Panorama Agrícola Semanal

Por segunda semana consecutiva, el balance fue negativo para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago. El maíz, con pérdidas de hasta el 2%, volvió a ser el producto más castigado, en virtud de la caída de la demanda de combustibles en Estados Unidos, que no sólo afecta al petróleo, sino que golpea con fuerza a la industria del etanol, que suele llevarse entre el 35 y el 38% de la oferta del cereal. La apreciación del dólar frente al euro y al real impactó sobre los valores del trigo y de la soja. En el mercado local también hubo mayoría de bajas para los granos gruesos, acentuada por el avance de la cosecha, y para el trigo de la próxima cosecha.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

Viernes 24 Viernes 17 Variación en %
Petróleo 16,94 (junio) 18,27 (mayo) -7,28
Dólar/Euro 1,0793 1,0882 -0,82
Real/Dólar 5,6681 5,2593 +7,77
Peso/Dólar* 66,230 65,660 +0,89

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

El balance de la semana fue negativo para los precios de la soja en el mercado doméstico, donde se multiplicó la entrada de grano de la nueva cosecha, gracias al rápido progreso de la recolección. La transición de las ofertas abiertas de los compradores fue de 212 a 205 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 215 a 205 dólares para Bahía Blanca, y de 215 a 210 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 13.387, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.271 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 202,20 dólares por tonelada, equivalentes a 13.412 pesos.

La tónica bajista también se reflejó sobre las pizarras del Matba Rofex, dado que los ajustes de las posiciones mayo y julio retrocedieron de 215,50 a 212 y de 220,80 a 217,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 24 de abril y el 25 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 663.700 toneladas de poroto de soja; 1.530.450 toneladas de harina y 414.585 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 374.385 toneladas de poroto y 12.000 toneladas de aceite; desde Necochea, 141.442 toneladas de poroto, 26.400 toneladas de harina y 30.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 169.000 toneladas de poroto.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) indicó que el clima seco registrado en gran parte de la región agrícola permitió sostener un buen ritmo de cosecha sobre los lotes de soja. “A la fecha, se estima que la recolección a nivel nacional cubre el 56,4% del área apta, equivalente a más de 9,6 millones de hectáreas, registrando un adelanto interanual de 5,7 puntos porcentuales, tras un progreso semanal del 18,6 puntos”, dijo la entidad. Agregó que el rinde medio nacional descendió de 34,2 a 32,3 quintales por hectárea y que “mantendrá esa tendencia a medida que avance la cosecha sobre los lotes de segunda, hasta finalizar el ciclo en un nivel muy próximo a los 29 quintales por hectárea. Bajo este escenario, se mantiene la proyección de producción en 49,5 millones de toneladas”.

 

Con bajas muy ligeras cerró la semana para la soja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones mayo y julio resignaron un 0,03 y un 0,33%, al pasar de 305,89 a 305,80 y de 309,47 a 308,46 dólares por tonelada. Las fuerzas contrapuestas que afectaron las cotizaciones de la oleaginosa fueron las activas ventas brasileñas de soja, favorecidas por la importante devaluación del real frente al dólar en medio de la crisis sanitaria y política que atraviesa Brasil, y la reactivación de las compras chinas en el mercado estadounidense.

Sobre ese último y positivo factor, el USDA confirmó negocios con China el miércoles, el jueves y el viernes, por un total de 606.000 toneladas de soja 2019/2020. De no haber mediado esas ventas, el mercado habría perforado la marca de los 300 dólares por tonelada, sobre todo por las condiciones favorables para las siembras de granos gruesos y por las buenas perspectivas para la continuidad de las tareas de campo, con temperaturas en ascenso y con lluvias alternadas sobre las diversas zonas agrícolas.

En ese sentido, el lunes el USDA confirmó el inicio de la siembra de soja 2020/2021 y relevó su avance sobre el 2% del área prevista, por encima del 1% del año pasado para la misma fecha y del 1% promedio. El dato oficial coincidió con la expectativa de los operadores. El viernes, los operadores calcularon que la implantación progreso sobre el 10% de los 33,79 millones de hectáreas previstos.

Las nuevas ventas antes citadas –aparecerán en el próximo reporte– cobraron mayor importancia a la luz del poco constructivo informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2019/2020 por 344.900 toneladas, por encima de las 244.700 toneladas del trabajo anterior, pero cerca del mínimo previsto por los operadores, dentro de un rango que fue de 300.000 a 750.000 toneladas. No hubo entre esos negocios ventas a China. Las operaciones 2020/2021 sumaron apenas 500 toneladas, contra las 60.000 de la semana anterior y frente a un rango previsto por los privados entre 50.000 y 300.000 toneladas.

