Las exportaciones de trigo y harina podrán traer US$ 3.300 millones al país

La recuperación de la producción argentina de trigo de la mano de una ávida demanda externa por el cereal da sostén a la proyección de exportaciones 2018/19. En toneladas, los despachos de grano podrían quedar muy cerca del récord anterior de 12,8 Mt de la campaña 2016/17, aunque en valor los precios actuales permiten estimar un ingreso adicional de 700 millones de dólares hasta superar los US$ 3.000 millones. En el caso de la harina, sin embargo, las exportaciones por algo menos de 620.000 toneladas son un 35% menor al récord alcanzado en la campaña 2007/08 y, en valor, el ingreso de US$ 450 millones resulta aproximadamente la mitad que en aquel entonces.

La superficie sembrada con trigo en Argentina volvió a aumentar en el año 2018 a 6,4 millones de hectáreas, casi un 20% por encima del área implantada el año anterior y alcanzando el mayor hectareaje en más de una década. Con ello, incluso a pesar que el rinde promedio ha caído por debajo del obtenido la campaña anterior, la producción de trigo 2018/19 se estima en 18,7 millones de toneladas, un récord histórico para nuestro país.

 

Si bien los stocks al inicio de la campaña, con menos de 1 millón de toneladas, resultaban los más bajos en casi 20 años, la suma de stocks y producción permite estimar una oferta total del grano en Argentina de 19,6 millones de toneladas para toda la campaña que va de diciembre 2018 a noviembre 2019, unas 600.000 toneladas más de las que se disponían el año pasado y casi un millón de toneladas por encima del promedio de los últimos cinco años.

Este mayor volumen de oferta, sin embargo, se enfrentó a una demanda ávida por hacerse de la mercadería tan pronto como sea posible. De este modo, al inicio de la campaña comercial, ya se había comercializado el 42% de la oferta tota proyectada, igualando la marca más altas de la comercialización pre-campaña alcanzada con anterioridad (precisamente, en la campaña 2012/13), aunque en ese entonces la oferta era inferior a las 12 millones de toneladas. En valor absoluto, sin embargo, las 8,2 Mt negociadas antes de diciembre de 2018 constituye un máximo histórico.

Como se observa en el cuadro adjunto, el sector exportador ha sido el que más empeño puso en adelantar la originación de la mercadería para asegurarse el stock de grano. En un contexto global donde muchos proveedores tradicionales han tenido serios problemas productivos a causa del clima este año (entre ellos Australia, Rusia, Francia), la demanda externa por el trigo argentino se vio potenciada. Sumado a ello, la producción brasileña resultó menor a lo esperado al inicio de la campaña, aumentando las necesidades de nuestro principal destino de exportación.
La voracidad de la demanda se conjugó, este año, con la necesidad del sector productor de “hacer caja” con el trigo en diciembre, para financiar la pre-campaña gruesa. La cosecha del verano 2018 (principalmente soja y maíz) se vio diezmada por la feroz sequía que impactó en pleno período crítico deteriorando la salud financiera del sector. Con las altas tasas que debían enfrentarse quien optase por financiar gastos, se privilegió la venta por adelantado de la mercadería. ​
Para los doce meses que van de diciembre 2018 a noviembre 2019 se esperan exportaciones totales por 12,7 millones de toneladas, muy cerca del récord de 12,8 alcanzado en la campaña 2016/17. Sin embargo, los mayores precios FOB a los que se negocia el trigo en el mundo este año permitirían que en dólares las ventas externas alcancen un valor récord superior a los US$ 3.000 millones, mientras que la harina aportaría otros US$ 200 millones.
En vistas de una voluminosa proyección de embarques para la campaña, el sector exportador ha salido fuerte a asegurarse la originación anticipada del grano en el mercado doméstico. A menos de tres meses de iniciada formalmente la campaña comercial 2018/19 ya se llevan compradas entre exportadores y molineros 12 millones de toneladas de trigo (de las cuales el 85% las compró el primero de estos grupos), el mayor volumen negociado a esta altura del año en la historia argentina. Con ello, apenas restan disponibles 7,6 millones de toneladas de trigo para negociar en los próximos 9 meses, el segundo menor registro histórico sólo por detrás de la difícil campaña 2012/13, que signada por sequía y contaminación por fusarium llevó a que el trigo argentino cotice más alto que en países donde ni siquiera se produce en cantidad
Si bien en principio ello podría impulsar una fuerte suba de los precios en lo que resta del año comercial, sólo de momento el abultado nivel de stock en manos de exportadores e industriales ha logrado frenar el aumento de las cotizaciones. Al 1ro de diciembre, el stock comercial (en manos de acopios, molineros y exportadores) superaba los 5 millones de toneladas, el volumen más alto para este mes desde que se comienza a tomar registros, en 1950. Esta es la primera vez, además, que el volumen de stock comercial cae en enero, señal de la rápida utilización para embarcar o moler este año.
Esta holgada situación de stocks, sin embargo, no podrá mantenerse en el mediano plazo. De allí surge la pregunta, qué sucederá con los precios en el segundo semestre del año, cuando las necesidades relativamente estables de consumo en el año se enfrenten con una disponibilidad de oferta mucho más limitada que en años anteriores
Fuente: Federico Di Yenno-Emilse Terré  BCR

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