Córdoba. Avance acelerado de la cosecha de invernales, con leve suba de rendimiento en trigo

Trigo

Gracias al estudio de imágenes satelitales, se calcula que alrededor de 780 mil hectáreas fueron destinadas al cultivo de trigo en la campaña invernal 2023/24. De éstas, un 12 % tuvo la finalidad de cobertura del suelo y el 14 % del área destinada a grano se habría perdido debido a condiciones climáticas desfavorables. Así, la superficie a cosechable rondaría las 600 mil hectáreas.

Finalizando noviembre, el avance de cosecha del trigo alcanzaba al 77 % del área. Este valor es el mayor del registro (2014-2023) para la época, ubicándose 45 p.p. por encima del avance de cosecha promedio.

Gracias al reporte de la Red de Colaboradores D.I.A, se actualizó la estimación de producción de trigo 2023/24 en la provincia de Córdoba, aumentando el volumen de producción respecto al estimado en octubre. El rendimiento promedio provincial sería de 17,3 qq/ha y se estima una producción 1.031.100 toneladas, volumen que continúa siendo el menor de las últimas 14 campañas en la provincia.

Garbanzo

En la segunda quincena de noviembre, el avance de cosecha del garbanzo en la provincia es del 89 %, generando niveles máximos de la labor para la fecha.

Si bien el rendimiento promedio para la campaña en curso se ubicaría un 10 % por debajo al alcanzado en la campaña anterior, la producción sería un 14 % mayor a la precedente debido principalmente al aumento en la superficie sembrada de garbanzo. El volumen estimado es de 22.100 toneladas, ubicándose como el segundo menor tonelaje de los que se tiene registros en la Bolsa de Cereales de Córdoba (2011-2023).


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Contexto Climático

Los datos provistos por la Red de Estaciones Meteorológicas de la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que las precipitaciones ocurridas en el ciclo de los cultivos invernales estuvieron, en la mayoría de los departamentos, por debajo del promedio histórico (2007-2022). Las excepciones son los departamentos Marcos Juárez, Pdte. Roque Sáenz Peña y Río Seco.

A la escasez de humedad en los perfiles en la siembra y a la falta de lluvias a lo largo del ciclo (principalmente en el período crítico) hay que sumarle las temperaturas extremas, tanto altas como bajas, que afectaron a los cultivos y, en muchos casos, ocasionaron pérdidas totales.

Fuente: Bolsa Cereales de Córdoba

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