Panorama agrícola semanal

El trigo fue el producto que se destacó en la semana de negocios en Chicago, con subas que superaron el 4,7%. Las previsiones de una menor cosecha en Australia y el déficit hídrico en zonas de la Argentina fueron los principales factores alcistas. Para el maíz el saldo fue negativo, con quitas de hasta el 1,7%. La mejora de las condiciones para la cosecha atenuó la firmeza que mostró el cereal durante el segmento anterior. En tanto que la soja cerró casi sin cambios, a la espera de mayores precisiones sobre la primera fase del acuerdo entre Estados Unidos y China. En el mercado local también se destacó el trigo, con valores en alza para el grano de la nueva cosecha.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 18 Viernes 11 Diferencia en %
Petróleo 53,78 54,70 -1,68
Dólar/Euro 1,1158 1,1040 +1,07
Real/Dólar 4,1136 4,0946 +0,46
Peso/Dólar* 58,15 57,85 +0,52

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Fue mayormente negativo el balance semanal para los precios de la soja argentina. En efecto, la transición de las ofertas de los compradores fue de 245 a 240 dólares por tonelada para la soja disponible con entrega sobre el Gran Rosario y sobre Bahía Blanca, y de 250 a 240 dólares para Necochea. Vale destacar que para las terminales ubicadas en la costa del Paraná la caída llegó hasta los 232 dólares, en la rueda del miércoles.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 13.887, mientras que para el lunes fue fijado en 13.993 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 13.883 pesos por tonelada. El valor FOB en los puertos argentinos retrocedió de 357 a 353 dólares por tonelada.

Sólo logró mantenerse estable el valor de la soja de la próxima cosecha, dado que los interesados sostuvieron una oferta de 240 dólares para la mercadería con entrega entre abril y mayo sobre el Gran Rosario. Fueron leves las pérdidas en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones noviembre y mayo retrocedieron de 248,10 a 245 y de 241 a 239,70 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de octubre y el 7 de noviembre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 614.344 toneladas de poroto de soja, 2.245.151 toneladas de harina y 280.505 toneladas de aceitedesde Bahía Blanca, 325.000 toneladas de poroto y 39.000 toneladas de harina; desde Necochea, 147.345 toneladas de poroto y 5000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 90.000 toneladas de poroto y 25.000 toneladas de harina.

 

Tras dos semanas muy positivas, los precios de la soja cerraron el segmento comercial con ligeras bajas en la Bolsa de Chicago, donde los contratos noviembre y enero resignaron un 0,21 y un 0,31%, al pasar de 343,92 a 343,19 y de 349,25 a 348,15 dólares por tonelada. A diferencia de las cinco semanas precedentes, no hubo confirmaciones del USDA sobre nuevas ventas a China, lo que contrarió a los operadores, sobre todo luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara que dentro de la primera fase del acuerdo comercial, China se había comprometido a hacer compras de productos agropecuarios estadounidenses por entre 40.000 y 50.000 millones de dólares. Queda claro que más allá de las palabras, e incluso de señales que evidencian un acercamiento más concreto que en ocasiones anteriores, el mercado necesita hechos concretos.

Esa falta de hechos le cedió protagonismo a la incertidumbre y los qué, cómo y cuándo se concretarán las promocionadas mega compras chinas no encontraron respuestas. Entonces, la calma se apoderó de un mercado cada vez más incrédulo, que necesita ver para creer. Rumores hubo de todo tipo, desde que China entraría a comprar de manera inminente, hasta que esas compras sólo se darían si Trump eliminaba por completo los aranceles sobre bienes chinos. Pero el único hecho concreto fue que funcionarios de uno y de otro lado de la disputa mantuvieron contactos para trabajar en poner sobre el papel todo lo dialogado. El objetivo continúa siendo que Trump y que Xi Jinping firmen el documento que comprometa a ambas partes entre el 16 y el 17 del mes próximo en Chile. Poco menos de un mes donde los rumores seguirán reinando sobre Chicago.

En el mientras tanto, las noticias dieron cuenta de que China aceleró compras en Brasil. Según informó la agencia Reuters el viernes, durante la semana compradores chinos reservaron cargas por al menos 480.000 toneladas de soja, en un momento de mercado inusual, dado que con el avance de la cosecha estadounidense, ese debería ser el principal punto de compras. Sin embargo, el hecho de que el gobierno de China no haya otorgado al sector privado nuevas exenciones al pago de aranceles sobre la mercadería de Estados Unidos; el aumento que el valor de la soja registró en Chicago en las últimas semanas, que se trasladó al FOB del Golfo y del Pacífico, y la pérdida de premio de la soja brasileña, fueron los fundamentos que incentivaron las compras chinas en Brasil.

