Panorama Agrícola Semanal

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Con pocos cambios, para sus precios y para la dinámica de un mercado con poca oferta, transitó la semana la soja argentina. Por la mercadería disponible las propuestas de los compradores se mantuvieron estables, en 245 dólares por tonelada, para las terminales del Gran Rosario. De igual modo, por la mercadería con entrega durante la primera quincena de marzo se mantuvieron vigentes los 240 dólares por tonelada vistos durante la semana pasada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agricultura de la Nación en $ 14.703, mientras que para el lunes fue fijado en 14.657 pesos. En el cierre de semana, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 241,90 dólares por tonelada, equivalentes a $ 14.848. El valor FOB en los puertos argentinos pasó de 346 a 347 dólares por tonelada.

Respecto de la soja de la nueva cosecha, las ofertas de los compradores para las entregas entre abril y mayo pasaron de un rango de 224/229 a 226/229 dólares por tonelada para la zona del Gran Rosario, mientras que para Bahía Blanca y Necochea la transición fue de 220 a 223 dólares por tonelada. En todos los casos, las propuestas quedaron lejos de las expectativas de los vendedores. En el Matba Rofex la posición técnica febrero bajó de 248 a 246 dólares, mientras que el contrato mayo se mantuvo en 229 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de febrero y el 6 de marzo deben salir desde el Gran Rosario 7200 toneladas de poroto de soja, 1.022.553 toneladas de harina y 177.945 toneladas de aceite, y desde Bahía Blanca, 6400 toneladas de harina.

Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que durante la última semana se registraron precipitaciones de variada intensidad, que mejoraron la condición hídrica del cultivo de soja en la región NOA, pero que dejaron sectores puntales con excesos hídricos en la provincia de Tucumán. “De forma similar, lluvias relevadas sobre el centro-norte de Córdoba mejoraron la oferta hídrica en lotes que transitan desde plena floración (R2) a comienzos de llenado de grano (R5). Actualmente, el 31,8% de la superficie de soja total se encuentra entre plena fructificación (R4) y etapas finales del llenado de grano (R6) con una buena oferta hídrica y con una buena condición de cultivo, lo que permite afianzar una estimación de producción de 53,1 millones de toneladas”, señaló la entidad.

Por su parte, en su informe mensual, la BCR elevó el jueves de 54 a 55 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha de soja y explicó que “el estado de los cultivos de primera eleva la vara de los rindes y permite estimar un promedio nacional de 32,4 quintales por hectárea, marca que resultaría la segunda histórica, detrás del récord del año pasado, de 33,7 quintales”.

El martes, en su informe mensual, el USDA mantuvo en 53 millones de toneladas su previsión sobre la producción de soja argentina y en 8,20 millones las exportaciones.

Por segunda semana consecutiva, los precios de la soja cerraron con un saldo levemente alcista en la Bolsa de Chicago, dado que los contratos marzo y mayo sumaron un 1,33 y un 0,92%, al pasar de 324,08 a 328,40 y de 328,86 a 331,89 dólares por tonelada. La expectativa por ver compras chinas de soja estadounidense mantuvo el valor de la oleaginosa con saldo alcista en cuatro de las cinco ruedas del segmento comercial. Contribuyó con esa tendencia el informe mensual del USDA publicado el martes, dado que el organismo revisó al alza el volumen de las exportaciones de EE.UU. y a la baja la cifra de las existencias finales.

Respecto de la expectativa por ver compras chinas, el mercado las fundó en la inminencia de la entrada en vigor formal del acuerdo firmado entre Estados Unidos y China a mediados de enero, algo que sucedió el sábado. No obstante, ya en la rueda del viernes, y ante el feriado del lunes en EE.UU. por el Día del Presidente, los operadores le restaron sostén al mercado y los fondos retiraron ganancias, ante la posibilidad de que la nueva semana arranque sin compras chinas en el horizonte.

Vale añadir que la crisis sanitaria por el brote de coronavirus sigue vigente en China, donde lejos de disminuir los casos sigue aumentando, y que la cosecha de Brasil progresa con algo más de celeridad, al tiempo que las diversas estimaciones conocidas corrigen al alza las cifras.

Acerca del informe mensual del USDA, el organismo mantuvo sin cambios las cifras de cosecha de soja en Estados Unidos, en 96,84 millones de toneladas; de molienda, en 57,29 millones, y de uso total, en 60,77 millones, pero elevó de 48,31 a 49,67 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones. Ese ajuste impactó sobre las existencias finales, que fueron ajustadas de 12,92 a 11,55 millones de toneladas, con lo que quedaron debajo de los 12,06 millones estimados por los privados y muy lejos de los 24,74 millones vigentes al cierre de la campaña 2018/2019.

