tener consecuencia en los mercados internacionales y no van a superar las barreras que van a tener por los límites máximos de residuos admisibles en el grano” indicó Prieto.

En ese sentido, es muy importante seguir las recomendaciones de SENASA que cualquier profesional tiene acceso para evitar este tipo de prácticas en esta etapa definitiva del cultivo.

Cómo se define esta campaña

En la zona núcleo de la provincia de Santa Fe se registran tres malas campañas de arvejas: una por exceso de agua, otra por exceso de frío y heladas tardías, y la actual por sequía. Afortunadamente, “esta campaña va a ser superior a la última porque no tuvimos esa helada brutal de principios de octubre del año anterior. Y el mes de octubre, a pesar de ser seco, desde el punto de vista de las temperaturas es óptimo y eso hace que el llenado del grano sea normal” dijo Prieto.

La arveja no tolera temperaturas en la etapa de llenado superiores a 30 o 32 grados centígrados, eso acelera mucho el llenado y termina quedando una semilla bastante más chica, especialmente con el déficit de humedad que tenemos actualmente. Y, por supuesto, “tampoco las heladas son recomendables para este cultivo. Entonces, lo ideal son temperaturas frescas, días diáfanos con poca nubosidad para que se aproveche al máximo la radiación solar. Como cierre podemos decir que, en la zona núcleo, vamos a una campaña mejor que la de 2018 pero lejos del promedio histórico que solemos tener en la zona” agregó el especialista del INTA en legumbres.

 

Fuente: INTA por Pedro Guglielmone

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