El cambio en la participación se analiza mejor en términos relativos; vemos que, en relación con el 2019, los embarques desde el Gran Rosario perdieron casi 7 p.p. en participación, puntos ganados en parte por los puertos aguas abajo del Rio Paraná, pero fundamentalmente por los puertos de Bahía Blanca y Nechochea, los que alcanzaron casi 20% de participación.
En el acumulado anual a mayo, con embarques de casi 15 Mt de maíz desde todos los puertos (un incremento de casi 10% en relación con el mismo período de 2019), se puede ver una tendencia similar, aunque más atenuada.
Los despachos fluviales al exterior desde el Gran Rosario experimentaron un incremento del 4,7% (12,4 Mt) en el período, lo que no le bastó para mantener participación relativa, mientras que los embarques desde el sur de Buenos Aires crecieron un 27,4% en términos interanuales y se duplicaron los que salieron desde las terminales portuarias fluviales del norte bonaerense.
En términos relativos, los embarques desde el Gran Rosario representaron una participación del 82,8% (casi 4 p.p. por debajo de 2019), con los despachos desde el sur de Buenos Aires representando el 13,7 % (ganancia relativa de 2 p.p.), y con el norte de Buenos Aires alcanzando el 3,5% de participación.
Esta necesidad de originar mercadería en el sur de Buenos Aires continúa generando una prima considerable entre el precio del maíz puesto en Bahía Blanca y el precio puesto en Rosario. Esta prima había experimentado picos marcados sobre mediados del mes de abril (con diferencias de hasta US$ 20/t), disminuyendo hacia finales de ese mes.
Desde mediados de mayo, esta prima se estabilizó y osciló alrededor del 10% desde ahí a esta parte. Esto toma relevancia al considerar que esta diferencia entre destinos nunca pasó del 3% en promedio para las tres campañas anteriores.
Perspectivas climáticas e hidrométricas – Instituto Nacional del Agua
Se fue disipando el escenario de lluvias que había permitido cierto alivio en la situación de las cuencas formadoras del río Paraná, con una disminución muy importante de las lluvias sobre la alta cuenca del río Paraná en Brasil.
Se espera una disminución en el caudal en Cataratas, que últimamente osciló en valores cercanos a los 1.000 m3/s, y podría ubicarse nuevamente en los bajos valores de abril. La descarga de toda la alta cuenca del río Paraná en Brasil se verá afectada por esta disminución de lluvias. La tendencia general en las cuencas de formación del caudal en el río Paraná es descendente.
La fuerte variabilidad climática que caracteriza a la región en los últimos años limita la capacidad de pronóstico. Es siempre importante el margen de incertidumbre sobre la evolución meteorológica sobre las cuencas de aporte al río Paraná en el tramo navegable. No es posible asegurar una tendencia, por lo tanto, es necesario mantener la atención permanente sobre la evolución de las lluvias, para cuantificar eventuales cambios.
Fuente: Patricia Bergero – Javier Treboux BCR
