No, el ingresó de una masa de aire frío y seco asegura el buen tiempo en todo el país y en particular en la región. Aiello explica: “los modelos de pronóstico indican la continuidad del tiempo estable y libre de precipitaciones durante los próximos siete días y posteriormente el ingreso de un frente frío que podría generar nuevas lluvias de cara a la última semana del mes”. Y así lo muestra la salida hasta el 24 de abril de la NOAA.
Luego del pasaje del sistema frontal que dejó lluvias y tormentas de variada intensidad ingresó una masa de aire frío y seco. Esto promueve el descenso de las marcas térmicas y la disminución de la humedad en las capas bajas de la atmósfera, dejando condiciones de tiempo estable en todo el país, y particularmente sobre la región GEA. Estas características se mantendrán a lo largo de los próximos siete días, por lo que no se prevén lluvias en ningún momento del período de pronóstico.
La entrada de aire frío y seco generó un importante descenso de las temperaturas que llegarán a sus valores más bajos el jueves 14. Luego, de manera progresiva, los registros se irán incrementando paulatinamente llegando a las marcas más elevadas hacia el final del período de pronóstico.
La circulación del viento inicialmente será del sector sur, pero rápidamente se irá posicionando del sector norte o noroeste, lo que facilitará el ascenso térmico.
La cobertura nubosa será escasa ya que las condiciones de tiempo estable inhibirán el desarrollo de nubes. Sólo hacia el final del periodo de pronóstico podría observarse un paulatino aumento de la nubosidad.
La humedad en las capas bajas de la atmósfera se presentará muy baja durante toda la semana fomentando las condiciones de estabilidad.
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A pesar de las lluvias, queda un 25% de la región con reservas regulares a escasas
Si bien las recientes lluvias de abril se concentraron sobre el sudeste cordobés y una franja del sur de Santa Fe y dejaron en algunas localidades más de 50 mm, en la cuarta parte de la región las reservas de agua del suelo aún están entre regulares y escasas. En el resto de la región se observan reservas adecuadas que aumentan hacia el este, con un sector con excesos de agua al norte de Rosario. El año pasado la situación para el trigo era mucho más favorable: una tormenta (entre el 8 al 12 de abril) dejaba casi 100 mm de promedio en la región, y Montes de Oca, Clason y Marcos Juárez, superaron los 200 mm (con los problemas que eso causó en la cosecha). Esas lluvias dejaron excesos de agua en el centro sur de Santa Fe y este de Córdoba, pero no lograron recuperar las reservas en el noroeste de Buenos Aires que continuaron con reservas escasas, aun hasta fines de abril del 2021. Este año, las lluvias que vienen acompañando al norte bonaerense, mantienen las adecuadas condiciones hídricas en esa zona. En los próximos 15 días se necesitaría 20 a 40 mm más para lograr condiciones óptimas de humedad en el este de Córdoba, requerimiento que aumenta considerablemente hacia el oeste. Cada milímetro que sume abril será fundamental para establecer el área triguera 2022/23.
Fuente: BCR
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