Análisis económico de maíz. Campaña 2019/20

El cultivo de maíz presenta una positiva perspectiva en el comienzo de la nueva campaña 2019/20. Esto ocurre por un contexto internacional en el que se visualiza una situación de potencial déficit de oferta debido a la baja en la superficie sembrada de Estados Unidos (por problemas de excesos hídricos) siendo que es el principal productor y exportador mundial del cereal. Unida a esta situación el freno desde comienzos de 2019 de la suba de tasas de interés de la Reserva Federal de EEUU frenó la valorización del dólar respecto al resto de monedas, esto también tiende a mejorar el precio internacional de las commodities entre las que se destaca el maíz. Para considerar la situación esperada se muestra, en el gráfico 1, la evolución de las variables fundamentales del mercado internacional desde el ciclo 2010/11.

Se muestra que, dentro de una tendencia creciente de las variables de oferta y demanda desde 2012/13, se produjo un importante incremento de oferta excedente en tres campañas lo cual aumentó los stocks finales y también la relación de stocks /consumo. En las últimas campañas, desde 2017/18 se produjo un balance más ajustado entre oferta y consumo que mejoró la situación económica del cereal. Esto se potencia en las primeras estimaciones de la futura campaña 2019/20 donde, entre las estimaciones de mayo y junio bajó la proyección de producción de EEUU en 35 millones de toneladas (mill t), por el exceso de lluvias a la siembra, con lo que los stocks finales decrecerían en 21 mill t. Esto produciría una baja de 34,6 mill t en la producción mundial 2019/20 y consecuentemente una caída del stock final en 24 mill t, prácticamente la mitad de la producción argentina. Por ello la estimación de la relación stock /consumo para 2019/20 pasó de 14,1% a 11,5% entre las proyecciones de mayo a las de junio con el consecuente fundamento alcista (WASDE, 2019). En el gráfico 2 que presenta la evolución de la relación stock final /consumo a nivel global.

Se observa desde el ciclo 2017/18 y en la proyección 2019/20 una caída de la relación que permite esperar una base positiva para el precio a nivel internacional en el supuesto que la situación climática, financiera y comercial mundial se mantenga estable. A nivel provincial la situación del maíz ha tenido un positivo desarrollo desde 2010 con importantes incrementos en superficie y producción, esto se muestra en el gráfico 3.

Se observa que, en la última década se han duplicado los indicadores de la oferta a nivel provincial, esto ha ocurrido en coincidencia con la importante mejora en el precio de la carne bovina y la legislación favorable a empleos alternativos del grano (bioetanol). En la campaña terminada 2018/19 se muestra una muy importante mejora en la producción del 70% respecto a la baja oferta 2017/18 debido a la elevada productividad del ciclo por buenas condiciones climáticas. Teniendo en cuenta que la superficie sembrada de maíz está ligada a la evolución de la relación de precios con soja, su principal competidor por el uso del suelo, en el gráfico 4 se muestra los cambios en la relación de precios internos entre ambas actividades desde 2010.

Se muestra que se mantiene el cambio positivo hacia maíz respecto a soja ya que se requiere solo 1,5 kg de maíz para comprar 1 kg de soja mientras que históricamente la relación era 2 a 1 con lo que la relación de precios relativos favorece al maíz. Considerando la favorable situación económica esperada del maíz y, teniendo en cuenta el aporte agronómico del cereal en los esquemas agrícolas surge, como objetivo del informe, evaluar la situación económica para la nueva campaña 2019/20 y analizar cómo se modifican los indicadores comparados con los de cultivos competitivos. Complementariamente se consideran aspectos de mediano plazo, que incluyen factores ambientales y niveles tecnológicos para evaluar su efecto en los resultados del maíz.

Materiales y métodos

Se utilizó la metodología de margen bruto (Gonzalez C, Pagliettini L, 2006) en base al paquete tecnológico modal de la zona agrícola del sudeste de Córdoba (Ghida Daza, 2018). Con ese esquema se calcularon los resultados actuales del cultivo y sus competidores por el uso del suelo (soja de primera, sorgo granífero y girasol) considerando los rindes promedio del quinquenio 2014/15-2018/19 en el departamento Marcos Juárez (Agroindustria, 2019). Para calcular el precio de los insumos utilizados se consideró el valor promedio en junio de 2019 (Márgenes Agropecuarios, 2019). Respecto al precio de granos se usó el valor esperado a cosecha 2019/20 en maíz y soja mientras que en sorgo y girasol se calculó en base a la relación de precios relativos con los granos mencionados. De este modo en maíz se consideró el valor esperado para abril 2020 de 156,20 US$/t (promedio de primera quincena junio 2019 en el MATBA), a su vez, en soja el precio esperado fue 244,70 US$ /t para mayo 2020 (MATBA, 2019), el tipo de cambio usado fue el promedio del Banco Nación de la primer quincena de junio de 43,6 $ /US$. Al análisis anterior, de corto plazo se agregó una evaluación del factor ambiental incluyendo el cálculo del valor de la pérdida de nutrientes según rendimiento (IPNI, 2019), luego se evaluaron los resultados económicos en el caso de arrendatarios, ante distintas opciones de montos de alquileres anuales. También se consideraron tres niveles tecnológicos de producción y la posibilidad de incluir el maíz en una rotación de doble cultivo anual con trigo. Finalmente se analizó la evolución del precio del maíz esperado según las cotizaciones en el mercado a término (MATBA, 2019).

