Maizar 2018: aporte de la cadena del maíz y del sorgo al desarrollo

Qué aporta la cadena del maíz a la Argentina a la economía argentina en lo macro y a las localidades maiceras en lo micro. Este fue el tema central del panel Aporte de la cadena del maíz y del sorgo al desarrollo, en el Congreso Maizar 2018. Agustín Tejeda, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, desmenuzó el PBI de la cadena y su peso en la economía del país, mientras que Aldo Etcheverry, intendente de la localidad cordobesa de Alejandro Roca, y Claudio Rossi, intendente de la bonaerense Rojas, se enfocaron en el desarrollo que promueven el sector en sus distritos. El jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Santiago del Solar, dijo que el país necesita empresarios innovadores

“La cadena del maíz mostró gran capacidad de respuesta frente al nuevo esquema de incentivos que trajo el actual gobierno. En la campaña 2015/16, el producto bruto maicero era de US$ 8.000 millones, mientras que en la 16/17 alcanzó US$ 9.600 millones”, dijo Agustín Tejeda, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al presentar un trabajo que contabilizó todo lo que hace a la producción de maíz, tanto aguas arriba (fitosanitarios, contratistas, servicios profesionales, fertilizantes, semillas, tierra) como aguas abajo (molienda seca y húmeda, producción de carnes, lácteos y etanol y exportación de granos), pasando por los servicios de acopio y portuarios y la recaudación fiscal.

“En solo una campaña hubo un 38% de aumento de la producción, con un récord de exportaciones: 26 millones de toneladas. Eso nos permitió consolidarnos como 3° exportador mundial, con destino a 120 países. Es el sector más diversificado de la economía argentina”, recalcó el economista.

Tejeda repasó otros números macro de la contribución de la cadena a la economía argentina: factura US$ 24.000 millones, exporta US$ 6.300 millones (incluyendo carne y lácteos), 617.000 puestos de trabajo directos, US$ 1.820 millones de recaudación. Así, genera el 20% de las divisas netas; el 3,6% del empleo; el 32% del PBI de las cadenas agrícolas y el 3,5% del PBI del país, sumando las cadenas derivadas. “Es claramente uno de los sectores más importantes de la economía nacional”, reafirmó.

“En la campaña 2017/18 este valor agregado de la cadena habría llegado a US$ 9.800 millones de no haber sido por la sequía. Hoy estimamos que el aporte maicero para el PBI de este año será de unos US$ 9.000 millones”, agregó.

Más allá de lo económico, Tejeda indicó que “el maíz genera desarrollo territorial: es un cultivo federal, ha tenido expansión en regiones extra pampeanas y es el de mayor diversificación en las regiones productivas, mediante un modelo de agronegocios que nos distingue, denominado intensificación sustentable”.

En la campaña pasada, señaló, 1,4 millones de toneladas de maíz (3,8% de la producción) se destinaron a etanol, el biocombustible con que se cortan las naftas.

En cuanto al impacto local, Aldo Etcheverry, intendente de la localidad cordobesa de Alejandro Roca, un pueblo de 7.500 habitantes que vive de la agricultura y la ganadería, contó que en los años ´60 allí había dos grandes maniceras. Además de la estación del ferrocarril NCA, que tiene puerto seco, así como una empresa de camiones y la cercanía de la productora de etanol Bio4, en 2011 se instaló Promaíz, una planta de molienda de maíz de Bunge y AGD.

“Hoy el desempleo es prácticamente cero. En 2011, cuando empezó Promaíz, en Alejandro Roca había 125 comercios; hoy hay 355 comercios, un crecimiento de 184%, y el transporte de granos aumentó un 69%, sin contar lo que genera la cadena”. Además, contó que la empresa “se ha transformado en una planta flex, hace etanol y transforma el anhídrido carbónico en el gas carbónico de las gaseosas y está terminando una planta que va a hacer alcohol para bebidas alcohólicas, además de la burlanda para alimentación animal”.

“Tenemos la planta procesadora de maíz más grande del mundo”, dijo por su parte Claudio Rossi, intendente de la localidad bonaerense de Rojas. “Y somos cuna de la energía verde: se instalará una de las primeras plantas de biomasa del país”. Ante el cambio climático y la crisis energética, contó, “surgió la idea de construir una empresa que generara energía a partir del marlo y la chala. Así, procesando 70.000 toneladas de esa biomasa y gracias al Programa Renovar, “producirá 7 megas de energía para insertar al Sistema Interconectado Nacional”.

“Los municipios tenemos que dejar de dar servicios básicos y encaminarnos hacia el desarrollo”, señaló, aunque se quejó de que “la devolución de impuestos por coparticipación no tiene en cuenta el agregado de valor”.

¨Por su parte, Santiago del Solar, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria nacional, destacó que “desde el Gobierno venimos trabajando las mesas de competitividad. Buscamos la cooperación público privada: cuando tenemos un objetivo común y todos vemos lo mismo podemos cooperar y lograrlo juntos”, señaló.

El productor y funcionario insistió en que se requiere aporte de los privados: “Tenemos que generar nuevas industrias para generar empleos nuevos altamente calificados. Necesitamos cambiar el ecosistema de los empresarios, que durante muchas décadas estuvo lleno de expertos en buscar atajos olvidando el camino, lo que nos llevó a la espiral de decadencia. Queremos que prosperen los que busquen innovación, transparencia”.