Gustavo Almassio es un productor rural del sudeste bonaerense. Un apasionado del campo, donde vive todo el año y un comunicador muy activo de la tarea rural en las redes sociales, donde comparte su día a día.
El Totoral está ubicado entre las estaciones de Lumb y Defferrari entre Necochea y San Cayetano. Es un campo que pertenece a su familia desde 1878.
Este martes a la noche, el temporal que azotó la zona le hizo perder más de 100 corderos, pero en el medio del desastre nos cuenta cómo pudo salvar a 17 animales.
Nos relata su epopeya con balidos de fondo y se lo escucha satisfecho. No es la primera vez que lo afecta un temporal.
El miércoles temprano, fue al potrero con José, su empleado y se encontraron con un panorama desolador. Enseguida se pusieron a cargar en la camioneta los animales que habían sobrevivido. Rescató 16 animales y cuando se estaban yendo vio una corderita que parecía estar muerta pero igualmente la cargó junto con el resto y llevó a todos a su casa. Llenó la bañadera con agua caliente para darles un shock de calor. Los secó con un secador de pelo y sacó las frazadas de su cama para taparlos. Instalados cerca de la cocina y la salamandra, los empezó a alimentar con calostro que siempre guarda en el freezer y de a poco fueron recuperando la temperatura. La alegría más grande fue ver que Maruja, así llamó a la última corderita recuperada, reaccionaba en el agua caliente.
Rescate (3) ahora a esperar si sigue reaccionando . De acá va a sector de mamadera pic.twitter.com/m6cenm3F8Z
— Gustavo Almassio (@galmassio) September 8, 2021
José, un fanático de los animales, lo acompañó todo el tiempo en su trabajo.
Lee también
Pronóstico para septiembre, octubre y noviembre 2021
¿Qué podría haber hecho de otra manera? se pregunta, pero no es momento de lamentarse. Este año mejoré, hice manga, tenía alimento balanceado. Se corrió el servicio para abril para que la parición fuera en septiembre por el clima. Pero por un error tuvo una parición en julio, el peor mes y paradójicamente este año por la sequía no hubo temporales. Así pudo salvar 200 corderos.
El año que viene dividirá la parición en tercios y en función de eso piensa comprar galpones que el año pasado no llegó a comprar.
Almassio cuenta que también lo afecta el cierre de las exportaciones. Tiene novillos de 500 600 kilos que no sabe cuándo va a poder vender y mientras los tiene que seguir alimentando.
“Las pérdidas económicas fueron grandes, pero en el campo es parte de lo que puede pasar. La alegría de ver la recuperación de algunos animales es enorme”, comenta.
Almassio habla de la rentabilidad del alma. Por eso lo compartió en las redes. “En un país con tantos problemas hay que transmitir un poco de pasión”, dice. Asegura que la buena onda y el entusiasmo son contagiosos, y que hay que comunicarlos. Además, se encarga de contagiar su pasión a estudiantes cada vez que participa en alguna charla.