Resultados y discusión

En el cuadro 1 se muestran los costos de implantación y protección del maíz en el sudeste de la provincia en siembra directa con nivel tecnológico medio y considerando el uso de maquinaria propia.

La variación respecto al informe anterior de junio de 2018 da un incremento en el costo de labores del 82,6 % mientras que en insumos el aumento es de 127,5 % por lo que el costo operativo total entre ciclos aumentó un 118,4 %, a su vez, el aumento del nivel de precios mayorista (INDEC,2019) se estima en 68 %. De acuerdo a ello puede afirmarse que el costo operativo se incrementó en forma importante en términos reales al momento del informe. En el cuadro 2 se muestran los indicadores económicos esperados de los cuatro cultivos de cosecha gruesa predominantes y competitivos por el uso del suelo considerando los rendimientos promedio quinquenales en el sudeste de Córdoba.

El maíz presenta el mejor margen entre los cultivos de verano ya que supera en un 27 % al resultado de soja de primera, en un 84 % al de sorgo granífero y en 240 % al de girasol, cabe aclarar que estos dos cultivos se adaptan a zonas más marginales para la agricultura por lo que son opciones no descartables según la zona especialmente el sorgo que ha mejorado su resultado un 104% respecto al de la campaña anterior. Considerando el rinde de indiferencia que cubre los costos efectivos de implantación y protección del productor propietario el maíz también muestra resultados competitivos. A pesar del aumento de costos la productividad requerida es solo el 51 % de la media zonal. También la soja presenta eficiencia con un rinde de indiferencia del 42 % respecto del promedio de la zona. A su vez, en sorgo el rinde requerido es del 52 % del valor modal y en girasol del 54 %. El aspecto financiero, medido por el retorno por peso gastado, mantiene la mayor eficiencia en soja pero con valores más cercanos y aceptables en el caso de maíz. En el cuadro 3 se compara la evolución esperada entre ciclos de los resultados de cultivos de verano.

Se muestra un comportamiento positivo en los resultados en pesos corrientes en la mayoría de los cultivos entre ciclos aunque considerando que el índice de precios mayorista subió en el período un 68 % solo el sorgo mejora su margen en términos reales. Esto se debe a que el aumento de costos superó al incremento de precios esperados que, en maíz fue 55% y en soja un 42% con lo cual los márgenes decrecieron en términos reales. Teniendo en cuenta la importancia de la producción con la modalidad de alquiler en el cuadro 4 se indican los rendimientos de indiferencia de los principales cultivos de verano que igualan el total de costos (implantación, protección, cosecha y comercialización). En el análisis se agregan a los costos distintos posibles pagos de alquiler en quintales de soja /ha, considerando que se paga el precio actual de mercado en soja, neto de gastos de comercialización.

Los rindes de indiferencia, en el promedio de la serie de alquileres representan en maíz el 68% del rinde zonal mientras que en soja de primera son el 67 % por lo que ambas situaciones presentan similar riesgo aunque en el caso del cereal tiene un mayor riesgo financiero debido al mayor aporte de costos. En el cuadro 5 se analiza la sensibilidad del margen del maíz para el arrendatario ante cambios del monto del alquiler y de rindes.

En la situación de precio esperado del maíz (6.810 $/t) y con rendimiento promedio zonal (9,48 t /ha) el arrendatario, pagando 1,8t /ha de soja, obtendría un margen positivo de $ 17.476 /ha que es positivo y 92 % superior al del ciclo anterior con lo que se obtiene una mejora en términos reales para el arrendatario. La sensibilidad ante variaciones de rindes es mayor a la de modificaciones del alquiler. De este modo, en el promedio de las situaciones la variabilidad del margen ante modificaciones de rindes es 119 %, mientras que ante cambios en el monto de alquiler es 31 %. Considerando el aspecto ambiental en el análisis se calculó el valor de la pérdida de nutrientes. En base a las tablas de pérdida de nutrientes según productividad (IPNI, 2019), los rendimientos medios y las dosis de fertilizantes modales según el nivel tecnológico predominante se calculó el cuadro 6.

