Ocurrió esta semana entre las localidades de Las Rosas y Los Cardos. En medio de la noche, los ladrones ingresaron con un camión y se llevaron parte de la cosecha. “Me han robado herramientas, el transformador de luz que no fue repuesto; cables, postes y hasta un tambo entero”, enumeró el damnificado sobre otras ocasiones en las que fue víctima.
Un productor agropecuario de la región fue víctima de un robo en su campo ubicado a la vera de sobre ruta provincial Nº 13, entre las localidades de Las Rosas y Los Cardos, distante unas dos horas de Rosario. El jueves por la noche, desconocidos rompieron un silobolsa y cargaron un acoplado completo con porotos de soja, en una modalidad rudimentaria pero eficaz. El perjuicio económico fue mayor porque los granos robados estaban destinados para la siembra, contó Gustavo Dignani.
Según pudo reconstruir el damnificado, los delincuentes rurales ingresaron al campo amparados por la madrugada. En pocas horas, el grupo llegó a cortar el silobolsa y, según se sospecha, cargó el cereal con baldes. A la mañana siguiente el productor hizo una recorrida para controlar malezas y observó huellas de un camión y no tardó en notar el robo.
El perjuicio económico, según estimó, ronda los dos millones de pesos. Lo robado, dijo, seguramente será destinado al mercado negro. “La dirigencia política permite muchas cosas: a la vista de todos salta que hay lugares donde se vende cereal en negro”, se quejó.
El contexto en el que se produjo el robo no es el mejor: “Este año fue malísimo, de muy poca producción y de mala calidad. Para volver a sembrar tenés que tener granos de calidad, porque si no la soja no va a nacer. En el sector que robaron tenía semillas que ahora tengo que volver a comprar”.
No es la primera vez que delincuentes rurales hacen estragos en el campo de este productor oriundo de Cañada de Gómez. “Me han robado herramientas, el transformador de luz que no fue repuesto; cables, postes y hasta un tambo entero”, enumeró. También contó sobre otra modalidad: dispositivos como sembradoras, discos y arados que son cortados y fraccionados como metal.
“En épocas cuando el país está mejor no hay tanta gente dando vueltas buscando qué puede manotear, pero en la crisis hay mucha gente con tiempo libre que sale a ver qué puede hacer”, reflexionó, sin muchas esperanzas de que los robos sean esclarecidos.
Fuente: rosario3.com