 

MAIZ

En línea con las bajas externas y con la entrada de la nueva cosecha doméstica, el saldo semanal fue negativo para los precios del maíz. La transición de las propuestas de los exportadores fue de 125 a 120 dólares para el Gran Rosario y de 140 a 130 dólares para Bahía Blanca. Sobre Necochea no hubo propuestas abiertas, como consecuencia de un volumen de embarques previsto mínimo para las próximas semanas.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 7791, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 7637 pesos. Tras una semana sin relevamiento de ofertas, la BCBA informó que durante el segmento comercial que aquí reseñamos las propuestas de los consumos oscilaron de 8400 a 8500 pesos por tonelada, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.

También fue negativo el balance semanal en el Matba Rofex, donde el descenso de los ajustes de las posiciones julio y septiembre fue de 123 a 119 y de 126 a 121,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 22 de abril y el 25 de mayo deben salir desde el Gran Rosario 1.610.600 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 700.800 toneladas; desde Necochea, 10.641 toneladas, y desde otros puertos, 48.000 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA indicó que la cosecha de maíz con destino a grano comercial avanzó sobre los planteos tempranos, “registrando un progreso de 1,8 puntos porcentuales y cubriendo el 34,5 % del área apta. El rinde promedio nacional descendió 0,2 quintales por hectárea esta semana y se posicionó en 92,3 quintales”. Añadió que los rindes en lotes tempranos se mantienen cercanos a las expectativas iniciales. “Los cuadros de maíz tardío y de segunda ocupación comenzarán a ser cosechados durante las próximas semanas en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Bajo este escenario, mantenemos nuestra proyección en 50 millones de toneladas”, dijo la entidad.

 

Los precios del maíz volvieron a caer durante la semana en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio perdieron un 2,01 y un 1,15% de su valor, tras pasar de 126,86 a 124,31 y de 128,64 a 127,16 dólares por tonelada.

La crisis del petróleo y del etanol, acentuada por la caída en la demanda de combustibles tras la paralización de las actividades comerciales y sociales para intentar contener la pandemia de Covid-19, que hizo de Estados Unidos su epicentro, con más de 55.000 muertos, volvió a tener un lugar preponderante en la tónica bajista del maíz, que tuvo su pico máximo durante la rueda del martes, cuando la posición más cercana tocó los 118,50 dólares por tonelada, un nivel muy próximo al peor valor visto en casi diez años.

La posibilidad de que la nueva campaña estadounidense encuentre al mercado de maíz con existencias iniciales superiores a los 53,15 millones de toneladas calculados por el USDA en su último reporte mensual como remanente del ciclo 2019/2020; con una cosecha mayor a los 380 millones de toneladas, y con un consumo doméstico acotado si la industria del etanol –suele llevarse entre el 35 y el 38% de la oferta del cereal– no logra resurgir de las cenizas actuales, ya juega en la cabezas de los operadores.

Dar marcha atrás con la intención de siembra sobre algo más de 39 millones de hectáreas parece estar fuera de las posibilidades, por lo que el mercado espera que las compras chinas contribuyan a amortiguar el impacto de la posible caída del consumo interno. Claro que ellas no serán suficientes y se requerirá de iniciativas concretas de la Administración Trump, que ya defraudó a los farmers con la falsa propuesta de un “paquete gigante” de fomento para el consumo del etanol, que nunca se concretó. En cambio, sí prosperaron las exenciones para que refinerías de petróleo dejaran de cortar el combustible fósil con biocombustibles, génesis de la crisis que ahora atraviesa el sector.

El miércoles la Agencia de Información sobre Energía de Estados Unidos confirmó la séptima caída seguida de la producción de etanol, tras calcularla en 563.000 barriles por día, frente a los 570.000 barriles de la semana precedente. El organismo también marcó reservas por 27,69 millones de barriles, casi 200.000 barriles más que los relevados en el trabajo anterior.

En cuanto a los cultivos, el lunes el USDA relevó el progreso de la siembra de maíz sobre el 7% del área prevista, frente al 3% de la semana pasada; al 5% de 2019 para la misma fecha, y al 9% promedio de los últimos cuatro ciclos comerciales. El dato oficial quedó en línea con el 7% previsto en promedio por los privados. El viernes los operadores calcularon el progreso de las tareas de campo sobre el 18% de la superficie prevista, que podrían acelerarse si se cumplen los pronósticos que para los próximos días marcan una suba de las temperaturas y lluvias dispersas sobre las diversas regiones agrícolas, que no entorpecerían las labores y que mantendrían en buen estado general de los suelos.

En momentos en los que la exportación deben compensar el menor uso de maíz en la industria del etanol, el informe semanal sobre las ventas externas estadounidenses no aportó nada positivo. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios por 726.700 toneladas 2019/2020, por debajo de las 906.600 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los privados, que fue de 600.000 a 1.100.000 toneladas. En cuanto al ciclo comercial 2020/2021, el organismo confirmó la cancelación de ventas por 55.900 toneladas, mientras el mercado esperaba ver ventas efectivas por entre 50.000 y 300.000 toneladas.

