Los rindes de indiferencia ya están “al límite” en la zona núcleo pampeana.
Los precios de los contratos futuros agrícolas argentinos, que ya venían descontando el incremento de derechos de exportación instrumentado el sábado pasado, deberán digerir ahora el anuncio –realizado anoche por el propio presidente Alberto Fernández– de un nuevo incremento impositivo.
El maíz –tanto temprano como tardío– es el cultivo más sensible a un incremento de la presión tributaria, dado que, además de requerir rendimientos elevados para alcanzar el punto de equilibrio, necesita el mayor volumen de inversión en un escenario de restricción financiera.
Con un precio de la Soja Mayo 2020 Matba Rofex de 234,5 u$s/tonelada (cierre de ayer lunes), un planteo con tecnología óptima, seguro agrícola, monitoreo y un arrendamiento o costo de oportunidad de la tierra de 420 u$s/tonelada en la zona núcleo pampeana, se necesita invertir 730 u$s/ha y lograr un rendimiento promedio de 36 qq/ha en soja de primera para recuperar la inversión.
En soja de segunda –considerando un valor de 238,0 u$s/tonelada del contrato Rosario Julio 2020 del Matba Rofex– ese cálculo es de 445 u$s/tonelada con un rendimiento de indiferencia de 26 qq/ha. La contraparte del doble cultivo –el trigo– con un precio del contrato Enero 2020 de 177,7 u$s/tonelada, requiere un rinde de indiferencia de 43 qq/ha para lograr el punto de equilibrio.
En lo que respecta al maíz temprano en la zona núcleo pampeana, con un alquiler de 420 u$s/tonelada y un precio bruto a cosecha de 140 u$s/tonelada (tomando como referencia al contrato Maíz Abril 2020 del Matba Rofex), se requiere una inversión de 1005 u$s/ha y un rinde promedio de 93 qq/ha para recuperar la inversión.
En maíz tardío –considerando un valor de 134,0 u$s/tonelada del contrato Rosario Julio 2020 del Matba Rofex– ese cálculo es de 925 u$s/tonelada con un rendimiento de indiferencia de 95 qq/ha.
Prácticamente la totalidad del trigo y buena parte del maíz 2019/20 se vendió antes de la instrumentación del incremento de derechos de exportación, mientras que, por el contrario, el grueso de la cosecha de soja 2019/20 está expuesto al nuevo contexto.
Debido a que la mayor parte de las siembras del presente ciclo 2019/20 ya están concretadas o decididas, los cambios impositivos vigentes y/o anunciados tendrán escaso impacto en la cosecha prevista (cuyo resultado final dependerá ahora del factor climático).
El presidente Alberto Fernández aseguró que el proyecto de Presupuesto de la Administración Pública Nacional 2020 contempla un derecho de exportación del 33% para la soja y del 15% para trigo y maíz, aunque dijo que espera tomar tal decisión en un ámbito de diálogo con la dirigencia agropecuaria.
La eliminación de los derechos de exportación y de las restricciones comerciales vigentes sobre el maíz durante la gestión kirchnerista (2003/2015) permitieron lograr récords de producción durante el gobierno macrista, los cuales, a partir de ahora, vuelven a ingresar en una zona de incertidumbre frente a los cambios impositivos.
Fuente: Valorsoja