La contribución de los cultivos de cobertura multiespecie al manejo de las malezas en un sistema de producción bajo un enfoque regenerativo y circular, es el marco bajo el cual desde el INTA Oliveros se están desarrollando diversas líneas de investigación. Así, destacan que incorporar dichos cultivos a los sistemas agrícolas pampeanos aporta mayor biodiversidad, mejora la salud de los suelos y combate la presencia de malezas.
Los Cultivos de Cobertura (CC) proporcionan beneficios ecológicos y económicos que potencian los servicios ecosistémicos; uno de ellos es su contribución al manejo de malezas. Los sistemas agrícolas que incorporan CC son más biodiversos, eficientes y resilientes que los sistemas actuales, basados en el uso elevado y unilateral de herbicidas, (Lemessa et al. 2015). La competencia, los efectos alelopáticos y la barrera física de los residuos en la superficie del suelo, son los factores más importantes que aportan los CC a la supresión de las malezas. Webster et al. (2013), demostraron una fuerte relación entre la cantidad de biomasa del CC en el momento de su terminación y el nivel de control de malezas logrado. La inclusión de CC multiespecies permite aportar un mayor componente de biodiversidad e incrementar la captura de carbono en los sistemas agropecuarios de la región pampeana.
Los enfoques Regenerativo y Circular (ej. ciclado de recursos) de los sistemas agropecuarios buscan, entre otros beneficios, regenerar la salud del suelo, el uso eficiente de recursos y disminuir externalidades negativas. La inclusión de los (CC) a este paradigma mejora la productividad y el desempeño ambiental de los sistemas de producción. Siguiendo esta filosofía de manejo, en el año 2018 en el INTA Oliveros se iniciaron investigaciones para identificar prácticas circulares y regenerativas, y así evaluar el impacto y soporte ambiental en la etapa de producción primaria.
Como parte de esta experiencia se presentan los resultados obtenidos en la última campaña 2019-2020, tendientes a evaluar la dinámica poblacional de las malezas presentes en un esquema de rotación agrícola de tres años de duración: Maíz / Soja 1ra. / Trigo-Soja, donde se evalúa la inclusión de un CC otoño-inverno-primaveral y la integración de la ganadería.
El CC se siembra en dos de los tres años de la rotación, después del Maíz y la Soja de 1ra. y en el restante se siembra Trigo como cultivo de renta. Se aplicó un CC multiespecie compuesto por: dos gramíneas (Avena sativa y Secale cereale), dos Brassicaceas (Brassica napus y Raphanus sativus) y cuatro leguminosas (Vicia sativa; Trifolium michelianum, T. pratense, T. resupinatum).
Los tratamientos analizados fueron: CC sin pastoreo (CC), CC con pastoreo (CC/P) y Barbecho Químico (BQ). Se efectúan controles diferenciales de malezas en cada cultivo y tratamientos para el logro de los objetivos generales definidos en la experiencia.
Las observaciones del primer año, previo a la siembra de los cultivos de verano, muestran que los tratamientos con CC invernal, pastoreado o sin pastorear, registraron una notable disminución de la presencia de malezas. Tanto la densidad, la diversidad y biomasa de malezas presentes en CC y CC/P fueron menores, comparado con las parcelas de BQ. Cuando en la estación invernal fue ocupada por un cultivo de Trigo, no se observaron diferencias apreciables al comparar a los tratamientos implantados con CC (Tabla 1). Cabe destacar que el BQ a pesar de los herbicidas aplicados durante el periodo de barbecho fue el de mayor nivel de infestación de malezas.
Fuente: INTA por Felipe Trepaz, Jorge Szanto, Aranza Rodriguez, Juan Carlos Papa, Juan Carlos Gamundi, Roberto Crespo, Gloria Claudia Rotolo