Mercado de granos: sustentabilidad económica, primer paso para producir

Un informe desarrollado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), titulado “Del campo a la góndola”, puso números a la incidencia del precio de los granos, en el precio final de productos derivados que componen la canasta básica alimentaria. Surge entonces la pregunta respecto a la incidencia del precio de los granos sobre la sustentabilidad económica necesaria para producirlos, como primer paso para que estén disponibles, ser transformados y consumidos.

En el informe de la BCBA mencionado, la incidencia promedio del precio del trigo y maíz, sobre el precio de huevos, leche, carnes, pan, etc., es del 11%. Esto puede verse en detalle en el siguiente link: https://www.bolsadecereales.com/imagenes/documentos/2021-01/143-delcampo…

Significa que hay casi un 90% de incidencia de otros componentes del precio final, sobre los que podría trabajarse para desgravar el precio de los alimentos a los consumidores finales ya que, si el trigo o el maíz tuvieran recortes de precios de, por ejemplo, 10%, suponiendo que esta baja fuera completamente trasladada al precio final de los alimentos, apenas afectaría recortando el 10% del 11% de incidencia, es decir, resultaría en recortes del 1,1% del precio final de ventas. La incidencia del precio del maíz en el asado, según este informe, es del 7%, considerando un precio de $600/Kg, una baja de 10% en el precio del maíz, reduciría el precio del asado en 0,7%, y una baja del 20% resultaría en bajas del 1,4%, dejando el precio final en $595,8 y 591,6/kg respectivamente. Esto tendría mínimo impacto en elevar el poder adquisitivo de los compradores.

Sin embargo ¿qué ocurre si los precios de los granos son recortados 10% y 20%, sobre la rentabilidad de un campo alquilado? El pago de alquileres es la realidad de aproximadamente el 70% de la superficie en producción agrícola nacional.

ü  El supuesto se hace sobre tecnologías para el sur de Santa Fe, y distancias de 120 kms. a puerto, lo que agrava el análisis al llevarlo a distancias que superan 200 kms.

ü  Los precios utilizados corresponden al cierre del Mercado a Término del pasado 05 de febrero 2021, U$S 196/TN futuro trigo diciembre 2021; U$S 206,5/TN futuro maíz abril 2021; U$S 322,6/TNfuturo soja mayo 2021.

ü  Los rendimientos potenciales son 40 qq/ha de trigo, 90 qq/ha de maíz temprano y 40 qq/ha de soja de primera.

ü  El pago de alquiler se cotiza en soja, y el precio de esa soja se considera a mayo 2021, aplicando el recorte de precios en cada cultivo (-10% y -20%), reduciendo el costo.

Para interpretar el cuadro, la renta obtenida por los tres cultivos, a los precios futuros sugeridos, se toman como el 100%, y se muestra el recorte de la renta resultante, luego del descuento de precios de los granos, por ejemplo, la renta de trigo a U$S 196/TN, que resulta en 1%, baja -500% cuando se recorta el precio del trigo-10%, a U$S 176,4/TN, ya que la renta se hace negativa, y resulta en -5%, considerar 1% de renta, como el 100% logrado al precio inicial, así, el recorte de precio del -20%, aU$S 156,8/TN, lleva la renta a -13%, lo que representa un recorte del -1.300% respecto a la renta inicial del 1%. Son proporciones dramáticas, que representan que, por cada Dólar de gastos directos (implantación, comercialización, cosecha y alquiler) vuelven 1 centavo de Dólaral precio futuro actual, o se restan -5 centavos-13 centavos de Dólar, con recortes de precios del -10%-20% respectivamente.

El recorte de renta en maíz y soja, como mínimo es el doble de la proporción de recorte de precios, y el impacto es mayor en maíz respecto a soja.

De estos tres cultivos: ¿Cuáles requieren mayor inversión? La inversión está representada por los costos de implantación (insumos y labores) dado que, comercialización y cosecha, y en cierta proporción los alquileres, se pagan a cosecha. Continuamos con los números referidos a tecnologías que expresen altos rendimientos promedio, que, para el sistema ejemplificado, la inversión en implantación es de U$S 442/ha en trigo, U$S 450/haen maíz temprano, y U$S 257/ha en soja de primera. Maíz y trigo son los que requieren mayor nivel de inversión, gran proporción de la misma, 30% en maíz y 53% en trigo, corresponde a fertilizantes, que la semana pasada mostraron subas desde 12% a 25%.

Entonces ¿Cuáles son los cultivos más sensibles a variaciones de rendimientos y/o precios? Si consideramos que en trigo el 53% del costo directo total es de implantación, en maíz el 33% y en soja el 26%, tanto en cantidad de U$S/ha como en proporción del costo directo total demandado para implantación, son trigo y maíz los cultivos más sensibles.

Por tanto, si los costos siguen subiendo y los precios amenazan ser recortados ¿Cuáles serán los cultivos postergados para la próxima 21/22? Se agrega el siguiente gráfico, que muestra la superficie de siembra de soja, trigo y maíz, desde la campaña 07/08 a la presente 20/21, y deduzcamos cómo se invertirían las curvas ante amenazas de recortes de precios en los cereales. Las líneas muestran como el mejor nivel de precios de las últimas campañas, llevó a destinar mayor superficie de siembra a cereales y menos a soja, lo que viene de resultados económicos que aportan niveles de renta sustentable, beneficiando además a sistemas de rotación agronómicamente sustentables.

MÁS INFORMACIÓN AGROPECUARIA CLIQUEÁ AQUí

Pasemos al consumo ¿Cuáles son los granos con mayor proporción de agregado de valor, que llegan a convertirse en alimentos de consumo dentro del país? El maíz es usado y transformado dentro del país entre 30-33%, el trigo entre 25-30% y la soja 19%.

Por último ¿Cuál es la ley básica de oferta y demanda? Cuando la oferta disminuye y la demanda crece o queda igual, los precios tienden a subir. Cuando la oferta crece a mayor ritmo que la demanda, los precios tienden a bajar.

Conclusiones: Proponer modelos sin sustentabilidad económica ni previsibilidad de corto y mediano plazo, se traduce en búsqueda de modelos productivos menos riesgosos, que comprometan menor capital de inversión, apostando a producir menos superficie de los cultivos más sensibles a recortes de rentabilidad y/o con mayor riesgo a descapitalización.

El circulo virtuoso de la sustentabilidad, como primer paso para producir alimentos, se construye bajando costos, facilitando mecanismos financieros para invertir en implantación, que alienten a la apuesta de altos rendimientos y calidad, diversificar siembras, con oportunidad de lograr rentas competitivas tranquera adentro, y volumen de alimentos tranquera afuera, suficientes para alimentar al país y al mundo.

La sustentabilidad económica va en línea con la agronómica, donde el manejo de sistemas agronómicos diversos, reduce el impacto ambiental, provocado por monocultivos.

 

Fuente: INTA por Marianela Sabrina De Emilio

MÁS INFORMACIÓN AGROPECUARIA CLIQUEÁ AQUí