Uno de los principales factores de presión bajista continúa siendo Brasil, por el volumen de su cosecha récord y por la persistente devaluación de su moneda frente al dólar, que acentúa la competitividad de las exportaciones del principal país proveedor global de soja. Al respecto, el martes el USDA elevó de 123 a 125 millones de toneladas su previsión sobre la producción brasileña de soja, un dato que superó los 123,65 millones promediados por los privados; los 123,25 millones calculados el mismo día por la Conab, e, incluso, los 124,50 millones proyectados la semana pasada por el agregado agrícola del USDA en Brasil. El jueves, sin embargo, el dato del organismo estadounidense fue superado por la firma Agroconsult, que incrementó su pronóstico de 124,30 a 126,30 millones de toneladas. En el cierre de la semana la firma Arc Mercosul relevó el avance de la recolección de soja brasileña sobre el 27,4% del área apta, por debajo del 36,5% vigente un año atrás, pero –por primera vez desde el inicio de la cosecha– por delante del 25,2% promedio histórico.

Cabe añadir que el viernes, en materia de monedas, una apreciación del 1,4% del real contra el dólar (la relación pasó ese día de 4,3570 a 4,2959) le brindó algo de alivio a la maltrecha competitividad estadounidense.

Otro dato relevante del informe mensual del USDA fue su previsión de importaciones chinas de poroto de soja por 88 millones de toneladas, contra los 85 millones sostenidos hasta el mes pasado. Es posible que esta revisión esté relacionada no sólo con la “fase uno” del acuerdo, sino también con la necesidad de China de “reconstruir” su piara de cerdos tras la crisis por la fiebre porcina africana. En esa línea, la molienda fue elevada de 85 a 86 millones, en tanto que las existencias finales fueron proyectadas en 21,73 millones, por encima de los 19,73 millones del reporte anterior.

Entre neutro a levemente negativo resultó para el mercado de la soja el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses. En efecto, el USDA relevó el jueves ventas de poroto de soja por 644.800 toneladas, por debajo de las 703.800 toneladas del reporta anterior y cerca del mínimo previsto por los operadores, que manejaron un rango de 600.000 a 1.000.000 de toneladas.

MAÍZ

Dentro de un nivel de valores firme, la transición semanal de las ofertas de los exportadores por el maíz disponible fue de 158 a 165 dólares por tonelada para Bahía Blanca, mientras que para el Gran Rosario la propuesta se mantuvo en 150 dólares, con picos de hasta 155 dólares entre el miércoles y el jueves. En Necochea se mantuvo la ausencia de ofertas de la demanda por grano con entrega inmediata.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por Agricultura en $ 8851, mientras que para el lunes fue fijado en 8757 pesos. En un clima de menores ofertas entre el jueves y el viernes, las propuestas de los consumos relevadas por la BCBA pasaron de 9400/9500 pesos a 9150/9800 por tonelada, según condición, calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB en los puertos argentinos pasó de 181 a 179 dólares por tonelada.

Las propuestas de los compradores por el maíz de la próxima cosecha, para las entregas en marzo/abril pasaron de 145/141 a 145/140 dólares por tonelada para el Gran Rosario; de 155/155 a 155/153 dólares para Bahía Blanca, y de 155/155 a 155/150 dólares por tonelada para Necochea. En el Matba Rofex el balance fue levemente negativo, en línea con las bajas externas. En efecto, las posiciones marzo y abril retrocedieron de 148 a 147,80 y de 147 a 145 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de febrero y el 6 de marzo deben salir desde el Gran Rosario 564.720 toneladas de maíz y desde Bahía Blanca, 108.800 toneladas.

Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA dio por finalizada la siembra de maíz con destino grano comercial, con una superficie cubierta de 6,3 millones de hectáreas. “Gran parte de los últimos lotes incorporados se ubicaron en las regiones NOA y NEA. Las muy buenas condiciones de los planteos tempranos y tardíos permite proyectar una producción de 49 millones de toneladas, un 3,1% por debajo del volumen recolectado en el ciclo previo (50,6 millones de toneladas)”.

Por su parte, la BCR elevó el jueves su proyección de cosecha de maíz de 49 a 50 millones de toneladas, al incrementar su previsión de rinde promedio nacional, de 80,2 a 82,0 quintales por hectárea.

El USDA mantuvo el martes sus proyecciones de cosecha y de exportaciones argentinas de maíz en 50 y en 33,50 millones de toneladas.

