Nos encaminamos a una campaña 2022/23 que será la cuarta consecutiva con recortes en la producción y el rinde de la soja argentina, de acuerdo con los últimos números de la Guía Estratégica para el Agro (GEA). Si bien desde la campaña 2014/15 se observa una tendencia a menos superficie sembrada con soja, esta menor siembra de la oleaginosa tenía por contrapartida una suba ininterrumpida año tras año de la superficie del maíz argentino.
Sin embargo, las complejidades de un tercer año Niña consecutivo y su consecuente falta de lluvias, han impedido que se avance con la siembra en muchos lotes, que han tenido que abandonarse para la producción. De esta manera, con las siembras de soja y maíz entrando en su recta final, se verificaría una caída de superficie sembrada para los dos cultivos respecto a la campaña actual. No se ve una caída conjunta de superficie de los dos cultivos desde la campaña 2015/16, hace 8 años.
Con este panorama productivo, y con la vista también atenta sobre la producción de Paraguay, entre otros socios de Sudamérica, el crush de soja (considerando sólo la extracción por solvente) se recorta 1 Mt y pasa de 37 a cerca de 36 Mt. No obstante, se descuenta que este número sufrirá nuevas correcciones a la baja en el futuro. De esta manera, las perspectivas de procesamiento de soja aspiran a mostrar uno de los números más bajos de la década, cerca de los 35,4 Mt de la campaña 2017/18, aunque todavía con distancia de las 30,2 Mt de la campaña 2011/12. En este marco de escasez de oferta de poroto y menor procesamiento, se espera que las exportaciones del Complejo Soja caigan un 9,5% en cantidades, cerca de 3,6 Mt. Más aún, el panorama de precios podría dar cuenta de menores valores de exportación para el poroto, el aceite y el biodiesel de soja. Con este contexto y de confirmarse la situación actual, las exportaciones medidas en dólares podrían caer un 20% respecto al año 2021/22, un recorte exportador cercano a US$ 4.500 millones.
La comercialización de soja de la próxima campaña es la más rezagada en 21 años
En este contexto de complejas perspectivas para la producción, la cautela es la variable predominante en la dinámica comercial. De esta manera, la comercialización de soja se muestra sustancialmente por debajo de años anteriores. Esta dinámica comercial se refleja en el menor volumen de negocios en la Plaza Rosario.
Al último dato oficial de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (al 11/01/2023), en la segunda semana del año se acumulaban compras internas de soja 2022/23 por cerca de 2,7 Mt, un 46% por debajo de las 5 Mt que se totalizaban el año pasado. Más aún, debemos remontarnos a la misma semana del año 2002 para encontrar un volumen de comercialización de soja tan bajo. De esta manera, nos encontramos ante el nivel de comercialización de soja más lento en 21 años.
El panorama del maíz tampoco es auspicioso en términos comerciales. Con cerca de 7 Mt vendidas al 11/01, se ubica cómodamente por debajo de los 14,5 Mt del año pasado y de los elevados valores de los últimos tres años. La sequía y la elevada proporción de maíz tardío que se espera para esta campaña, se está reflejando en la velocidad de comercialización del cereal. De las 15 ruedas del año, 11 han mostrado un precio estimativo para el maíz comercializado en el mercado de Rosario.
Cambios de números y perspectivas de la soja 2022/23
Los últimos días trajeron novedades en las estimaciones de granos gruesos argentinos. Por una parte, en el último Informe Mensual de Oferta y Demanda del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (WASDE – USDA), el recorte de producción e industrialización de soja en el mundo se explica fundamentalmente en la merma productiva que se espera en nuestro país. Sin embargo, la entidad estadounidense aún mantiene el panorama más optimista en términos productivos para nuestro país.
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Por otra parte, tanto el Consejo Internacional de Granos (International Grains Council, IGC) así como la revista especializada Oil World partían de estimaciones anteriores que ya de por sí eran más bajas respecto al USDA. Más aún, sus recortes productivos fueron mayores que los anotados por el Departamento de Agricultura estadounidense, lo que los posiciona aún más por debajo del USDA. Más allá de estas proyecciones previas al inicio de campaña, en todos los informes se destaca la ausencia de lluvias y la potencialidad de más recortes de continuar este panorama de escasez hídrica.
Sin embargo, desde la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario se espera que estemos ante la tercera peor cosecha de soja en quince años. Los números de GEA se ubican por debajo de las demás estimaciones, con problemas de rinde prácticamente en todas las provincias productoras. De verificarse estas previsiones, es probable los precios internacionales aún no estén reflejando enteramente el impacto de la sequía en Argentina.
Fuente: Guido D’Angelo – Tomás Rodríguez Zurro – Javier Treboux – Emilce Terré