Panorama agrícola semanal

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación. ** Cierre del 8/4

SOJA

La entrada de la nueva cosecha fue determinante en la corta semana de negocios local para el cierre negativo del valor de la soja con entrega inmediata sobre el Gran Rosario, que pasó de 210 a 205 dólares por tonelada. Para Bahía Blanca las propuestas se mantuvieron estables, en 210 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.020, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 13.902 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 213,70 dólares por tonelada, equivalentes a $ 13.908. En cuanto a la soja de la nueva cosecha, la BCR relevó el FAS en 215,10 dólares por tonelada.

Respecto de la soja para las entregas diferidas a mayo, las propuestas se mantuvieron en 217 dólares por tonelada para Bahía Blanca, pero retrocedieron de 208 a 205 dólares para el Gran Rosario y de 215 a 210 dólares para Necochea. En el Matba Rofex el balance semanal fue positivo para la soja, dado que los ajustes de las posiciones mayo y julio subieron de 217 a 217,80 y de 221,20 a 226,60 dólares por tonelada.

Acerca de los cultivos, el miércoles la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 16,2% del área apta, tras un progreso semanal de 8,1 puntos. “El buen clima impulsó la cosecha en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y en sectores de Buenos Aires. El rinde medio nacional cayó 1,3 quintales por hectárea, promediando a la fecha 36,2 quintales, luego de haberse recolectado una superficie próxima a los 2,8 millones de hectáreas desde el inicio de cosecha. La producción parcial acumulada supera los 10 millones de toneladas y la proyección al cierre de campaña se mantiene en 49,5 millones”, indicó la Bolsa.

El jueves, en su informe mensual, el USDA redujo de 54 a 52 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de soja de la Argentina, pero mantuvo el cálculo de las exportaciones de poroto de soja en 8,20 millones.

Levemente positivo resultó el balance de la semana para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio subieron un 1,08 y un 1,34%, al pasar de 313,88 a 313,97 y de 315,81 a 320,04 dólares por tonelada. La importante apreciación del real frente al dólar, que mejora la competitividad de las exportaciones estadounidenses, y los recortes en las previsiones de cosecha en América del Sur, fueron dos de los principales factores alcistas para el valor de la oleaginosa.

Sobre ese último punto, además del ajuste sobre la estimación de cosecha argentina de 54 a 52 millones de toneladas, en su informe mensual el USDA achicó de 126 a 124,50 millones su previsión sobre la producción de Brasil. Sin embargo, el organismo elevó de 77 a 78,50 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones brasileñas. También el jueves, la Conab recortó de 124,21 a 122,06 millones de toneladas su proyección sobre la cosecha de Brasil.

En cuanto a las cifras estadounidenses, en su reporte mensual el USDA mantuvo sin cambios el stock inicial y la producción, en 24,74 y en 96,84 millones de toneladas, pero elevó de 57,29 a 57,83 millones la molienda. El uso total, no obstante, fue ajustado de 60,76 a 60,62 millones. El dato más relevante resultó el recorte sobre las exportaciones, de 49,67 a 48,31 millones de toneladas, en una clara muestra de que el organismo no prevé grandes ventas a China en lo que resta del ciclo comercial. Y, en función de ese último dato, el organismo incrementó su cálculo para las existencias finales, de 11,56 a 13,07 millones de toneladas, contra los 11,70 millones previstos por el mercado.

Además, el USDA elevó de 88 a 89 millones de toneladas las importaciones de China.

El informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue neutro para el mercado, dado que el jueves el USDA relevó ventas de poroto de soja 2019/2020 por 523.500 toneladas, por debajo de las 957.400 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de 400.000 a 900.000 toneladas. Del total comercializado 143.500 toneladas correspondieron a compras chinas. El organismo también relevó negocios 2020/2021 por 353.400 toneladas, por encima de las 114.000 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los privados, de entre 300.000 y 500.000 toneladas.

El jueves la consultora Safras & Mercado estimó que las exportaciones de soja de Brasil podrían tocar un segundo récord mensual consecutivo en abril debido a la fuerte demanda de China. Y agregó que Brasil se dirige a exportar un total de 13,5 millones de toneladas. El récord previo se registró en marzo, cuando los embarques totalizaron 13,3 millones de toneladas.

