Panorama Agrícola Semanal

El balance de la semana fue negativo para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago, con quitas próximas al 5% para la soja y al 3% para el maíz y el trigo. Los fundamentos fueron compartidos, la incertidumbre por el impacto del coronavirus sobre la economía global, el derrumbe del petróleo y la firmeza del dólar respecto de las monedas de los principales exportadores de materias primas agrícolas. En el mercado local la tónica bajista externa afectó particularmente a la soja, mientras que el maíz logró terminar con mayoría de alzas, gracias a un programa de embarques muy fluido.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 13 Viernes 6 Variación en %
Petróleo 31,73 41,28 -23,13
Dólar/Euro 1,1091 1,1311 -1,95
Real/Dólar 4,8580 4,6269 +4,99
Peso/Dólar* 62,699 62,280 +0,67

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

En medio del cese de comercialización, de la crisis sanitaria global por el coronavirus y de la puja entre los países productores de petróleo, que derivó en el derrumbe del valor del crudo, el precio de la soja argentina terminó la semana en baja en el mercado doméstico. En efecto, las ofertas de los compradores cayeron de 228 a 218 dólares por tonelada para la zona del gran Rosario, donde las ventas fueron mínimas.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 13.381, mientras que para el lunes fue fijado en 13.233 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 209,80 dólares por tonelada, equivalentes a $ 13.181. En cuanto a la soja de la nueva cosecha, la BCR relevó el FAS en 198,90 dólares por tonelada. El valor FOB del poroto de soja en los puertos argentinos pasó de 330 a 315 dólares por tonelada; el del aceite, de 648 a 585 dólares, y el de la harina, de 339 a 333 dólares.

También fue mayormente negativo el balance semanal para la soja de la nueva cosecha. Las propuestas para las entregas en abril y en mayo sobre el Gran Rosario se mantuvieron en 210 y en 205 dólares, respectivamente, más allá de algunas propuestas por debajo de esos valores. Para Bahía Blanca y para Necochea las ofertas para abril/mayo bajaron de 218 a 214 dólares por tonelada. En el Matba Rofex el saldo semanal fue bajista, dado que los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 221 a 217,10 y de 226,20 a 221,40 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de marzo y el 5 de abril deben salir desde el Gran Rosario 7200 toneladas de poroto de soja, 1.005.683 toneladas de harina y 212.085 toneladas de aceite; desde Necochea, 4000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 22.995 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) redujo de 54,50 a 52 millones de toneladas su previsión sobre la producción de soja en la Argentina. “Las lluvias registradas en los últimos días brindaron alivio a una parte del área comprometida por déficit hídrico. Entre las regiones beneficiadas se encuentran el norte de La Pampa, el oeste, norte y sectores del centro de Buenos Aires y sectores del extremo sur de Córdoba. No obstante, importantes áreas de Córdoba y de Santa Fe no lograron recargar sus perfiles y la falta de condiciones continuará generando pérdidas de rinde en lotes de soja de segunda”, advirtió la entidad.

En el mismo sentido, en su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas la BCR redujo de 55 a 51,50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de soja. “La soja volvió a sufrir un revés por las condiciones climáticas y a partir de la tercera semana de febrero afrontó condiciones extremadamente secas, con suelos que se quedaron sin reservas en los casos de la soja de segunda, que fue el cultivo más afectado. Se estima que la falta de agua malogrará 510.000 hectáreas, sobre un total sembrado de 17,30 millones de hectáreas”, indicó la entidad en su trabajo. Agregó que la caída de rindes se hace sentir sobre los promedios, sobre todo en la franja este de la Argentina, ya que en buena parte de la región pampeana se estima que los rindes de la soja de segunda podrían quedar por debajo de los 15 a 25 quintales por hectárea. “Con este nuevo panorama, el rinde nacional promediaría los 30,7 quintales por hectárea, 1,7 quintales menos que en el informe anterior”, dijo la BCR.

Unos días antes, el martes, en su informe mensual el USDA elevó de 53 a 54 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha argentina de soja, pero mantuvo sin cambios sus estimaciones sobre importaciones, en 3,90 millones, y sobre las exportaciones de poroto de soja, en 8,20 millones de toneladas.

 

Fue bajista el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones mayo y julio perdieron un 4,77 y un 4,89%, al pasar de 327,48 a 311,86 y de 330,70 a 314,53 dólares por tonelada. Todos los males se conjugaron durante el segmento comercial que aquí reseñamos, dado que creció la incertidumbre por el impacto de la pandemia de coronavirus sobre las finanzas mundiales; los países productores de petróleo, como Arabia Saudita y Rusia, se empeñaron en sumar tensión, con decisiones que precipitaron el derrumbe de los precios del crudo, que tienen una fuerte relación con el mundo agrícola por su influencia sobre el etanol y el biodiésel, y las compras chinas, al menos las explicitadas como tales, siguieron brillando por su ausencia.