Fue negativo el balance de la semana para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los contratos marzo y mayo perdieron un 1,50 y un 1,67%, al pasar de 150,98 a 148,71 y de 152,95 a 150,39 dólares por tonelada. Entre los factores bajistas se destacó el informe mensual del USDA, donde no apareció el recorte de las existencias finales que el mercado esperaba ver. De igual modo, más allá de la esperanza de los operadores, las compras chinas no aparecen.

En cuanto al informe del USDA, mantuvo en 347,78 millones de toneladas el volumen de la cosecha estadounidense y en 140,34 millones el uso forrajero, pero elevó de 312,31 a 313,58 millones el uso total, producto de la previsión de un mayor uso (de 136,53 a 137,80 millones de toneladas) en la industria del etanol, y redujo de 45,09 a 43,82 millones de toneladas su cálculo sobre las exportaciones. Esos retoques hicieron que la proyección sobre el stock final se mantuviera sin cambios, en 48,07 millones de toneladas, y que quedara por encima de los 47,35 millones esperados por los privados.

Neutro resultó para el mercado de maíz el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 968.800 toneladas, por debajo de las 1.247.800 toneladas del trabajo anterior, pero dentro del rango previsto por los privados, de 700.000 a 1.200.000 toneladas.

TRIGO

La firmeza de los valores del trigo argentino se prolonga por las necesidades puntuales de los exportadores y por la fluidez del programa de embarques. En ese escenario, las propuestas de los compradores descendieron de 205 a 200 dólares por tonelada para Bahía Blanca, pero se mantuvieron estables en 195 dólares para el Gran Rosario y en 190 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por Agricultura en $ 11.875, mientras que para el lunes fue fijado en 11.887 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA se mantuvo en 12.200/14.300 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago. El valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos cerró sin cambios, en 240 dólares por tonelada.

En línea con las bajas externas, el balance semanal fue negativo en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones marzo y julio retrocedieron de 205 a 202,50 y de 209,50 a 207,80 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 12 de febrero y el 6 de marzo deben salir desde el Gran Rosario 739.750 toneladas de trigo; desde Bahía Blanca, 22.000 toneladas; desde Necochea, 119.220 toneladas, y desde otros puertos, 45.000 toneladas. 

El martes, el USDA mantuvo sin variantes sus proyecciones sobre la cosecha y las exportaciones de trigo argentino, en 19 y en 13 millones de toneladas, respectivamente.

Fue negativo el balance de la semana para los precios del trigo en los Estados Unidos. En efecto, en la Bolsa de Chicago las posiciones marzo y mayo perdieron un 2,86 y un 2,74%, al pasar de 205,31 a 199,43 y de 204,57 a 198,97 dólares por tonelada. En Kansas, los mismos contratos resignaron un 1,48 y un 1,32%, tras variar de 173,61 a 171,04 y de 175,85 a 173,52 dólares por tonelada. El resurgimiento de la competencia en el mercado de exportación, en particular de orígenes como Francia y Rusia, le impuso al trigo de EE.UU. un freno, como primer medida para preservar competitividad. Además, también en este mercado la ausencia de compras chinas de trigo estadounidense fue un dato desalentador.

En su repaso sobre campaña estadounidense, el USDA mantuvo sin cambios sus previsiones sobre la cosecha, en 52,26 millones de toneladas; importaciones, en 2,86 millones; uso forrajero, en 4,08 millones, y sobre el uso total, en 31,71 millones, pero elevó su cálculo sobre las exportaciones, de 26,54 a 27,22 millones. Así, las existencias finales fueron estimadas en 25,58 millones de toneladas, por debajo de los 26,26 millones del informe de enero y de los 25,96 millones esperados por los privados.

Resultó positivo para los precios del trigo el informe semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos, dado que el jueves el USDA relevó ventas por 643.100 toneladas, por encima de las 338.600 toneladas del reporte anterior y cerca del máximo previsto por el mercado, dentro de un rango que fue de 300.000 a 650.000 toneladas.

Respecto de la competencia antes citada, el miércoles, FranceAgriMer elevó su estimación sobre las exportaciones francesas de trigo blando fuera de la Unión Europea por quinto mes consecutivo, en particular por la firmeza de la demanda de China. En su informe mensual FranceAgriMer fijó las exportaciones francesas fuera de la UE en el ciclo comercial 2019/2020 (julio/junio) en 12,6 millones de toneladas, frente a los 12,4 millones de enero. Esto implica un crecimiento algo mayor al 30% respecto de lo vendido fuera del bloque en la campaña 2018/2019. “Se espera que las exportaciones francesas de trigo blando a China esta temporada aumenten a entre 1y 1,2 millones de toneladas, dijo a la prensa Marc Zribi, jefe de la unidad de Granos & Azúcar de FranceAgriMer.