Panorama agrícola semanal

En el balance de los negocios de la semana en el mercado estadounidense lo mejor se lo llevó el maíz, con alzas del 1,5%. La soja cerró casi sin variantes, en tanto que el trigo terminó el segmento con altibajos. Los escasos movimientos de las cotizaciones guardaron relación con un informe mensual del USDA que no modificó el actual esquema de oferta y demanda global de granos. En el mercado local hubo mayoría de bajas, sobre todo en la plaza física, donde impactó a la apreciación del peso.

Indicadores exógenos que impactan sobre los precios

  Viernes 12 Viernes 5 Diferencia en %
Petróleo 71,34 74,34 -4,04
Dólar/Euro 1,1562 1,1528 +0,29
Real/Dólar 3,7788 3,8570 -2,03
Peso/Dólar* 36,50 37,64 -3,03

* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.

SOJA

Resultó negativo el balance de la semana para los precios de la soja argentina, en buena medida producto de la nueva apreciación del peso frente al dólar. La transición de las ofertas de los compradores fue de 9800 a 9000 pesos por tonelada para la zona del Gran Rosario y de 265 a 262 dólares para Bahía Blanca. Para Necochea la propuesta se mantuvo estable, en 263 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por la Secretaría de Agroindustria de la Nación en $ 8841, mientras que para el lunes fue fijado en $ 8881. En el cierre del segmento comercial la BCR relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 8808 pesos por tonelada.

La oferta por la soja de la próxima cosecha, con entrega en mayo sobre el Gran Rosario, se mantuvo estable, en 250 dólares por tonelada. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) el saldo fue negativo, dado que las posiciones noviembre y mayo retrocedieron de 271,50 a 265 y de 258 a 256 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 y el 31 de octubre deben salir desde las terminales del Gran Rosario 130.000 toneladas de poroto de soja; 1.637.189 toneladas de harina y 375.001 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 127.000 toneladas de poroto y 18.900 toneladas de harina; desde Necochea, 21.891 toneladas de poroto y 25.000 toneladas de aceite, y desde otros puertos, 30.000 toneladas de poroto.

En su informe mensual, el USDA mantuvo sin cambios sus previsiones para la cosecha de soja argentina, en 57 millones de toneladas, lo mismo que el saldo exportable de poroto, en 8 millones.

 

El balance de la semana casi no dejó variantes para los precios de la soja en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones noviembre y enero resignaron un 0,18 y un 0,09%, al pasar de 319,31 a 318,75 y de 324,27 a 323,99 dólares por tonelada. La persistencia de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China, que le pone un escollo demasiado relevante a las aspiraciones de ventas externas estadounidenses, y la certeza de una cosecha récord mantuvieron la presión negativa sobre las cotizaciones de la oleaginosa.

Sin embargo, las lluvias que limitaron el progreso de la cosecha en el Medio Oeste de los Estados Unidos y algunas nevadas en los Estados del norte amortiguaron la influencia bajista de los factores antes descriptos. Además, habilitaron la especulación con la posibilidad de que las condiciones climáticas adversas generen pérdidas, en volumen y en calidad. En cuanto al reporte mensual del USDA, su aporte fue entre neutro a ligeramente alcista, dado que al contrario de lo esperado por los operadores (un incremento de la producción), recortó levemente su previsión de cosecha. No obstante ello, las existencias finales volvieron a ser proyectadas en alza, por lo que el esquema de oferta abundante no sólo no se modificó, sino que se agravó.

En orden cronológico, el martes el USDA relevó el martes el progreso de la cosecha de soja sobre el 32% del área apta, contra el 23% de la semana anterior; el 34% de igual momento de 2017, y el 36% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó por debajo del 35% previsto por el mercado. En su valoración sobre la condición de las plantas, ponderó el 68% de soja en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada, pero por encima del 61% vigente a igual fecha de 2017. Esta valoración de las plantas quedó por encima del 67% previsto por los operadores. El organismo indicó que está perdiendo hojas el 91% de los cultivos, contra el 83% de la semana pasada; el 88% de igual momento de 2017, y el 85% promedio.