El resultado a todo lo antes dicho fue, además de la fuerte caída del precio del petróleo, el desplome de los principales indicadores bursátiles globales; las corridas de los fondos de inversión por cubrir las pérdidas en las plazas financieras, y cambios en las valoraciones de las monedas, con el dólar fortalecido frente a divisas muy relevantes para el comercio mundial de materias primas, como el real y el euro, un movimiento que recortó la competitividad de las exportaciones estadounidenses.

Con todo esto, el informe mensual del USDA publicado el martes pasó totalmente desapercibido porque, además, no mostró cambios sobre las variables comerciales estadounidenses. Sin embargo, el trabajo aportó como datos negativos para el mercado el incremento de sus previsiones sobre las cosechas de Brasil, de 125 a 126 millones de toneladas, y de la Argentina, de 53 a 54 millones. En particular el dato de Brasil, que contrastó con los 124,21 millones estimados también el martes por la Conab, se potenció negativamente en el transcurrir de la semana por la devaluación del real frente al dólar, que mejora la competitividad de las ventas externas brasileñas, que volvieron a ser calculadas en 77 millones de toneladas por el USDA.

Volvió a ser negativo para el mercado de soja el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 302.800 toneladas, por debajo de las 345.000 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de entre 400.000 a 800.000 toneladas.

Sin embargo, tapado por la variedad de noticias bajistas, el USDA confirmó el lunes, el martes y el miércoles nuevas ventas de soja hacia destinos “desconocidos”, que totalizaron 372.500 toneladas de grano 2019/2020 y 68.000 toneladas 2020/2021. La expectativa de los operadores es ver si estos envíos, que recién entrarán en el próximo reporte semanal, terminan en puertos chinos. Vale recordar que el gobierno de China anunció que otorgará exenciones arancelarias para las firmas procesadoras que justifiquen su necesidad de importar soja desde Estados Unidos. Una eventual confirmación de China como destino de las compras confirmadas por el USDA podría marcar un inicio para el cumplimiento de lo firmado en enero.

Por último, el viernes la consultora Arc Mercosul relevó el avance de la cosecha de soja brasileña sobre el 62,8% del área apta, tras un progreso semanal de 10 puntos. Indicó que el tiempo seco posibilitó el avance de las máquinas y superar por poco margen el promedio histórico de recolección para esta fecha, que es del 62,6 por ciento.

 

MAÍZ

Pese a la cantidad de noticias bajistas que acecharon el mercado, los precios del maíz argentino terminaron la semana con saldo positivo, particularmente, por la fluidez que muestran los embarques. Las propuestas de los exportadores por el grano con entrega inmediata crecieron de 135 a 140 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 155 a 160 dólares para Bahía Blanca, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 150 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8269, mientras que para el lunes fue fijado en 8332 pesos. En un clima de menores ofertas entre el jueves y el viernes, las propuestas de los consumos relevadas por la BCBA pasaron de 8250/9400 pesos a 8500/9900 por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos pasó de 170 a 167 dólares por tonelada.

Las ofertas por maíz con entrega en abril se elevaron de 140 a 145 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario, en tanto que se mantuvieron estables en 155 y en 150 dólares para Bahía Blanca y para Necochea. En el Matba Rofex el saldo semanal también fue levemente positivo, dado que los ajustes de las posiciones abril y julio subieron de 142 a 144 y de 133 a 134,70 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de marzo y el 5 de abril deben salir desde el Gran Rosario 1.980.620 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 412.900 toneladas, y desde otros puertos, 45.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 6,7% del área apta. “Durante la última semana la cosecha avanzó a buen ritmo sobre los planteos tempranos. La importante baja en la humedad de los granos permite acelerar las labores en el centro del área agrícola. Frente a este panorama, mantenemos la proyección de producción en 50 millones de toneladas para el presente ciclo”, dijo la entidad.

Por su parte, en su informe mensual la BCR dijo que “los buenos resultados de los maíces tempranos afirman una producción de maíz en 50 millones de toneladas”. Agregó en la región núcleo la actividad de recolección muestra valores de rindes de 90 a 120 quintales por hectárea. “Los números de rinde de las siembras tardías siguen en vilo, a la espera de nuevas lluvias, y podrían afectar negativamente los guarismos de los rindes provinciales. Los maíces tardíos transitan etapas críticas, pero en el oeste de la región Pampeana, donde mayor participación tienen, cuentan con mejores condiciones ambientales. Aparte, la cosecha de los lotes tempranos arroja muy buenas cifras que podrían compensar las pérdidas de los tardíos”, explicó la BCR.

En su informe mensual, el USDA no introdujo cambios en sus previsiones sobre la cosecha y sobre las exportaciones de maíz de la Argentina, que fueron sostenidas en 50 y en 33,50 millones de toneladas, respectivamente.

