Seminarios Técnicos. Tesis Doctoral sobre Enfermedades Foliares del Maíz

Se realizó un nuevo Seminario Técnico en el INTA Paraná, dirigido a profesionales de la unidad para compartir la presentación de avances y tesis, las experiencias de salidas al exterior y el intercambio sobre temas específicos. En esta oportunidad, realizó una presentación la Dra. A. Norma Formento, fitopatóloga del INTA Paraná, sobre su tesis doctoral.

La tesis de la Dra. Formento se titula “Identificación morfológica y molecular de los hongos Kabatiella zeae y Exserohilum turcicum, patógenos de maíz (Zea mays). Caracterización de las estrategias patogénicas y de sobrevivencia como un aporte al conocimiento de sus ciclos biológicos”. Fue presentada por la especialista en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario, donde obtuvo su doctorado.

Según señala la Dra. Formento “en Argentina, el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías productivas agrícolas, como la incorporación masiva de sistemas de labranza conservacionista, son factores fundamentales para la aparición de nuevas enfermedades que afectan a los cultivos extensivos, entre ellos al maíz. Estos sistemas permiten la presencia de rastrojo en superficie y de plantas voluntarias, los que en general son sustratos de sobrevivencia de patógenos necrotróficos. Por otro lado, las siembras tardías de maíz que permitenestabilizar el rendimiento y reducir los costos de producción, en general, transcurren bajo condiciones climáticas que favorecen la emergencia y re-emergencia de enfermedades, las cuales causan pérdidas relevantes que pueden afectar la economía y seguridad alimentaria de un país”.

Mancha ocular del maíz

El estudio de aspectos morfológicos, genéticos y epidemiológicos de Kabatiella zeae y Exserohilum turcicum, hongos causales de la mancha ocular y tizón foliar del maíz respectivamente, permitirán conocer aspectos escasamente estudiados de ambos ciclos biológicos como una condición básica para el manejo integrado.

Algunos hallazgos

“Las giras de prospección de enfermedades por la región núcleo maicera (Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe) y la provincia de Entre Ríos confirmaron la presencia de ambas enfermedades, con diferentes niveles de prevalencia e intensidad. La mancha ocular resultó una enfermedad de frecuencia relativa y severidad leve a moderada y, por el contrario, el tizón foliar se caracterizó por ser una enfermedad de alta prevalencia e incidencia en lotes de producción e híbridos más sembrados y la severidad alcanzó valores muy elevados en híbridos susceptibles, principalmente en siembras tardías. En la mayoría de los ciclos agrícolas, las siembras tardías de diciembre y enero fueron altamente favorables para la ocurrencia de ambas enfermedades foliares, principalmente del tizón foliar. La descripción de los síntomas y signos de mancha ocular en maíz y de tizón foliar en maíz, sorgo y sorgo de Alepo contribuyeron a un conocimiento más detallado de la mancha ocular y tizón foliar en infecciones naturales de campo” señaló la Dra. Formento.

Los ensayos comparativos de rendimientos de maíz que determinan la estabilidad agronómica de los híbridos en diferentes ambientes de las regiones maiceras, permitieron diferenciar el comportamiento de los materiales frente a las dos enfermedades. Se registraron híbridos susceptibles a mancha ocular y resistentes a tizón foliar y viceversa, así como susceptibles o resistentes a ambas enfermedades.

 

Por otro lado, la utilización de diversos métodos experimentales permitió aislar, incrementar y conservar aislados de los hongos estudiados, para su posterior utilización en los estudios de variabilidad morfológica y genética, pruebas de patogenicidad y mantenimiento de aislados  de diversos orígenes geográficos por más de 600 días.

Kabatiella zeae a diferencia de Exserohilum turcicum, mostró una marcada variabilidad cultural, y ambos, una gran diversidad genética. Estos patógenos no se observaron en semillas por lo cual es necesario continuar con estudios específicos, y las mismas no constituyen una estrategia preferencial de sobrevivencia. Sin embargo, por primera vez para Argentina, se realizó la comprobación y confirmación de que el rastrojo, las plantas voluntarias de maíz y el sorgo de Alepo constituyen una fuente de inóculo primario.

 

Para finalizar la Dra. Formento destacó “la contribución al conocimiento del ciclo biológico de ambos patógenos es de gran importancia epidemiológica y permitirá delinear técnicas de manejo con un abordaje integral a nivel de agroecosistema”

 

Fuente: INTA por Marcela Elsa Espósito, Angela Norma Formento