La campaña agrícola 2023-2024 en Argentina se ve amenazada por la falta de lluvias durante la ola de calor y la caída de los valores a nivel mundial.
A pesar de las esperanzas que surgieron con el regreso de las precipitaciones, los expertos sostienen que el daño ya está hecho. Según los informes de la Bolsa de Rosario, se esperaba una producción récord de 142,3 millones de toneladas de granos para esta campaña, superando los 83,4 millones de toneladas de la campaña anterior.
Sin embargo, debido a la sequía, se estima que la zona núcleo, que abarca el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba, podría reducirse entre un 10% y un 30%. En Córdoba, por ejemplo, se pronostican posibles mermas en la producción de soja (30% a 40%), maní (30%) y maíz (20%), según un relevamiento del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia.
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Estas cifras generan incertidumbre sobre la posibilidad de alcanzar una cosecha récord. Aunque se espera un crecimiento en la producción en comparación con el año pasado, que fue fatídico debido a la sequía, las proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires reducen la cifra esperada de ingresos en el sector agrícola.
Se estima que la producción de soja, maíz, girasol, sorgo, trigo y cebada aportará aproximadamente 32.100 millones de dólares, lo cual representa una mejora del 40% en comparación con la campaña anterior, pero son 700 millones de dólares menos de lo esperado. El gobierno de Javier Milei espera que se reviertan estas proyecciones negativas y se logren los ingresos estimados de entre 24.000 y 28.700 millones de dólares en el sector de la soja y el maíz.
Aunque esto representaría un aumento en comparación con la campaña anterior, la incertidumbre persiste debido a los efectos de la sequía.
En conclusión, la falta de lluvias y las condiciones climáticas adversas han afectado la campaña agrícola 2023-2024 en Argentina. A pesar de las esperanzas iniciales, las proyecciones indican una reducción en la producción y los ingresos esperados. Los agricultores y el gobierno deberán enfrentar estos desafíos y buscar soluciones para mitigar los efectos de la sequía en el sector agrícola.
