Panorama agrícola semanal

El balance de la semana de negocios en la Bolsa de Chicago fue muy negativo para los precios de los granos, con bajas del 3,1% para la soja, del 4,4% para el maíz y del 3,9% para el trigo, que en Kansas cayó hasta un 4,7%. Con la incertidumbre por las consecuencias de la pandemia sobre la economía mundial como hilo conductor para la caída de los mercados bursátiles y de materias primas agrícolas, la falta de compras chinas de soja estadounidense; la crisis de la industria del etanol, y la apreciación del dólar sumaron influencia bajista a las cotizaciones de los granos. En el mercado local hubo mayoría de bajas para la soja y para el maíz, mientras que para el trigo, la firmeza disponible sigue sin derramar sobre el cereal 2020/2021.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 3 de abril Viernes 27 de marzo Variación en %
Petróleo 28,34 21,50 +31,81
Dólar/Euro 1,0810 1,1140 -2,96
Real/Dólar 5,3261 5,1066 +4,30
Peso/Dólar* 64,710 64,209 +0,78

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Fue negativo el balance de la semana para los precios de la soja, golpeados por las bajas externas y por el avance de la cosecha doméstica, todo en medio de la pandemia de coronavirus que complica logísticas y que eleva la incertidumbre global. La transición de las ofertas por la soja disponible para el Gran Rosario fue de 225 a 210 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.483, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 14.285 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 219,80 dólares por tonelada, equivalentes a $ 14.225. En cuanto a la soja de la nueva cosecha, la BCR relevó el FAS en 217,30 dólares por tonelada.

La tónica bajista también comprendió a la soja con entrega diferida a mayo, cuyos precios bajaron de 218 a 210 dólares para el Gran Rosario; de 223 a 217 dólares para Bahía Blanca, y de 220 a 215 dólares para Necochea. Las bajas se prolongaron en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 227 a 217 y de 231 a 221,20 dólares por tonelada.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) redujo de 52 a 49,50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de soja, a partir de una reducción de 0,8 quintales por hectárea en el rinde medio nacional esperado. “Interrumpida por lluvias en amplios sectores del área agrícola, la recolección de soja avanzó 3,5 puntos porcentuales, elevando el área cosechada al 8,1% de la superficie apta. Los mayores progresos se relevaron en la región Núcleo Norte, una de las pocas zonas que no registró precipitaciones, lo que permitió avanzar rápidamente con la cosecha. En esta importante región los rendimientos caen a medida que avanza la recolección, como así también las perspectivas en gran parte del centro y sur del área agrícola”, explicó la entidad.

 

Tras dos semanas alcistas consecutivas, la soja cerró el segmento con saldo negativo en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 3,09 y un 2,91%, al pasar de 323,90 a 313,88 y de 325,27 a 315,81 dólares por tonelada. El clima de incertidumbre mundial por los efectos que la pandemia de coronavirus tendrá sobre la economía, con números de infectados y de muertos que sigue en aumento en potencias como Estados Unidos, volvió a ser el protagonista de la semana en los mercados bursátiles, en las plazas de materias primas y en el ánimo de todos y cada uno de los que toman decisiones sobre la suerte o desgracia del devenir de esos mercados.

En particular, la soja fue golpeada por la persistente devaluación del real frente al dólar, que acentúa el atractivo de la soja brasileña para compradores como China, que durante la semana habría cerrado nuevas compras en el principal país productor y exportador del grano grueso. Además, lo señalado volvió a postergar las expectativas que durante las últimas dos semanas habían ganado espacio entre los operadores, en cuanto a que se podría ver una reactivación de las compras chinas en Estados Unidos.