El viernes el USDA confirmó nuevas ventas de maíz a México por 589.395 toneladas. De ese total, 369.600 toneladas correspondieron al ciclo comercial 2019/2020 y las restantes 219.795 toneladas, a la campaña 2020/2021.

 

TRIGO

Sin cambios cerró la semana para los precios del trigo disponible en el mercado local, donde las propuestas se mantuvieron en 200 dólares por tonelada para Bahía Blanca; en 190 dólares para el Gran Rosario, y en 188 dólares para Necochea. Vale aclarar que este es un mercado muy acotado y limitado a necesidades puntuales de algunos exportadores que deben cubrir embarques.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 13.053, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.075 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.800/14.100 a 12.600/14.200 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Las propuestas de los exportadores por el trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, evidenciaron mayoría de bajas, dado que retrocedieron de 170 a 165 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 175 a 170 dólares para Bahía Blanca, mientras que para Necochea quedaron en 165 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 22 de abril y el 25 de nayo deben salir desde el Gran Rosario 85.000 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca, 6000 toneladas.

El miércoles, en su informe de precampaña 2020/2021, la BCBA proyectó un aumento de la intención de siembra de trigo del 1,5%, de 6,60 a 6,70 millones de hectáreas. “Si bien el escenario bajo el cual se va a desarrollar la próxima campaña presenta importantes fuentes de incertidumbre, los resultados preliminares del relevamiento indicaron una posibilidad de expansión, traccionada por un escenario de perspectivas climáticas predominantemente favorables durante la ventana de siembra y por los incentivos económicos dados por una mejora en la relación insumo-producto. No obstante, se han manifestado preocupaciones en torno de la situación económica, los mercados internacionales, y de las políticas agropecuarias en la Argentina”, detalló la entidad. Agregó que, de concretarse la superficie superaría en 19,6% el promedio sembrado en las últimas 5 campañas.

 

Los precios del trigo volvieron a terminar la semana con resultado negativo. En efecto, las posiciones mayo y julio del trigo en la Bolsa de Chicago retrocedieron un 1,27 y un 0,61%, al pasar de 196,03 a 193,55 y de 196,12 a 194,93 dólares por tonelada. En la Bolsa de Kansas, los mismos contratos resignaron un 0,84 y un 0,42%, tras variar de 175,91 a 174,44 y de 178,30 a 177,56 dólares por tonelada.

La salida de posiciones de los grandes fondos de inversión especuladores y las lluvias sobre zonas agrícolas de Europa que mejorarán el estado de los cultivos fueron los principales fundamentos bajistas para el grano fino, además de la apreciación del dólar contra el euro, que les restó competitividad a las materias primas estadounidenses.

Y como ocurre cada año en esta fecha, la especulación en torno del volumen de la nueva cosecha de trigo de Rusia y sobre el cierre de las exportaciones del ciclo comercial que termina a fines de junio es un factor relevante para el mercado. En ese sentido, el foco se pone sobre la falta de humedad y sobre la posibilidad de que el cupo de ventas externas de 7 millones de toneladas (incluye también al maíz, la cebada y el centeno) para el último trimestre del año comercial se agote bastante antes.

Acerca de los cultivos estadounidenses, el lunes el USDA ponderó un 57% de los trigos de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 62% de la semana pasada y del 62% vigente un año atrás. El dato oficial quedó abajo del 61% previsto por los operadores. En Kansas, el principal Estado productor del cereal, la proporción de cultivos en estado bueno/excelente bajó del 50 al 46%. El organismo añadió que está espigado el 14% de las plantas, frente al 6% de la semana pasada; al 8% del año pasado para la misma fecha, y del 15% promedio de las cuatro campañas precedentes.

En cuanto a la siembra del trigo de primavera, el USDA relevó el progreso sobre el 7% de la superficie prevista, contra el 5% de la semana pasada; el 4% vigente un año atrás, y el 18% promedio. El dato oficial quedó abajo del 11% previsto por los operadores. El viernes los operadores calcularon un avance de las tareas sobre el 18% del área.

Entre neutro a levemente negativo resultó para el trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En su trabajo del jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 244.700 toneladas, por encima de las 178.300 toneladas del reporte anterior y dentro del rango calculado por los operadores, de entre 100.000 y 350.000 toneladas. Las ventas 2020/2021 fueron ponderadas en 155.200 toneladas, por debajo de las 419.400 toneladas de la semana pasada y del rango previsto por los privados, de entre 200.000 y 500.000 toneladas.

 

Fuente: Granar

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