El jueves, en su reporte mensual, el USDA elevó las existencias iniciales de soja estadounidense, de 10,74 a 11,92 millones de toneladas. La cosecha, en tanto, fue proyectada en 127,63 millones de toneladas, levemente por debajo de los 127,73 millones del reporte anterior y también por debajo de los 128,81 millones calculados por el mercado. El ligero ajuste productivo fue sustentado por la corrección del área que llegará a la cosecha, de 35,98 a 35,73 millones de hectáreas, y del rinde promedio, de 35,98 a 35,73 quintales. En el resto de las variables, mantuvo sin variantes la molienda, el uso total y las exportaciones. Así, las existencias finales fueron proyectadas en 24,09 millones de toneladas, por encima de los 23 millones del informe anterior, pero por debajo de los 24,44 millones previstos por los operadores en la previa del trabajo oficial. Cabe no perder de vista que el stock estimado por el organismo resulta un 102,1% mayor al dejado por el ciclo anterior, que fue de 11,92 millones de toneladas.

También el jueves, la Conab publicó su primera valoración de la campaña 2018/2019. En ella estimó la cosecha de soja de Brasil en 118,24 millones de toneladas (con un rango posible de 117,05 a 119,43 millones), por debajo de los 119,28 millones del ciclo 2017/2018. El saldo exportable fue calculado en 75 millones de toneladas, contra los 76 de la campaña precedente. En cuanto a la intención de siembra, el organismo la proyectó en un rango de 35,45 a 36,17 millones de hectáreas, frente a los 35,15 millones anteriores.

El viernes el reporte semanal sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue negativopara la soja, dado que el USDA relevó ventas de poroto por 439.700 toneladas, lejos de las 1.521.200 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de 800.000 a 1.300.000 toneladas. Los negocios con harina sumaron 348.200 toneladas, por debajo de las 411.700 toneladas de la semana pasada, pero dentro del rango calculado por los operadores, de 150.000 a 450.000 toneladas.

MAÍZ

Negativo fue el balance de la semana para los precios del maíz argentino, dado que la transición de las ofertas de los exportadores fue de 5100 a 4800 pesos por tonelada para el Gran Rosario; de 5500 a 4800 pesos para Bahía Blanca, y de 133 a 132 dólares para Necochea.

Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por la Secretaría de Agroindustria en $ 4812, mientras que para el lunes fue fijado en 4866 pesosLas ofertas de los consumos relevadas por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) por maíz seco se ubicaron entre 5000 y 5600 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

La tónica negativa se extendió a las ofertas por el maíz de la próxima cosecha para las entregas en el Gran Rosario, que bajaron de 145 a 140 dólares para las descargas entre febrero y marzo y de 142 a 138 dólares para abril/mayo. También en el Matba fue adverso el cierre semanal para el cereal, con los ajustes de las posiciones diciembre y abril retrocediendo de 148,50 a 144,80 y de 147 a 145,50 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 y el 31 de octubre deben salir desde Bahía Blanca, 25.000 toneladas y desde otros puertos, 30.000 toneladas. No hay previstas salidas desde el Gran Rosario y desde Necochea.

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA relevó el avance de la siembra de maíz para grano comercial sobre el 26,9% de los 5,8 millones de hectáreas previstos, con un progreso semanal de 7,4 puntos. “Durante la última semana la siembra continuó en el centro y en el sur del área agrícola nacional. Ya nos encontramos promediando la ventana óptima de siembra temprana en el centro del país, con reservas hídricas de buenas a regulares. Los mayores progresos se relevaron en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y de Santa Fe, con la incorporación de cuadros tempranos”, dijo la entidad.

El miércoles, la BCR indicó que la siembra de maíz muestra un lento avance, limitado a la disponibilidad de humedad de cada zona. “A nivel nacional se sembró un 18,3% (unos 1,21 millones de hectáreas) del área prevista, cuando ya tendrían que haberse implantado casi 1,6 millones de hectáreas. Se esperan lluvias de más de 25 mm para que se generalicen las tareas de implantación. Si bien se estima un 2,6% de suba para la nueva siembra maicerarespecto de su ciclo anterior, no se descarta un nuevo pasaje de área a soja si continúa el tiempo seco. Por ello, podría seguir habiendo ajustes en los próximos meses que afecten el nivel final de siembra. De confirmase los 6,6 millones de hectáreas, se estaría frente a una base cosechable de 5,6 millones. Esto permite proyectar una campaña de maíz con un volumen cercano a los 43 millones de toneladas”, dijo la entidad.

Para la Argentina el USDA estimó el jueves la cosecha y las exportaciones de maíz en 41 y en 27 millones de toneladas, sin cambios.

