Recientemente, un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario ha llevado alivio al sector agrícola al hablar de una ‘niña’ débil. Según Alfredo Elorriaga, consultor en el área, la última actualización de NOAA y las proyecciones del IRI apuntan a un fenómeno de ‘niña’ que podría extenderse hasta marzo de 2025, con una probabilidad del 60% de mantenerse en este estado menos intenso. Esta disminución en la intensidad sugiere una reducción de posibles impactos negativos, como la escasez de agua durante el verano.
En octubre, la región central del país experimentó lluvias significativas que mejoraron considerablemente las condiciones hídricas antes de la llegada del fenómeno ‘niña’.
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Elorriaga expresó que hemos tenido la suerte de disfrutar de un período de neutralidad que facilitó estas abundantes lluvias. Sin embargo, el consultor enfatiza que las precipitaciones recientes han sido disruptivas y su replicación en el corto plazo es incierta.
A pesar de un panorama aparentemente optimista, la próxima temporada estival enfrenta desafíos, incluyendo el calentamiento anómalo de los océanos, que añade incertidumbre a las proyecciones climáticas. Elorriaga advierte sobre la variabilidad del sistema atmosférico y la necesidad de mantener un monitoreo constante. Con la llegada de un frente frío que se espera genere lluvias este fin de semana, el estado de cautela se vuelve fundamental para el sector agropecuario, que anticipa un verano con menos adversidades, pero seguirá atento a cambios climáticos inesperados.