Tras la ratificación de la Unión Europea (UE) de importar bienes que no incluyan deforestación en sus procesos productivos, la cadena de valor agroindustrial argentina trabaja para llegar a 2024, año en que en la UE comenzará a regir esa exigencia, sin sobresaltos.
A través de la normativa 20223/1115 de la UE, se controlará que productos como soja, carne vacuna, café, cacao, madera, caucho y aceite de palma cuenten con una trazabilidad sin fisuras para certificar la condición de libre de deforestación.
Desde 2019, Argentina integra la plataforma Visión Sectorial del Gran Chaco (Visec). En este espacio, la cadena de valor sojera ya viene estableciendo de manera integrada los procesos necesarios para generar confianza en los compradores y responder así a las demandas globales que ya plantea la UE, pero que también podrían exigir otros mercados.
Certificación. En este contexto, la industria frigorífica de la carne vacuna se sumó a la Visec, para trabajar en la certificación de su materia prima. El Consorcio de Exportadores de Carnes ABC es la primera cámara en sumarse a este espacio y, entre otras acciones, habrá un manual de trazabilidad, para identificar hacienda libre de deforestación para faena con destino a la UE.
Distintos actores del negocio consultados por Infocampo señalaron que, en líneas generales, no existe una gran preocupación sobre este tema, en cuanto a la posibilidad de perder negocios a futuro. Sí remarcaron que se analiza de modo exhaustivo la “letra chica” de la normativa, para diferenciar sustentabilidad de barreras paraarancelarias.
No obstante, es bueno recordar que, en volumen, Europa representa menos del 10% de los despachos de carne vacuna argentina. De todas formas, en el mediano y largo plazo, ni la industria ni los analistas de la actividad cárnica descartan que otros mercados puedan exigir condiciones similares a las que ya planteó la UE.
Reglamento. Mario Ravettino, presidente de ABC, explicó las líneas de trabajo que desarrollan en la actualidad. “El primer aspecto es interpretar este reglamento, para ver hasta qué punto son cuestiones de sustentabilidad que nos piden y que tengan razón, y fundamentación en el caso deforestación”, remarcó.
También explicó que, si bien la Argentina está catalogado como país de bajo riesgo en materia ambiental, en los foros internacionales, el estatus debe demostrarse científicamente.
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“Hemos iniciado un análisis de riesgo, para que nos den el sustento científico y presentarlo a la Unión Europea para que nos cataloguen como país de bajo riesgo y luego empezar a trabajar en el desarrollo informático, para el segundo capítulo, que es certificar deforestación”, precisó.
A partir de 2024, los frigoríficos exportadores tendrán que certificar en cada embarque que los productos despachados no provienen de zonas deforestadas. “Es un tema en donde no debemos preocuparnos, sino ocuparnos”, consideró Ravettino.
Desafío. Por su parte, Diego Ponti, analista ganadero de la Consultora AZ Group, sostuvo que “hay que mirarlo como un desafío”, al tema en cuestión, al tiempo que calculó que el negocio frigorífico, en los envíos a Europa, representa 7% en volumen y 16% en valor, en una industria que está claramente enfocada en China.
No obstante, estos porcentajes relativamente bajos, señaló que los ganaderos deberán estar atentos. “Hay que tener una visión más amplia, porque esto llegó para quedarse y vamos hacia un proceso de globalización de estas nuevas demandas por parte de los países compradores. Hoy es la Unión Europea como pionera, pero tranquilamente el día mañana se puede trasladar hacia China”. advirtió.
Ponti explicó que, aunque la Argentina no está en una situación desventajosa, habrá que poner manos a la obra. “Hay tiempo, queda prácticamente un año y medio para presentar todas las certificaciones correspondientes y dar tranquilidad a los importadores europeos”, remarcó.
Oportunidad. “No lo veo como una amenaza e incluso representa una oportunidad para contar con un diferencial para mostrar cómo produce en Argentina en la mayor parte del territorio”, afirmó.
En el aspecto productivo, una de las cuestiones a tener en cuenta son las condiciones de producción en el norte argentino. Luciano Colombo, director de la consignataria de hacienda Colombo y Colombo, consideró que los sistemas silvopastoriles y el pastoreo racional son herramientas para afrontar con éxito este escenario.
“Cuando se hace un pastoreo racional, donde se respetan los tiempos por parcelas, se puede tener un ecosistema saludable con biodiversidad y sin erosionar la tierra. Es la nueva tendencia mundial que en Argentina cada vez gana más adeptos”, sostuvo.
De este modo, la industria frigorífica argentina se prepara en todos los eslabones del negocio, para hacer frente a las exigencias que ya empiezan a perfilarse desde Europa.
