Cultivos de verdeos de invierno establecidos en módulo demostrativo “Utracan”

Informe Elaborado por la Agencia de Extensión Rural de General Acha y el grupo “Gestión ambiental, agua, suelo y vegetación natural” de la EEA INTA Anguil.

Módulo Utracán

En el departamento Utracán es común la utilización de cultivos de verdeos de invierno como recurso forrajero para cubrir requerimientos durante el período invernal. En la práctica se puede observar situaciones muy diversas en cuanto a la especie utilizada (centeno, avena, triticale, cebada) y tecnología de cultivo, todo ello se traduce en producciones que resultan muy variables, dependiendo de las precipitaciones y el manejo realizado. Como resultado es común que la oferta forrajera de los verdeos se vea muy limitada en cantidad de forraje ofrecida respecto al potencial y retrasada respecto a la ocurrencia del período crítico (invierno).

En el presente trabajo, realizado durante 2019, se pretendió evaluar el comportamiento de las diferentes especies y nuevos cultivares recomendados para la región. Poniendo énfasis en el correcto planteo técnico (fecha de siembra, densidad), con foco en el ajuste de fertilidad mediante la incorporación de nutrientes comúnmente deficitarios en la región como son nitrógeno y fósforo y la combinación con leguminosas. Con todo esto se pretende mejorar la eficiencia con que los cultivos utilizan el agua. Los cereales utilizados fueron: Centeno Don José (CDJ), Emilio (CE), Triticale Don Santiago (TDS), Cebada Huilen (CH) y Avena Florencia (AF). El antecesor fue un cultivo cebada cervecera, durante enero se realizó el barbecho químico y las parcelas se sembraron en siembra directa (SD) el 20 de marzo, la densidad utilizada fue de 200 pl/m2 , con y sin aporte de fósforo (Fosfato monoamónico 80 kg/ha) en combinación con nitrógeno (Urea 100 kg/ha).

Plano:
Dimensiones de las parcelas:
– ancho: 4 pasada de sembradora (ancho de trabajo 3,57 m), 2
pasadas testigo y 2 con fertilización fosforada.
– largo: aproximado 100 m (franja transversal fertilización
nitrogenada de 15 m de ancho=4 pasadas de sembradora).
Bordura: 30-50 m

Referencias:
AF: avena Florencia INTA (baja densidad) 15
kg/ha
CDJ: centeno ciclo intermedio Don José INTA
65 kg/ha
CE: centeno ciclo largo Emilio INTA 65 kg/ha
TDS: triticale Don Santiago INTA 65 kg/ha
CH: cebada Huilen 65 kg/ha
N: fertilización nitrogenada Urea 100 kg/ha
P: fertilización fosforada Fosfato
monoamónico 80 kg/ha
T: testigo

Los cortes se realizaron: el 1° el 03/06 a los 75 días desde la siembra, el 2° el 07/8 a los 130 días y el 3° el 22/10 a los 206 días. El último corte permitió evaluar en la mayoría de los tratamientos cobertura total de los cultivos, siendo en el caso de avena una alternativa válida como oferta forrajera para pastoreo directo o confección de reservas. En cada tratamiento se evaluó la producción de materia seca mediante 3 repeticiones por parcela, con medición de humedad a una profundidad variable de acuerdo a la presencia de manto calcáreo, que osciló entre 60 y 100 cm. Se evaluaron disponibilidad de nutrientes de suelo a la siembra y en los sucesivos cortes. También se efectuó el seguimiento de humedad de suelo durante el ciclo de los cultivos en la situación testigo (sin fertilización) y fertilizado con P y N. Información aportada por numerosos experimentos del INTA permiten identificar como los principales factores que regulan el crecimiento de los verdeos a la disponibilidad de agua, temperatura y fertilidad del suelo, esta última representada principalmente por nitrógeno y fosforo.