Como dato potencialmente alcista en el corto plazo, el escenario de oferta en Sudamérica tuvo en las últimas semanas un revés, con proyecciones para Brasil que desde los 126 millones de toneladas bajaron a un rango de entre 120 y 123 millones de toneladas, mientras que para la Argentina, como ya se mencionó, la previsión de la BCBA cayó de 52 a 49,50 millones. Vale recordar que en su informe de marzo el USDA estimó en 126 y en 54 millones de toneladas las cosechas de Brasil y de la Argentina, respectivamente. El jueves próximo el USDA publicará su reporte mensual y posiblemente rectifique sus cifras.

Los reportes publicados el martes por el USDA en cuanto a las existencias trimestrales al 1º de marzo y sobre la perspectiva de siembra no tuvieron un peso específico sobre los precios, dado que si bien el stock resultó mayor al esperado por los operadores (61,32 versus 60,64 millones de toneladas), la previsión de área 2020/2021 quedó por debajo de los calculado por los privados (33,79 versus 34,34 millones de hectáreas).

Fue positivo para el mercado de la soja el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 957.400, por encima de las 904.300 toneladas del trabajo precedente y del rango previsto por los privados, de entre 375.000 y 900.000 toneladas. China participó de los negocios con 131.000 toneladas. Además, el organismo relevó ventas 2020/2021 por 114.000 toneladas, por encima de las 500 toneladas de la semana pasada.

Además, el lunes el USDA confirmó una compra mexicana por 285.000 toneladas de soja 2020/2021.

 

MAÍZ

Con mayoría de bajas se negoció el maíz en el mercado doméstico durante la semana. Las propuestas de los exportadores retrocedieron de 150 a 145 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 160 a 155 dólares para Bahía Blanca.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8899, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 8871 pesos. Las propuestas de los consumos relevadas por la BCBA pasaron de 8800/9400 a 9000/9300 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago.

La tónica bajista también se reflejó sobre las entregas en mayo, que cayeron de 148 a 142 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 155 a 150 dólares para Bahía Blanca, en tanto que para Necochea se mantuvieron en 145 dólares por tonelada. En el balance de la semana las pizarras del Matba Rofex mostraron quebrantos de 148 a 142,50 y de 135,20 a 130,50 dólares por tonelada sobre las posiciones abril y julio.

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 22,2% de los 6,3 millones de hectáreas cubiertos, tras un progreso semanal de 6,5 puntos. “Los mayores progresos se alcanzaron en las provincias del centro del área agrícola, con rendimientos que se encuentran cercanos a los promedios de las últimas campañas. Frente a este panorama, se mantiene la proyección de 50 millones de toneladas para el ciclo 2019/2020”, dijo la entidad. Y añadió que todos los cuadros cosechados se corresponden con planteos tempranos del cereal.

 

Luego del débil repunte visto la semana anterior, el maíz volvió a la senda bajista en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones mayo y julio del cereal cayeron un 4,40 y un 4,27% al pasar de 136,21 a 130,21 y de 138,48 a 132,57 dólares por tonelada. El muy parcial repunte del valor del petróleo (todavía acumula un quebranto próximo al 50% en lo que va del año) no logró cambiar el rumbo descendente de las cotizaciones del maíz, dado que la crisis de la industria del etanol se sigue agravando y amenaza con achicar un sector que creció exponencialmente en los últimos años y que fue elevando su demanda de grano campaña tras campaña.

El miércoles, la Administración de Información Energética de Estados Unidos relevó en su informe semanal una caída en la producción de etanol (165.000 barriles menos que la semana pasada), pero, a la vez, un aumento en las reservas del combustible a 25,7 millones de barriles, 1,6 millones más que en su reporte anterior. En un escenario donde también se acumulan reservas de petróleo, la suerte de la industria del etanol no parece halagüeña, al menos en el corto/mediano plazo, y eso golpea de lleno al maíz. Cabe recordar, nuevamente, que de los 347,78 millones de toneladas de maíz cosechados por Estados Unidos en el ciclo 2019/2020, el USDA prevé que 137,80 millones vayan a la industria del etanol. ¿Podrá sostener esta proyección en su informe del jueves?

