Gran parte de las forestaciones en Argentina se llevan a cabo en suelos con limitaciones para el crecimiento de los árboles. Un estudio realizado por la FAUBA en la provincia de Entre Ríos ha encontrado que descompactar el terreno antes de la plantación mejora las propiedades físicas del suelo y el crecimiento inicial de las plantas.
El Desafío de los Suelos Arcillosos
La provincia de Entre Ríos se destaca por tener 150 mil hectáreas dedicadas a la silvicultura, principalmente de eucaliptos y pinos. Sin embargo, gran parte de esta producción se lleva a cabo en suelos arcillosos que presentan desafíos para el crecimiento vegetal. Los suelos arcillosos restringen la penetración de las raíces de los árboles, lo cual afecta la producción desde las etapas iniciales del cultivo.
El Estudio en Gualeguaychú
Para abordar este problema, se realizó un estudio en Gualeguaychú, Entre Ríos, para investigar los impactos de dos formas de preparar el terreno antes de plantar eucaliptos. El estudio encontró que la realización de camellones, que son hileras elevadas de tierra, mejoró notablemente la porosidad y la aireación del suelo, y generó plantas más robustas.
Los camellones se realizan utilizando herramientas agrícolas como el arado y la rastra de discos. Consisten en remover tierra para crear hileras elevadas sobre el nivel original del terreno. Por otro lado, el subsolado se realiza utilizando arados subsoladores o “arados topo” que remueven las capas profundas del suelo. Ambas prácticas mejoran la aireación, la porosidad y la infiltración de agua en el suelo, pero los camellones resultaron ser más efectivos en términos de crecimiento de las plantas.
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Resultados del Estudio
El diámetro a la altura del pecho (DAP) de las plantas que crecieron en los camellones y en la combinación de camellón y subsolado fue un 28% y un 21% mayor, respectivamente, en comparación con el tratamiento de subsolado solo. Además, los tratamientos que incluyeron camellones mostraron una mayor porosidad, mejor aireación y una mayor cantidad de raíces gruesas y medianas hasta los 10 cm de profundidad.
Aplicaciones en la Silvicultura de la Región Mesopotámica
Según Leanne Urriola Sucre, investigadora y reciente egresada de la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA, los camellones pueden desempeñar un papel crucial en la silvicultura de la región mesopotámica. En suelos arcillosos y pesados, esta práctica podría optimizar el crecimiento inicial de las plantaciones de eucaliptos grandis.
Además, el estudio demostró que no es necesario combinar el camellón con el subsolado, ya que los resultados obtenidos con el camellón solo fueron incluso superiores. Esto permitiría ahorrar los costos asociados al subsolado, que incluyen el consumo de combustible de los tractores y el tiempo que requiere la tarea.
Conclusiones
Este estudio ofrece perspectivas valiosas sobre prácticas que pueden mejorar la productividad forestal en suelos arcillosos. Aunque se realizó en Argentina, los resultados también pueden ser útiles en otros países con condiciones similares, como Panamá. Los suelos arcillosos y los desafíos climáticos son comunes en la agricultura y la silvicultura, y las técnicas de descompactación del suelo pueden ser una solución efectiva para mejorar el crecimiento de las plantas.
