Europa es el destino que más trabas pone a las exportaciones argentinas

El 81% de los bienes con potencial global no llega a raíz de la política comercial del bloque y medidas de los países. Las barreras podrían caer en caso de haber TLC.

Un reciente informe elaborado por el Centro de Economía Internacional de la Cancillería (CEI) con datos sobre las barreras a las exportaciones explica el afán que el Gobierno pone en sellar nuevos acuerdos comerciales con buena parte del mundo. Según el reciente informe, el 48% de la producción nacional con potencial exportable no logra llegar a destino por las barreras interpuestas por diversos países. Entre los que levantan impedimentos, destacan los socios económicos de la Unión Europea, con los que se tienen negociaciones frenéticas desde octubre de 2016 de cara a sellar un acuerdo de asociación estratégica que, precisamente, apunta a derribar las vallas que impiden más envíos.

De acuerdo a los datos difundidos, las exportaciones argentinas están afectadas por 463 medidas impuestos en 65 países. Del universo total de barreras al comercio, casi la quinta parte provienen de la Unión Europea o de sus países miembro: 56 obstáculos (12,1%) responden a normas adoptadas por los países miembros del bloque económico y político, y unas 35 trabas (7,6% del total) corren a cuenta de las disposiciones de la Política Comercial Común (PCC) de Bruselas.

Por estas medidas, y las adoptadas por otros país del mundo, el 45% de las empresas exportadoras argentinas tiene algún bien o servicio impedido de ingresar a otros mercados, en buena parte por cuestiones sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos, procedimientos aduaneros, prácticas administrativas o medidas de control de la cantidad.

En el caso europeo, el 81% de las ventas hacia ese destino se encuentran con algún tipo de medida inventariada. No es un dato menor, teniendo en cuenta la relevancia de ese mercado, que en 2017 representó el segundo destino de exportaciones, con 14,9% de las ventas totales, y el tercer lugar como origen de las importaciones, con 17,2% de las compras; el acuerdo en negociación, y la necesidad del Gobierno de procurar mecanismos para achicar un déficit comercial récord en 2017, cercano a los u$s 8.471 millones. Detrás de este mercado, aparecen con altas barreras Brasil (con el 98% de los bienes exportables), Estados Unidos y Vietnam.

Los sectores más afectados coinciden con el de mayor potencial exportador. Según el reporte, la estructura arancelaria de la UE pega más en los bienes agrícolas que en los industrializados: los aranceles aplicados a los productos del campo promediaron en 2017 el 10,8%, mientras que los bienes no agrícolas tuvieron impuestos aplicados del 5,1%. Cereales, carnes y hortalizas son algunos de los grupos más restringidos en la actualidad, seguidos por leches y productos panificados. Algo similar ocurre con las exportaciones de biodiesel, impedidas de entrar pese a un fallo favorable de la OMC para el país.

Buena parte de las medidas descriptas podrían caer si acaso el acuerdo de asociación estratégica entre el Mercosur y la UE prospera. Las negociaciones formales se retomarán en septiembre, mes en que podría haber novedades, según el canciller Jorge Faurie.

Entre las naciones, la más restrictiva hacia la producción argentina es España, que contabiliza 13 barreras al comercio entre naciones. El reino ibérico tiene un régimen de cuotas para el ingreso de biodiésel extracomunitario, mecanismos de evaluación fitosanitaria, programas de apoyo a su sector vitivinícola que traban la llegada de producciones foráneas y controles sobre mieles, abonos, fertilizantes y productos de la industria petroquímica, entre otros.

Fuente: CRA | Diario El Cronista