MAÍZ

Sin una tendencia definida cerraron la semana los precios del maíz en el mercado doméstico, dado que mientras para el Gran Rosario las propuestas de los exportadores bajaron de 142 a 138 dólares por tonelada, para Necochea subieron de 145 a 148 dólares y para Bahía Blanca se mantuvieron estables, en 155 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8730, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 8742 pesos. Las propuestas de los consumos relevadas por la BCBA pasaron de 9000/9300 a 8100/9700 pesos por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago.

Para las entregas diferidas a mayo tampoco hubo una tendencia definida en el mercado de maíz. En efecto, la transición de las ofertas fue de 142 a 135 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 145 a 148 dólares para Necochea, en tanto que para Bahía Blanca las propuestas se mantuvieron en 150 dólares por tonelada. En el Matba Rofex la corta semana terminó con saldo negativo para el maíz, tras una suerte de sinceramiento de las cotizaciones al contexto mundial. Los ajustes de las posiciones abril y julio retrocedieron de 142,50 a 139 y de 130,50 a 126,50 dólares por tonelada.

Respecto de los cultivos, el miércoles la BCBA relevó el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 26,3% del área apta, luego de un progreso semanal de 4,1 puntos. “La recolección continúo avanzando sobre cuadros tempranos que mostraron buenos rindes durante la última semana. A pesar de esto, las primeras expectativas de rinde de los lotes de la región NOA y de los planteos tardíos del centro del país se encuentran por debajo de las estimaciones iniciales. Frente a este panorama, mantenemos la proyección de producción en 50 millones de toneladas, aunque la misma está sujeta a la evolución de los rindes de los planteos tardíos”, dijo la entidad.

El jueves, en su informe mensual el USDA mantuvo en 50 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de maíz argentina y en 33,50 millones su cálculo sobre las ventas externas.

Tras las fuertes bajas de la semana anterior, los precios del maíz en los Estados Unidos terminaron el acotado segmento comercial casi sin variantes. En efecto, mientras la posición mayo en la Bolsa de Chicago sumó un 0,30%, tras variar de 130,21 a 130,60 dólares por tonelada, el contrato julio cerró sin cambios, con un ajuste de 132,57 dólares por tonelada.

El maíz está cruzado por fundamentos bajistas de peso, como la crisis profunda de la industria del etanol a partir del derrumbe del valor del petróleo, consecuencia de la disputa entre los países productores, pero también de la menor demanda de combustibles generada por pandemia de coronavirus, o como la previsión de un importante aumento de la siembra 2020/2021 en los Estados Unidos, que bien podría dar lugar a una cosecha récord. Datos eventualmente alcistas como el acuerdo para recortar la oferta de petróleo alcanzado el jueves por los principales productores y exportadores de crudo, o la mayor participación compradora de China no fueron más que paliativos para morigerar las pérdidas.

A la causa alcista el USDA le jugó una muy mala pasada el jueves con las cifras reveladas en su informe mensual. Ocurre que el organismo, luego de mantener sin cambios las existencias iniciales y el volumen de la cosecha, y de elevar el uso forrajero, sorprendió al achicar en un 6,92% el uso de maíz en la industria del etanol, que ahora pasa, según los nuevos cálculos, de 137,80 a 128,27 millones de toneladas. En cierto que el mercado esperaba un ajuste, pero los más pesimistas lo proyectaban entre 4 y 4,50 millones de toneladas. Con ese dato, y frente a exportaciones que fueron sostenidas en 43,82 millones, el USDA elevó de 48,07 a 53,15 millones de toneladas su proyección sobre el stock final de la campaña, contra los 50,90 millones previstos por el mercado.

El 12 del mes próximo, cuando el USDA publique su nuevo informe mensual con las estimaciones de oferta y demanda, revelará sus primeras proyecciones sobre las variables comerciales de la campaña 2020/2021. Y, si en su Foro Anual de febrero el organismo proyectó una cosecha de maíz estadounidense de 392,70 millones de toneladas en base a un área sembrada de 38,04 millones de hectáreas, ¿cuál será el volumen que calculará con una intención de siembra que a fines de marzo fue ponderada por el propio USDA en 39,25 millones de hectáreas? ¿Cómo hará Estados Unidos para manejar una oferta que podría oscilar entre los 440 y los 445 millones de toneladas? ¿Cuánto debería subir el valor del petróleo para que la industria del etanol pudiera salir de la crisis actual y asimilar la sobreoferta de maíz? ¿Cuánto más debería comprar China en los Estados Unidos? ¿Cómo se dará la competencia con el bloque Ucrania/Sudamérica, que en las últimas campañas multiplicó su oferta?

