Herramientas genéticas para el manejo de malezas e insectos

Aapresid presenta en una manera gráfica y sencilla las características genéticas para el manejo de malezas e insectos disponibles en el mercado argentino 

El mejoramiento vegetal o fitomejoramiento, se define como el arte y la ciencia de cambiar la genética de las plantas con objetivos preestablecidos: rendimiento, calidad, tolerancia a estreses bióticos y abióticos, entre otros. Este proceso se puede llevar a cabo a través de diferentes métodos, solos o combinados.

La transgénesis (ingeniería genética) permite la introducción, en el genoma de la planta, de genes de otras especies para otorgarle las características deseadas (los productos obtenidos de éstos son comúnmente denominados GM o transgénicos y es el método responsable de la mayoría de las características introducidas en los materiales disponibles actualmente.

Aunque,  también algunos materiales presentan características incorporadas mediante mutagénesis que es la generación de cambios en el ADN de la planta a través de su exposición a agentes físicos o químicos causantes de mutaciones para, luego, seleccionar el carácter deseado.

La tolerancia a herbicidas es la capacidad de estos cultivos para soportar la aplicación de uno o más herbicidas sin mostrar daños fisiológicos ni disminución de rendimiento. Permiten aumentar las opciones de sitios de acción herbicidas y de esa manera reemplazarlos por otros que sean más beneficiosos y/o sumar herramientas para el manejo de las resistencias. En nuestro país esta tecnología se introdujo en el año 1996 con la soja tolerante al glifosato.

Por otro lado, la resistencia a insectos le permite a los cultivos protegerse de ciertas plagas sin requerir aplicaciones de insecticidas químicos para controlarlas. Los primeros cultivos con resistencia a insectos llegaron al campo argentino en 1998, fueron los maíces protegidos contra barrenador del tallo y los algodones protegidos contra el complejo de orugas capulleras.

Debido a la gran importancia que tienen estas tecnologías en el sistema productivo actual, es responsabilidad de todos los actores involucrados (entidades públicas, semilleros, distribuidores, asesores, productores, etc.) realizar las acciones necesarias para protegerlas y así poder seguir sacando provecho de sus beneficios: ambientales, económicos, de eficiencia,  entre otros.

La tabla a continuación busca reunir la información y  facilitar la comprensión de los materiales existentes en el mercado argentino con sus correspondientes marcas comerciales. Cabe aclarar que al momento, hay materiales aprobados en nuestro país por los correspondientes organismos regulatorios, pero que aún no se comercializan.

SOJA

MAIZ

Fuente: AAPRESID

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