 

Por segunda semana consecutiva, fue positivo el balance para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago, donde los contratos diciembre y marzo sumaron un 1,50 y un 1,51% al pasar de 144,97 a 147,14 y de 149,60 a 151,86 dólares por tonelada. Entre los fundamentos que impulsaron la tónica alcista se destacaron las adversas condiciones climáticas (las lluvias y nevadas), que restringieron el avance de la cosecha estadounidense y que podrían afectar el volumen y la calidad de la producción. Asimismo, el informe del USDA resultó levemente positivo, dado el recorte de la estimación de cosecha y el hecho de que la cifra proyectada para las existencias finales, que si bien resultó mayor a la del reporte anterior, quedó por debajo de las previsiones del mercado.

En cuanto a los cultivos, el martes el USDA relevó el avance de la cosecha de maíz sobre el 34% del área apta, frente al 26% de la semana pasada; al 21% vigente un año atrás, y al 26% promedio de las últimas cuatro campañas. El dato oficial quedó en sintonía con la previsión el mercado. Además, ponderó el 68% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 69% de la semana pasada, pero por encima del 64% vigente un año atrás. Este dato también quedó en línea con lo esperado por los operadores. El organismo añadió está maduro el 93% de los cultivos, frente al 86% de la semana anterior; al 80% de igual momento del año pasado, y al 83% promedio.

El jueves, en su informe mensual, el USDA incrementó las existencias inicialesestadounidenses, de 50,86 a 54,37 millones de toneladas. La cosecha fue estimada en 375,37 millones de toneladas, por debajo de los 376,62 millones del reporte anterior y de los 377,76 millones previstos por el mercado. Este ajuste respondió al recorte del rindepromedio, que pasó de 113,79 a 113,42 quintales por hectárea. En el resto de las variables, el organismo recortó el uso forrajero y el uso total (el uso para etanol quedó estable en 143,52 millones), mientras que las exportaciones fueron elevadas de 60,96 a 62,87 millones. Las existencias finales fueron proyectadas en 46,06 millones de toneladas, por encima de los 45,06 millones del reporte anterior, pero por debajo de los 48,74 millones previstos por los privados.

También el jueves, la Conab estimó la cosecha total de maíz 2018/2019 de Brasil en 90,41 millones de toneladas (dentro de un rango posible de 89,73 a 91,08 millones), por encima de los 80,79 millones del ciclo 2017/2018. El saldo exportable fue calculado en 31 millones, contra los 25,50 de la campaña precedente.

Por último, el viernes fue neutro el reporte semanal sobre las ventas externasestadounidenses, dado que el USDA relevó exportaciones de maíz por 1.006.700 toneladas,por debajo de las 1.431.000 toneladas del reporte anterior, pero dentro del rango previsto por el mercado, de 1.000.000 a 1.500.000 toneladas.

TRIGO

Para el trigo argentino el cierre de la semana mostró mayoría de bajas, acordes con el inicio de la cosecha y con un nivel de adelanto en las ventas de la nueva campaña muy pocas veces visto. La única suba se dio para el cereal disponible para las entregas sobre el Gran Rosario, con propuestas de exportadores que seguramente urgidos por completar despachos elevaron el nivel de sus propuestas de 8050 a 8500 pesos por tonelada. Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las ofertas bajaron de 190 a 185 dólares por tonelada.

Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por la Secretaría de Agroindustria en $ 6919, mientras que para el lunes fue fijado en 6953 pesosEl rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA pasó de 8800/11.200 a 8500/10.100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.

La transición negativa para el trigo nuevo con entregas sobre el Gran Rosario fue de 190 a 180 dólares por tonelada para las descargas en noviembre/diciembre; de 195 a 185 dólares para enero; de 200 a 190 dólares para febrero, y de 205 a 195 dólares para marzo. Las bajas se replicaron en el Matba, donde los ajustes de los contratos diciembre y enero bajaron de 192,50 a 187 y de 198,50 a 195 dólares por tonelada.

En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 10 y el 31 de octubre deben salir desde el Gran Rosario 60.000 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca, 75.000 toneladas.