 

Negativo resultó el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, dado que los contratos mayo y julio resignaron un 2,72 y un 2,83% al pasar de 148,02 a 143,99 y de 149,30 a 145,07 dólares por tonelada. El cereal padeció los mismos males que afectaron a la soja. Sin embargo, el derrumbe del petróleo fue el dato más perjudicial para el maíz, por la dependencia que tiene el mercado estadounidenses de la demanda que genera la industria del etanol, que se lleva casi el 40% de la cosecha del grano, unos 138 millones de toneladas.

En ese sentido, este derrumbe del valor del crudo, que superó el 23%, acentuó la crisis que atraviesa la industria del etanol en Estados Unidos. Al respecto, el jueves la agencia Reuters informó que los márgenes de la producción de etanol cayeron hasta un mínimo en ocho años. “Al menos la mitad de la industria está sangrando con tinta roja en este momento”, le dijo a Reuters Mitch Miller, director ejecutivo de Carbon Green BioEnergy, en Lake Odessa, Michigan.

Con la creciente competencia sudamericana; la apreciación del dólar, y la incertidumbre sobre las compras chinas, una eventual menor demanda de maíz de parte de la industria del etanol podría implicar un duro golpe para las expectativas alcistas de las cotizaciones del cereal, sobre todo en las postrimerías de una nueva campaña agrícola en la que prevé el crecimiento de la siembra y de la producción de maíz en Estados Unidos.

El reporte mensual del USDA resultó neutro para el mercado de maíz, dado que no reflejó cambios sobre las variables comerciales estadounidenses, ni sobre las cifras sudamericanas, ni sobre los volúmenes proyectados para los principales importadores del cereal.

Pese a todo lo adverso que mostró el mercado, resultó positivo para el maíz el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 1.471.200 toneladas, por encima de las 769.200 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los privados, de entre 600.000 y 1.200.000 toneladas. Con 750.500 toneladas, Japón fue el principal comprador. Además, el organismo relevó ventas 2020/2021 por 128.100 toneladas.

 

TRIGO

Sin cambios terminaron la semana los precios del trigo en el mercado físico argentino, dado que los exportadores volvieron a pagar hasta 205 dólares por tonelada en Bahía Blanca; 195 dólares en el Gran Rosario, y 190 dólares en Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 12.412, mientras que para el lunes fue fijado en 12.428 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.200/13.420 a 12.100/13.350 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos se mantuvo en 245 dólares por tonelada.

En cuanto al trigo de la próxima campaña, las ofertas oscilaron de 160 a 165 dólares por tonelada para las entregas entre diciembre y enero, lejos aún de las expectativas de los productores. En el Matba Rofex el balance semanal fue negativo, en sintonía con el mercado externo. En efecto, los ajustes de las posiciones marzo y julio bajaron de 202 a 193 y de 206,50 a 197,50 dólares por tonelada. Para el contrato diciembre el descenso fue de 164 a 161,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 11 de marzo y el 5 de abril deben salir desde el Gran Rosario 205.500 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 43.500 toneladas; desde Necochea, 86.310 toneladas, y desde otros puertos, 30.000 toneladas.

El martes, en su informe mensual, el USDA elevó de 19 a 19,50 millones de toneladas su cálculo sobre lo que fue el volumen de la cosecha 2019/2020 de trigo argentino, mientras que las exportaciones las incrementó de 13 a 13,50 millones, por encima de los 12 millones sostenidos por el Ministerio de Agricultura de la Nación.

 

También fue negativo el balance de la semana para los precios del trigo de los Estados Unidos. En la Bolsa de Chicago las posiciones mayo y julio perdieron un 1,89%, al variar de 189,51 a 185,92 y de 189,87 a 186,29 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos retrocedieron un 3,31%, al pasar de 163,97 a 158,55 y de 166,63 a 161,12 dólares por tonelada.

Los factores no difirieron de los vigentes para la soja y para el maíz, la incertidumbre global por el impacto de la crisis sanitaria sobre las finanzas globales y la apreciación del dólar sobre monedas como el euro o el rublo, que tornan cuesta arriba el desempeño de las exportaciones estadounidenses contra las de la Unión Europea y Rusia, fueron los fundamentos bajistas para el grano fino.

En su informe mensual el USDA no modificó cifras para los Estados Unidos, pero elevó de 34 a 35 millones de toneladas su estimación sobre las exportaciones de Rusia, en momentos en que la devaluación del rublo a los peores niveles en casi cuatro años mejora la competitividad de las exportaciones del primer proveedor global del cereal. Cabe señalar, sin embargo, que el USDA resulta más optimistas en cuanto a las ventas rusas que los propios rusos, que las proyectan entre 32,50 y 33,50 millones de toneladas.

Fue neutro para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 452.300 toneladas, por debajo de las 542.400 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por el mercado de entre 200.000 y 600.000 toneladas. El organismo relevó negocios por sólo 28.500 toneladas de trigo 2020/2021.

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