El clima y el devenir de la pandemia tendrán muchas de las respuestas a las preguntas anteriores. Mientras tanto, el lunes próximo el USDA comenzará a relevar el avance de la siembra de maíz 2020/2021.

Una de las razones por las que el maíz logró evadir un cierre semanal bajista fue el positivo informe semana sobre las exportaciones de los Estados Unidos. En efecto, el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 1.848.900 toneladas por encima de las 1.075.400 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por los operadores, de entre 700.000 y 1.200.000 toneladas. Las ventas 2020/2021 fueron ponderadas en 608.800 toneladas, por encima de las 20.300 toneladas de la semana pasada y dentro del rango calculado por los privados, de entre 500.000 y 700.000 toneladas.

TRIGO

En el mercado de trigo argentino las ofertas de los exportadores variaron en la semana de 195 a 190 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 190 a 180 dólares para Necochea, mientras que para Bahía Blanca se mantuvieron en 195 dólares por tonelada.

Para el miércoles el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 12.913, mientras que para el inicio de la nueva semana fue fijado en 12.932 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 12.700/13.900 a 13.000/13.950 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

Sin cambios se mantuvieron las propuestas de los compradores por el trigo de la próxima cosecha para las entregas entre diciembre y enero, que cerraron en 165 dólares por tonelada para todas las terminales. En el Matba Rofex el balance de las tres ruedas de la semana fue negativo para el trigo, dado que los ajustes de las posiciones julio y diciembre bajaron de 204,50 a 203 y de 165 a 163,10 dólares por tonelada. El mercado quedó al margen de las mejoras registradas el jueves en Estados Unidos.

En su informe mensual, el jueves el USDA mantuvo sin cambios sus cifras sobre la cosecha y las exportaciones argentinas de trigo, en 19,50 y en 13,50 millones de toneladas.

Tras las bajas de la semana anterior, el trigo de los Estados Unidos volvió a la senda alcista. Las posiciones mayo y julio en la Bolsa de Chicago sumaron un 1,32 y un 2,30%, al pasar de 201,81 a 204,48 y de 200,25 a 204,85 dólares por tonelada, mientras que en la Bolsa de Kansas los mismos contratos ganaron un 4,24 y un 4,28%, tras variar de 173,43 a 180,78 y de 175,82 a 183,35 dólares por tonelada.

Los crecientes rumores sobre países que restringirían sus exportaciones para preservar sus existencias de trigo frente a la incertidumbre que provoca la pandemia de coronavirus que sigue provocando muertes a escala global volvieron a alentar compras en el mercado estadounidense de parte de los especuladores. Además, la devaluación del dólar frente al euro le generó un alivio a la competitividad de las exportaciones de los Estados Unidos.

En cuanto al informe mensual, en su análisis de las variables 2019/2020 de los Estados Unidos el USDA mantuvo en 29,39 millones de toneladas el stock inicial; en 52,26 millones la producción, y en 2,86 millones las importaciones. El uso forrajero de trigo fue recortado de 4,08 a 3,67 millones de toneladas, y el uso doméstico total, de 31,71 a 31,30 millones. También fue reducido el cálculo sobre las exportaciones, de 27,22 a 26,81 millones. Después de todos los cambios anteriores, la proyección sobre las existencias finales fue elevada por el USDA de 25,58 a 26,40 millones de toneladas, por lo que quedó arriba de los 25,58 millones previstos por los privados.

El lunes pasado, en su primer informe semanal de 2020 sobre la condición de los cultivos, el USDA ponderó un 60% del trigo de invierno en estado bueno/excelente, por debajo del 62% vigente un año atrás, pero por encima del 56% previsto por el mercado. En Kansas, el principal Estado productor, el 49% de las plantas fueron relevadas en estado bueno/excelente.

Fue neutro para el mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas 2019/2020 por 258.600 toneladas, por encima de las 72.900 toneladas del reporte precedente y del rango previsto por los operadores de entre 50.000 y 200.000 toneladas. Los negocios 2020/2021 fueron relevados por el organismo en 117.400 toneladas, por debajo de las 185.900 toneladas de la semana pasada y del rango calculado por los privados, de entre 150.000 y 350.000 toneladas.