El año 2019 se caracterizó por la escasez de precipitaciones (276 mm) muy por debajo de la media anual (550 mm), lo que afectó sensiblemente el crecimiento de los cultivos (Tabla 1 a). En la Región Semiárida Pampeana, resulta imprescindible hacer un uso eficiente de las lluvias en búsqueda de los mejores resultados productivos. En este sentido, la realización del barbecho permitió acumular 30 mm de agua disponible al momento de la siembra (20/3) de los verdeos de invierno. El comportamiento productivo de cada cultivo modificó el uso del agua disponible, durante el 1° y 2° corte centeno utilizó casi la totalidad del agua disponible del suelo (S) y de las precipitaciones (P) con la mayor oferta forrajera a diferencia de avena que produjo menos y por lo tanto menor fue el consumo de agua (Tabla 1 b). El consumo de agua promedio de todos los cultivos se ubicó en los 180/190 mm para todo el ciclo (Tabla 1 b). Con diferencias en la eficiencia de uso del agua, siendo máximas para centeno fertilizado (+ 35 kg MS/ha mm) y mínimas para la situación testigo en combinación con bajas temperaturas invernales (2° corte).

La Figura 1 muestra la producción de biomasa (kg/ha) a los 75, 130 y 206 días desde la siembra, para la situación testigo (T) y fertilizado con fosforo (P), nitrógeno (N) y la combinación de fósforo y nitrógeno (N y P). En general todos los cultivos respondieron a la fertilización y las mayores producciones correspondieron a la combinación de nutrientes. Durante el 1°(otoño) y 2°(invierno) corte, centeno fue el cultivo de mejor comportamiento productivo destacándose su rusticidad. El 3°corte merece un comentario especial, en la primavera todos los cultivos se encontraban (22/10) en estado reproductivo y por lo tanto la consecuente pérdida de calidad nutricional y palatabilidad, en este momento del año se destacó la avena con la mayor oferta forrajera que resultó muy interesante luego del período invernal.

En la Tabla 2 se presenta la tasa de acumulación de biomasa (kg MS/día) de los diferentes cultivos para la situación sin fertilización (T) y para la dosis combinada de fósforo y nitrógeno (F). Se destacó el crecimiento inicial de los centenos independientemente de su ciclo tuvieron la mayor tasa de acumulación de biomasa. En este momento del año (otoño) la fertilización generó una respuesta promedio que superó en un 12% a la situación testigo. Durante el rebrote (invierno) para la situación testigo se destacó el crecimiento de CDJ (centeno de ciclo intermedio-corto) y CH. La fertilización en el CE permitió prácticamente duplicar su tasa de crecimiento con respecto al que no se fertilizó. La respuesta promedio al uso de fertilizantes se correspondió con un incremento del 33 % de la tasa de acumulación de biomasa.

En la Figura 2 se puede observar la eficiencia de uso del agua de los cultivos (EUA) para la situación testigo sin fertilizante (T) y fertilizado con fósforo y nitrógeno (F) para 3 fechas de corte 3/6 (1° corte), 7/8 (2° corte) y 22/10 (3° corte). Los cultivos fertilizados tuvieron las mayores EUA, donde el centeno Don José fue el cultivar con mayor valor (más de 35 kg MS/mm ha). En general las eficiencias promedio fueron mayores en la primera fecha de corte (28 kg MS/mm ha), en el segundo corte fueron las más bajas (15 kg MS/mm ha) donde nuevamente se destacaron los centenos fertilizados (21 kg MS/mm). En el tercer corte se incrementaron nuevamente las eficiencias (23 kg MS/mm) con un marcado contraste en términos generales para la situación T vs F.

Es necesario seguir trabajando en buscar distintas estrategias de manejo para generar producción y calidad de forraje en la Región Semiárida Pampeana. Deseamos agradecer al establecimiento “La Ghirlandina” por brindar su apoyo para que esta experiencia sea posible. También a la Escuela Técnico Agropecuaria de General Acha y a la Dirección de Agricultura y Ganadería de la provincia de La Pampa. Para mayor información comunicarse con técnicos de la AER General Acha, o al Grupo de Gestión ambiental, agua, suelo y vegetación natural de la EEA Anguil.

 

Fuente: INTA por Inta Anguil, General Acha

Más información agropecuaria cliqueá aquí