Vicentín: objetarán decisión de los síndicos por parte de los acreedores

Es así que la Sindicatura hizo suyas las explicaciones que dio siempre la aceitera para explicar su default. No se hizo mención a las causas que esgrimen acreedores en sus denuncias penales por estafa.

Cabe destacar que en las 153 páginas del informe general de la Sindicatura de la convocatoria de acreedores de Vicentín sólo hay 5 afirmaciones relevantes sobre las razones y las causas del mega default por 1.600 millones de dólares. Y todas coinciden con las que brindó la empresa al momento de entrar default. El resto de las páginas es un profundo compendio doctrinario.

El informe, que el lunes r llegó a manos del juez Fabián Lorenzini, fue celebrado por la agroexportadora que vio ratificada su explicación de la crisis y siempre rechazó las denuncias penales de acreedores por estafas y administración fraudulenta.

En efecto, Vicentín siempre culpó de sus crisis a lo ocurrido en 2019 con la combinación de la fuerte devaluación, el reperfilamiento de bonos y la corrida de productores por el aumento de retenciones tras el triunf de Alberto Fernández en las Paso, todos factores que le generaron un fuerte stress financiero que no le permitió seguir abonando sus compromisos en tiempo y forma. Y esas fueron, precisamente, las causas a las que se hizo referencia en el informe final de los síndicos.

Es más, también se respalda el intento de los acciones de circunscribir la crisis a sus negocios aceiteros sin involucrar al resto de las empresas que controlan. “No necesariamente todas las sociedades que pueden observarse en el organigrama responden a la voluntad de Vicentín y tampoco forman parte de una dirección unificada que caracteriza a las agrupaciones empresariales”, sostienen los síndicos  Diego Telesco, Ernesto García y Carlos Amut, que por su trabajo cobrarán la millonaria suba de entre el 1 y el 4 por ciento de los activos denunciados.

En efecto, en el informe general de la Sindicatura no hay referencia alguna como causa real de la crisis a la hipótesis que sostienen los bancos extranjeros, el Banco Nación, el Banco Macro y un grupo de acreedores comerciales de que, en realidad, el grupo empresario venía acumulando pérdidas en los últimos tres años pero las ocultaba falseando balances para poder seguir tomando créditos en forma abusiva  de bancos y productores agropecuarios.

Precisamente, por esa razón ya hay acreedores comerciales que van a observar el informe sindical, y tienen diez días para hacerlo (hasta el 30 de marzo).

Añadió también que: “esta actitud negligente, sospechosamente liviana, contrasta con la seria investigación que se encuentra efectuando la Auditoría Forense, detalladamente fundada y documentada. Por ello los Auditores Forenses reciben múltiples trabas para obtener la información relevante y clave para entender el fraude”, señaló el abogado Jorge Robiolo, quien representa a productores y acopios afectados y pronostica que los acreedores reaccionarán ante el polémico informe.

Por su parte dijo que: “nada dicen de la problemática (como lo expuso la auditoria forense), consistente en que la mercadería que recibían a fijar, presumiblemente no se contabilizaba como deuda, ni tampoco se la provisionaba (cuando se trataba de un pasivo cierto), lo cual generó un verdadero descalabro en los Estados Patrimoniales de los Balances en cuestión”, agrega el letrado.

MÁS INFORMACIÓN AGROPECUARIA CLIQUEÁ AQUí

Fábricas a full

En otro orden, Vicentín presento su informe de gestión del mes de febrero. De  la mano de dos de sus principales acreedores (ACA, que es el principal acreedor comercial, y la Unión Agrícola Avellaneda) logró reactivar a pleno sus plantas luego de que la exportadora Díaz y Forti, que le había contratado fazón, quedó fuera de juego por una sanción del gobierno por irregularidades en la liquidación de divisas.

“Durante el mes de febrero se celebró también un nuevo acuerdo con ACA por el período comprendido entre el 1 de marzo de 2021 y el 31 de diciembre de 2021. A través de este acuerdo se logrará utilizar un 20% de la capacidad instalada y no comprometida en el fazon con Díaz y Forti. En lo referente al girasol, durante el mes de febrero se suscribió un acuerdo de molienda con la Unión Agrícola Avellaneda. Esto es un hito sumamente importante puesto que permitió poner en marcha la planta luego de que la misma estuviera parada por algo más de un año”, resalta el informe de la aceitera.

Estos acuerdos permiten que la planta de la Sociedad mantuviera su actividad alcanzando una molienda de 385.000 toneladas. La suscripción de estos acuerdos a corto plazo también permitirá a la Sociedad operar con capacidad plena durante el mes de marzo y parte del mes de abril”, agrega el informe

Durante el mes de febrero, el total de los ingresos de la empresa (relacionados a fazones, elevación y almacenaje) alcanzó la suma de US$ 7.180.000. Respecto a los egresos, el costo total de la Sociedad durante el periodo bajo consideración, incluyendo gastos de molienda, puerto, gastos estructura, sueldos y cargas sociales, fue de US$ 6.000.000.

MÁS INFORMACIÓN AGROPECUARIA CLIQUEÁ AQUí