Otro dato con sentido bajista en Chicago fue el importante progreso de la siembra de soja en Brasil, que logró descontar la demora inicial. En efecto, según la consultora Arc Mercosul, las tareas progresaron 13,3 puntos durante la semana y la siembra ya cubre el 22,8% del área prevista, levemente por encima del 22,7% promedio histórico. Si bien las tareas sigue atrasadas respecto del 35,9% vigente un año atrás, las particularidades de la campaña anterior, con lluvias generosas que permitieron un inicio muy temprano de las labores, la vuelven casi excepcional. “La siembra cobró impulso, con Mato Grosso a la cabeza. La lluvia se está regularizando gradualmente en el centro-sur del país”, dijo la firma. Y agregó que, aún hay regiones en el oeste de Paraná, en el centro-norte de Goiás y en el oeste de Bahía que no recibieron suficiente lluvia para mantener el trabajo de campo. “En Paraná, especialmente, las tasas de resiembra serán muy altas”, advirtió y añadió que las demoras podrían retornar, dado que “en los primeros diez días de noviembre se volverá a estacionar un patrón de lluvias escasas sobre Minas Gerais, San Pablo, Goiás y en toda la región de Matopiba”.

De vuelta en los Estados Unidos, el martes el USDA relevó el progreso de la cosecha de soja sobre el 26% del área apta, frente al 14% de la semana pasada; al 37% de igual momento de 2018, y al 49% promedio. El dato oficial superó el 25% promedio de las estimaciones privadas. En su valoración sobre la condición de las plantas, elevó del 53 al 54% la proporción de soja en estado bueno/excelente, contra el 66% vigente un año atrás y frente al 52% previsto por el mercado. Está perdiendo hojas el 85% de las plantas.

 

Por tercera semana seguida, el reporte sobre las exportaciones estadounidenses fue positivo para la soja y amortiguó el descontento de los operadores, dado que el viernes el USDA relevó ventas por 1,7 millones de toneladas, de las cuales 850.500 toneladas tienen por destino China. El dato quedó abajo de los 2,09 millones del reporte anterior, pero arriba del rango previsto por el mercado, de entre 900.000 y 1.600.000 toneladas. Dada la falta de confirmación de nuevas compras chinas, es muy posible que el jueves próximo este reporte muestre un dato bastante inferior.

MAÍZ

Con mayoría de alzas cerró la semana de negocios para el maíz argentino. Las ofertas de los exportadores crecieron de 150 a 152 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 133 a 135 dólares para el Gran Rosario, mientras que para Necochea la propuesta se mantuvo estable en 150 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 7625, mientras que para el lunes fue fijado en 7578 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se ubicaron entre 7800 y 8100 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos bajó de 157 a 154 dólares por tonelada.

En cuanto al maíz de la nueva campaña, para las entregas entre marzo y abril, la transición marcó subas de 140 a 145 dólares por tonelada para Bahía Blanca y de 135 a 140 dólares para Necochea, y una baja de 143 a 140 dólares para el Gran Rosario. En el Matba Rofex no hubo cambios, las posiciones diciembre y abril se mantuvieron en 141 y en 143 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de octubre y el 7 de noviembre deben salir desde el Gran Rosario 1.208.670 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 327.800 toneladas y desde Necochea 75.595 toneladas.

Acerca de los cultivos, el jueves la BCBA informó que las precipitaciones registradas en el este del área agrícola nacional impulsaron la siembra de lotes tempranos de maíz con destino a grano comercial. “A la fecha, el avance nacional se ubica en el 28,7% de los 6,4 millones de hectáreas estimados para la campaña 2019/2020. A pesar de esto, mantenemos una demora interanual en las labores de 3,9 puntos porcentuales. Se esperan nuevas lluvias en la margen oeste del país, que permitan mejorar las reservas hídricas para la siembra de cuadros tardíos”, informó la entidad.

 

Fue negativo el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los contratos diciembre y marzo resignaron un 1,70 y un 1,22%, al pasar de 156,59 a 153,93 y de 160,52 a 158,56 dólares por tonelada. La mejora del clima para el avance de la cosecha; los mejores rindes que se van relevando tras el paso de las máquinas, y otro muy mal reporte sobre exportaciones semanales fueron los principales fundamentos de la tónica bajista de las cotizaciones.

Respecto de los cultivos, el martes el USDA relevó el progreso de la cosecha de maíz sobre el 22% del área apta, contra el 15% del reporte anterior; el 38% de igual momento de 2018, y el 36% promedio de las cuatro campañas precedentes. Los privados esperaban un avance sobre el 24% de la superficie. Para el lunes próximo, los operadores prevén un progreso de la recolección sobre el 35% de la superficie. Acerca de la condición de las plantas, redujo del 56 al 55% la proporción de maíz en estado bueno/excelente, frente al 68% vigente un año atrás. El dato oficial estuvo en línea con la expectativa del mercado. Añadió que está dentado el 96% y que está maduro el 73% del maíz.

Volvió a ser negativo para el maíz el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el viernes el USDA relevó negocios por 368.600 toneladas, por encima de las 284.400 toneladas del trabajo precedente, pero por debajo del rango previsto por los operadores, de entre 400.000 y 800.000 toneladas.