En cuanto a los cultivos, el jueves la BCBA indicó que las primeras recolecciones de trigode la campaña 2018/2019 se relevaron en localidades puntuales de las regiones NOA y NEA. “Si bien el progreso nacional aún no supera el 1% de la superficie apta, los primeros rendimientos relevados se ubicaron por debajo de los promedios regionales, como consecuencia de la falta de humedad en momentos críticos del llenado de grano. En paralelo, las heladas registradas a principios de mes impactarían sobre el potencial de rinde de trigo y de cebada sobre el sur de Córdoba, sur Santa Fe y en Buenos Aires, principalmente en aquellos lotes que se encontraban en plena espigazón al momento de ocurrencia”, dijo la entidad. Y advirtió que, en función de la cuantificación de las pérdidas registradas sobre los rendimientos esperados, “no se descarta la posibilidad de registrar modificaciones sobre la actual proyección de producción”. Vale recordar que la BCBA estimó en 19,70 millones de toneladas la cosecha de trigo.

Un día antes, la BCR redujo de 21 a 19 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de trigo 2018/2019. El recorte fue adjudicado por la entidad a un combo climático adverso compuesto por sequía, heladas y granizo. Sobre un total sembrado de 6,32 millones de hectáreas, la Bolsa indicó que 190.000 hectáreas serán dejadas de lado por la afectación climática, en tanto que el rinde promedio se prevé en 31 quintalespor hectárea, por debajo de los 34 quintales proyectados el mes anterior.

En su informe mensual, el USDA mantuvo sin cambios para la Argentina sus estimaciones sobre producción y exportaciones de trigo en 19,50 y en 14,20 millones de toneladas.

 

Para los precios del trigo de los Estados Unidos no hubo una tendencia definida. En la Bolsa de Chicago los contratos diciembre y enero bajaron un 0,72 y un 0,51%, al pasar de 191,44 a 190,06 y de 198,51 a 197,50 dólares por tonelada. En Kansas, mientras la posición diciembre se mantuvo estable en 192,63 dólares, marzo sumó un 0,27%, tras variar de 200,90 a 201,45 dólares por tonelada.

Sin noticias relevantes a lo largo del segmento comercial, la firmeza relativa del dólar frente al euro limitó la competitividad de la mercadería estadounidense. Además, la falta de novedades en torno de la noticia de la semana anterior, sobre eventuales suspensiones en puntos de carga de trigo ruso, llevaron a los fondos a tomar ganancias. El reporte del USDA fue entre neutro a levemente bajista, por el incremento de la cosecha y de las existencias finales de los Estados Unidos.

Acerca de los cultivos, el martes el USDA relevó el avance de la siembra de los trigos de invierno sobre el 57% de la superficie prevista, contra el 43% de la semana anterior; el 46% vigente un año atrás, y el 54% promedio de las cuatro campañas precedentes. El dato oficial quedó por encima del 56% estimado por el mercado. El organismo añadió que emergió el 30% de las plantas, contra el 14% de la semana pasada; el 23% de igual momento de 2017, y el 28% promedio.

En cuanto al informe mensual, la cosecha de trigo de los Estados Unidos fue estimadapor el USDA en 51,29 millones de toneladas, levemente por encima de los 51,08 millones del mes pasado. Las importaciones fueron elevadas de 3,67 a 3,81 millones, mientras que el uso forrajero fue reducido de 3,27 a 2,99 millones y el uso total, de 31,35 a 31,08 millones. Las exportaciones, en tanto, fueron sostenidas en 27,90 millones. En el balance de todas las cifras, el organismo proyectó las existencias finales en 26,03 millones de toneladas, por encima de los 25,45 millones del mes pasado y de los 25,86 millones previstos por los privados.

La cosecha de trigo de Rusia fue estimada en 70 millones de toneladas, por debajo de los 71 millones previstos en septiembre. Sin embargo, el saldo exportable del principal abastecedor global del cereal fue sostenido en los 35 millones del mes pasado. En Rusia, en tanto, el gobierno elevaró de 64,40 a un rango de 68 a 69 millones de toneladas el volumen de su cosecha de trigo.

Dentro de las cifras de USDA, lo más relevante fue el recorte de la cosecha previsto para Australia, cuya cosecha bajaría de 20 a 18,50 millones de toneladas, en tanto que sus ventas externas fueron ajustadas de 14 a 13 millones.

El viernes, el reporte sobre las exportaciones de los Estados Unidos fue entre neutro a levemente bajista para el trigo, dado que el USDA relevó ventas por 339.000 toneladas del cereal, por debajo de las 435.300 toneladas del informe anterior, pero dentro del rango previsto por el mercado, de 300.000 a 600.000 toneladas.

Fuente: Granar