Se muestra la importante pérdida relativa en el cultivo de soja respecto al resto de las actividades mientras que en maíz se compensan parcialmente las extracciones de nutrientes con las dosis medias de fertilizantes aplicados con el manejo modal. En el caso de soja y sorgo deberían aplicarse mayores dosis para balancear los niveles de extracción. Teniendo en cuenta la diferente respuesta del maíz ante niveles tecnológicos se calculó los resultados obtenidos ante tres manejos, bajo, medio y alto según datos de informantes calificados (Vallone P et al, 2017). En el cuadro 7 se muestran los resultados

Se observa una mejora en el margen ante el mayor nivel tecnológico, teniendo en cuenta el aumento de costos, principalmente en insumos (fertilizantes y herbicidas) es de destacar el resultado positivo y el nivel aceptable de eficiencia financiera (última fila del cuadro) aún con el incremento de costos en el manejo de alto nivel tecnológico. A fin de determinar la posibilidad de adopción de tecnología se elaboró el cuadro 8 que relaciona los ingresos que varían según nivel tecnológico con los costos operativos que varían al adoptar cada manejo tomando como base el nivel tecnológico anterior.

Del mismo surge que es factible la decisión de cambio entre niveles tecnológicos ya que en ambos casos la respuesta económica es mayor al 100 % respecto al aumento de costos. De este modo se muestra la eficiente respuesta de la adopción del manejo modal que, de hecho se da en la mayoría de los productores que usan ese nivel medio de fertilización pero además se muestra que aun sería más competitivo el uso de mayores niveles de fertilización combinados con la utilización de la semilla de mayor calidad. En este último caso la limitante sería solo la disponibilidad financiera para aumentar el 13 % el costo de insumos. Teniendo en cuenta la importancia que adquirió el uso del maíz como cultivo de segunda ocupación luego de trigo, por sus ventajas agronómicas para la conservación del suelo, en el cuadro 9 se muestra los resultados económicos respecto al esquema competitivo tradicional del doble cultivo con soja de segunda. En el caso del Maíz II se ha considerado un manejo similar al de alto nivel tecnológico con mayor aplicación de fertilizante nitrogenado y un rendimiento en promedio 20% menor al de alta tecnología (Vallone P et al, 2017)

Surge del cuadro un mejor resultado económico del uso de maíz II como complementario del trigo en la rotación aunque el doble cultivo tradicional mantiene su eficiencia financiera en el indicador de retorno por peso gastado. Debe destacarse además el efecto agronómico, tanto en el balance de nutrientes como en el consumo de agua y aporte de materia seca que realizan las gramíneas respecto a la rotación del doble cultivo trigo /soja de segunda (Ghida Daza C, Bollatti P, 2016) En el gráfico 5 se muestran las perspectivas de precio esperado para el nuevo ciclo en maíz, para la posición abril 2020 desde que comenzó a cotizar esa posición en febrero de 2019.

El promedio general de la posición es 148 US$ /t pero este valor, como se observa en el gráfico no responde a un esquema de promedio lineal ya que la curva presenta una importante variación. Primero negativa por los problemas del mercado internacional ante las discusiones arancelarias entre EEUU y China que frenaron el comercio mundial especialmente de commodities dando una perspectiva bajista al precio de maíz. Posteriormente, la situación desfavorable para la implantación del cereal en EEUU, que hizo bajar la superficie sembrada y el estancamiento de la suba de tasas de interés de la Reserva Federal americana apuntaló la suba del precio esperado con lo que el comportamiento de la curva se ajusta más con una función polinómica con base en 158 US$ /t que es más cercana a los 156 US$ /t usados en este trabajo, este último valor es 5% superior al promedio de la década.

Comentarios finales
  • Las proyecciones del maíz para la campaña 2019/20 son positivas a nivel nacional ya que, por una parte se considera que se mantendrán condiciones climáticas normales (año “levemente Niño a Neutro”) para la producción y, a su vez, la demanda se mantendrá tonificada entre la exportación del grano y el consumo interno para agregado de valor (forraje y bioetanol). De este modo, en condiciones económicas estables, se proyectan altos niveles de oferta nacional, cercana a los 50 mill t para el nuevo ciclo (Wasde, 2019).
  • Teniendo en cuenta la competitiva relación actual de precios del maíz respecto a soja, se debe mantener en maíz un adecuado nivel tecnológico ya que este cultivo tiene una alta respuesta productiva con condiciones climáticas adecuadas, lo que se traduce luego en favorables resultados económicos para la empresa.
  • El uso de los mercados de futuros y opciones, por lo menos para asegurar un precio objetivo a una parte de la producción que permita cubrir los costos, disminuye el riesgo empresario
  • Teniendo en cuenta el positivo efecto del maíz en el balance de nutrientes junto al eficiente resultado económico se debe recordar la mejora ambiental que se logra con rotaciones con cereales, tanto en su uso en primera como en segunda siembra, lo que permite potenciar la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo.

Fuente: INTA | Por: Carlos Alberto Ghida Daza

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