También resultó negativo para el maíz el informe sobre perspectiva de siembras 2020/2021 en Estados Unidos, dado que el martes el USDA proyectó la intención de siembra de maíz en 39,25 millones de hectáreas, por encima de los 38,17 millones previstos por los privados. No pudo amortiguar el impacto de la noticia el dato relevado sobre las existencias al 1º de marzo, que con 202,01 millones de toneladas se ubicó debajo de los 206,61 millones calculados por los privados.

Entre neutro a levemente bajista resultó el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 1.075.400 toneladas de maíz 2019/2020, por debajo de las 1.814.200 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 700.000 y 1.200.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron calculados en 20.300 toneladas, frente a las 82.900 toneladas de la semana pasada.

Además, el martes el USDA confirmó una venta de 113.000 toneladas de maíz 2019/2020 a Japón y el viernes, nuevas compras de China, por 567.000 toneladas, de las cuales 63.000 toneladas correspondieron al ciclo 2019/2020 y 504.000 a la campaña comercial 2020/2021.

Este último dato alentó las bajas del viernes, porque los operadores esperaban que buena parte de las compras chinas fueron sobre el actual ciclo comercial y no sobre el que arrancará en septiembre próximo.

 

TRIGO

Atados a las necesidades puntuales de los exportadores, los precios del trigo argentino no mostraron una tenencia definida a lo largo de la semana. En efecto, la transición de las propuestas de los compradores mostró una baja de 200 a 195 dólares por tonelada para Bahía Blanca y un alza de 185 a 190 dólares para Necochea, mientras que para el Gran Rosario la oferta se mantuvo estable, en 195 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 12.738, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 12.937 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.100/13.300 a 12.700/13.900 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Sin cambio terminó la semana para el trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, dado que las propuestas para las diversas terminales quedaron en 165 dólares por tonelada. En línea con las bajas externas, las cotizaciones del cereal cerraron en baja en el Matba Rofex, donde los ajustes de los contratos julio y diciembre descendieron de 207 a 204,50 y de 166,50 a 165 dólares por tonelada.

 

Tras dos semanas alcistas consecutivas, los precios del trigo estadounidense cerraron con saldo negativo. En la Bolsa de Chicago los contratos mayo y julio perdieron un 3,85 y un 2,20, al pasar de 209,90 a 201,81 y de 204,75 a 200,25 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron un 4,67 y un 4,13%, luego de variar de 178,85 a 170,49 y de 180,60 a 173,15 dólares por tonelada.

La percepción de los operadores en cuanto a que las restricciones a las exportaciones que se plantean tanto Rusia como Ucrania no afectará el actual esquema de oferta para el último trimestre del ciclo comercial 2019/2020 en el hemisferio Norte y las buenas previsiones para la cosecha rusa 2020/2021 les restaron brillo a las cotizaciones del trigo estadounidense.

También aportó a la tónica bajista la apreciación del dólar frente al euro, que le quita competitividad a las exportaciones estadounidenses.

En ese sentido, resultó negativo para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas de trigo 2019/2020 por 72.900 toneladas, por debajo de las 740.100 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 100.000 y 500.000 toneladas. Además, el organismo marcó ventas 2020/2021 por 185.900 toneladas, por debajo de las 366.400 toneladas de la semana pasada y cerca del mínimo previsto por los privados, en un rango que fue de 150.000 a 450.000 toneladas.

Para el trigo, los informes publicados el martes por el USDA, sobre existencias y perspectivas de siembras 2020/2021 fueron neutros, dado que el stock al 1º de marzo fue calculado en 38,43 millones de toneladas, levemente por debajo de los 38,92 millones previstos por los privados, en tanto que la intención de siembra fue proyectada en 18,09 millones de hectáreas, bastante en línea con los 18,20 millones pronosticados por los operadores.

Fuente: Granar

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