El “Bicho Torito” voltea plantas de maíz en la zona de Manfredi

En la zona de influencia de la estación experimental del INTA Manfredi se han detectado lotes de maíz tardío con poblaciones de gusanos blancos que consumen las raíces de anclaje del cultivo y provocan la caída de plantas a cosechar.

En maíces de segunda o tardíos la detección de plantas maduras caídas puede ser un primer indicio de la presencia de poblaciones de larvas de Diloboderus abderus en el lote. Esto se debe a que las larvas consumen las raíces de anclaje de las plantas de maíz a partir de fin de abril en adelante. Este problema ya había sido descripto años atrás por investigadores de INTA – Rafaela, en distintas regiones de Santa Fe.

“Los daños de este gusano blanco son diferentes según las fechas de siembra y se relacionan con los estados fenológicos del cultivo expuestos y el ciclo del insecto, cuyo estadio larval más voraz está presente desde fines de abril hasta octubre-noviembre. En los maíces sembrados en septiembre –  octubre los daños ocasionados por esta especie de gusano blanco se concentran entre la implantación y el  estado de 5 o 6 hojas del cultivo. Este maíz se trilla entre fin de marzo-abril, por eso no se detectan daños en raíces y plantas maduras caídas. En cambio, en las fechas de siembra de diciembre-principios de enero, los daños sólo se detectan a nivel de raíces y ocurren desde mayo en adelante, cuando el maíz alcanzó la madurez y fijó su rendimiento, por lo cual no habría pérdidas directas. Sin embargo, estos daños combinados con la ocurrencia de vientos de cierta intensidad provocan la caída de plantas, lo que se traduce en pérdidas a cosecha. Además, el retraso de la misma a fin de julio-agosto esperando la disminución de la humedad de los granos, podría incrementar la proporción de plantas caídas debido a un mayor tiempo de consumo de raíces por parte de los gusanos blancos y al incremento estacional de la frecuencia e intensidad de los vientos señalo Fernando Fava, entomólogo de la  estación experimental del INTA Manfredi”.

Se sugiere a los productores que recorran los lotes y frente al vuelco de las plantas realicen  muestreos para estimar la densidad de gusanos y porcentaje de plantas caídas, y determinar así la conveniencia de una cosecha anticipada. Por otra parte, la información de la densidad de larvas permitirá elaborar estrategias de manejo de la plaga en el cultivo sucesor.

 

Fuente: INTA por Néstor Noriega, Fabrizio Taparello