Respecto de este último tema, las exportaciones, los operadores consideran que en su informe de noviembre, que será publicado el viernes 8, el USDA podría volver a reducir su proyecciones sobre las ventas externas de los Estados Unidos, que en el último reporte fue ajustado de 52,07 a 48,26 millones de toneladas. No es una novedad, pero estaba claro desde el minuto cero que el abundante saldo exportable sudamericano 2018/2019 (Brasil + Argentina), más los 30 millones de toneladas previstos para las ventas 2019/2020 de Ucrania, representaban una fuerte competencia, con la cual están penando los vendedores estadounidenses.

Un dato que podría compensar un eventual recorte en las exportaciones sería el ajuste del volumen de la cosecha estadounidense, hoy en 350,01 millones de toneladas, en función de las pérdidas que las nevadas habrían ocasionado en el norte de los Estados Unidos. En ese sentido, durante la semana el USDA comunicó que, producto de la ola de frío y de las nevadas que afectaron Dakota del Norte y Minnesota, se recolectará información adicional en ambos Estados sobre los cultivos de soja y de maíz, y que de resultar necesario, se harían las modificaciones necesarias en las cifras del informe mensual del noviembre.

TRIGO

Con ofertas muy puntuales, que no reflejaron tendencia, sino urgencias concretas, el tiempo del trigo 2018/2019 terminó para la exportación. Sólo quedaron los molinos que, como se verá en el siguiente párrafo, debieron hacer más grande el rango de sus ofertas para lograr obtener algo del trigo de calidad remanente de una campaña casi agotada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 11.520, mientras que para el lunes fue fijado en 11.527 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 11.000/14.100 a 11.000/15.500 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para los embarques en noviembre creció de 193 a 197 dólares por tonelada.

Atado a ese último dato, y a las complicaciones que el clima está ocasionando en zonas puntuales de la Argentina triguera, crecieron las ofertas de los exportadores por el trigo nuevo. Para la zona del Gran Rosario la transición fue de 165 a 172 dólares por tonelada para las entregas entre noviembre y diciembre; de 166 a 172 dólares para enero; de 168 a 175 dólares para febrero, y de 173 a 180 dólares para marzo. En el Sur, las mejoras para las posiciones de descarga entre diciembre y enero fueron de 170 a 175 dólares para Bahía Blanca y de 165 a 170 dólares para Necochea.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 16 de octubre y el 7 de noviembre deben salir desde el Gran Rosario 29.000 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca, 65.000 toneladas y desde Necochea, 21.000 toneladas.

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA informó que las lluvias registradas en gran parte del área agrícola nacional mitigan, al menos momentáneamente, la condición de estrés hídrico, especialmente en el margen este del país. “Sin embargo, las regiones más comprometidas, como el sur de Córdoba, el este de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, presentaron los menores valores de registros relevados y ya se estiman mermas de hasta el 40% del potencial de rinde, pudiendo agravarse si continua la sequía”. Añadió que en el norte del país las lluvias demoraron el avance de las máquinas, “con lo cual la cosecha sólo progresó sobre el 4% del área apta”.

 

Muy positivo resultó el balance de la semana para los precios del trigo de los Estados Unidos. En efecto, las posiciones diciembre y marzo en la Bolsa de Chicago subieron un 4,77 y un 4,47%, al pasar de 186,66 a 195,57 y de 188,86 a 197,31 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos sumaron un 3,40 y un 3,24%, tras variar de 154,14 a 159,38 y de 158,73 a 163,88 dólares por tonelada.

La menor producción de trigo prevista por estimadores privados en Australia; las adversas condiciones climáticas sobre zonas productoras de la Argentina, que podrían también achicar la oferta exportable, y la mejora en la competitividad para el trigo estadounidense aportada por la apreciación del euro frente al dólar, fueron los principales fundamentos alcistas para el grano fino.

Acerca de los cultivos, el martes el USDA relevó el avance de la cosecha del trigo de primavera sobre el 94% del área apta. Este avance quedó en línea con la expectativa del mercado. En cuanto a los trigos de invierno, la siembra progresó sobre el 65% del área prevista, frente al 52% de la semana pasada; al 64% de igual momento de 2018, y al 65% promedio. El dato oficial quedó abajo del 66% previsto en promedio por los privados. Ya emergió el 41% de las plantas.

Resultó neutro para el trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el viernes el USDA relevó ventas por 395.100 toneladas, por debajo de las 521.900 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 250.000 a 550.000 toneladas.

Acerca de la situación en Australia, el miércoles, Refinitiv Agriculture Research redujo en un 5% su estimación sobre la producción de trigo australiano y la proyectó en 17,50 millones de toneladas. El viernes, el Banco Nacional de Australia recortó de 19 a 15,50 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha. El mes pasado, Abares calculó en 19,10 millones de toneladas la producción de trigo 2019/2020. El mercado prevé que en su nuevo trabajo este organismo también la reduzca. Vale recordar que en su trabajo de octubre el USDA ajustó su proyección de cosecha de 19 a 18 millones de toneladas y la respectiva a las exportaciones, de 10,50 a 9,50 millones.

 

 

Fuente: Granar

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