Proyecciones optimistas para la cosecha récord de soja en Argentina

En el Gobierno rezan para que la cosecha de soja sea récord

El gobierno argentino ha dado a conocer su primera proyección de cosecha para la soja en el ciclo 2023/24, y las expectativas son altas. Según la Secretaría de Bioeconomía, se espera que la producción de soja alcance los 49,7 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 98,8% en comparación con el año pasado.

Esta proyección marca un hito importante, ya que la cosecha del año pasado fue la peor en más de 20 años. Si se cumplen estas expectativas, la producción de soja en Argentina alcanzaría su mejor cifra desde el ciclo 2018/19, cuando se superaron las 55 millones de toneladas. El récord histórico se estableció hace una década, en la temporada 2014/15, con una cosecha de 61,4 millones de toneladas.

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Soja: más producción, industrialización y exportaciones

El aumento en la producción de soja también se traduciría en un repunte en otros indicadores clave de la economía argentina.

Según las proyecciones oficiales, se espera que las importaciones temporarias de soja disminuyan de 10 millones a solo 4 millones de toneladas, gracias al stock remanente de la campaña anterior. Además, se estima que la industrialización de la oleaginosa aumente un 16%, pasando de 38,5 millones de toneladas a 45 millones.

En cuanto a las exportaciones de poroto de soja, se espera que se multipliquen casi por cuatro, pasando de 2 millones de toneladas a 7,5 millones. Estas cifras son alentadoras para la economía argentina, ya que la soja ha sido durante años una de las principales fuentes de divisas del país.

En un contexto de precios internacionales en baja y la crisis del maíz, la soja se posiciona nuevamente como un salvavidas para el sector agropecuario y para la economía en general.


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El panorama de la cosecha de soja

Según el informe de la Secretaría de Bioeconomía, la cosecha de soja en Argentina presenta un avance del 14% a nivel nacional hasta el 18 de abril. Esta cifra es menor en comparación con el avance del 20% registrado para la misma semana del año pasado. La demora se debe a las abundantes lluvias que se han registrado a partir de la segunda semana de este mes.

La provincia de Santa Fe es la que presenta el mayor avance en la cosecha de soja, con un 28%, seguida por Córdoba con el 22%, Buenos Aires con el 9%, La Pampa con el 6% y Entre Ríos con el 3%. En cuanto a la condición general del cultivo, esta es variable debido a la irregularidad de las lluvias, tanto en cobertura como en milimetraje.

Sin embargo, en general, los volúmenes de lluvia registrados desde mediados de febrero han favorecido el llenado de granos en las sojas de primera y la floración en las sojas de segunda. Esto ha compensado las pérdidas ocasionadas por las altas temperaturas y la escasez de agua a fines de enero y principios de febrero, que afectaron la floración y las primeras etapas de desarrollo de las plantas. Las estimaciones indican que los rendimientos serán buenos a muy buenos, con un promedio de 31,4 quintales por hectárea para la soja de primera y 24,3 quintales por hectárea para la soja de segunda. Esto resultaría en un promedio general de 29,4 quintales por hectárea y una producción final de 49,7 millones de toneladas.

En cuanto al estado de las plantas de soja, se informa que un 1% de la soja de primera se encuentra en floración, un 29% en llenado de granos y un 70% en madurez. En el caso de la soja de segunda, un 2% está en floración, un 55% en llenado de granos y un 43% en madurez. En términos de calidad, se estima que un 14% de la superficie de soja de primera tiene una condición muy buena, un 68% buena, un 15% regular y un 3% mala. En cuanto a la soja de segunda, un 9% de la superficie se encuentra en condición muy buena, un 75% en buena condición, un 14% en condición regular y un 1% en condición mala.

En resumen, las proyecciones para la cosecha de soja en Argentina son muy positivas. Se espera un aumento significativo en la producción, lo que impulsará la industrialización y las exportaciones de la oleaginosa.

Esto representa una buena noticia para la economía del país, que depende en gran medida de la soja como fuente de divisas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas proyecciones están sujetas a posibles cambios debido a factores climáticos y otros factores externos.

Fuente: Secretaría de Bioeconomía

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