Peronismo: siguen los cruces entre La Cámpora, la CGT y los movimientos sociales

Luego de lo sucedido el pasado 17 de octubre, con 3 actos paralelos en los que quedaron aun más expuestas las diferencias entre los integrantes del Frente de Todos (FdT), en las últimas horas las turbulencias se agudizaron.

La división que se profundiza es la que existe entre los gremios y los movimientos sociales oficialistas, por un lado, y el kirchnerismo duro, por el otro, encabezado por la agrupación La Cámpora.

A esa pelea se sumaron funcionarios nacionales y bonaerenses. De fondo ya se percibe una incipiente pulseada por el armado de las listas electorales de 2023, que sectores afines a la vicepresidenta Cristina Kirchner no tienen intenciones de compartir.

 


Confrontación. Así quedó explícito este viernes, en un tuit que difundió La Cámpora, en el que ironizó sobre una reunión entre los “gordos” de la CGT y las agrupaciones piqueteras oficialistas. En la sede del gremio Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), ambos sectores -que acompañaron el mandato del presidente Alberto Fernández pero que ahora intentan despegarse de su gestión y buscan otras playas- avanzaron en el análisis de un escenario de confrontación con el kirchnerismo de cara al proceso electoral de 2023.

Esa intención, esbozada por los participantes de la reunión -Andrés Rodríguez (UPCN); Héctor Daer (Sanidad), cotitular de la central obrera; Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguro) y Carlos Frigerio (cerveceros); y los referentes Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro (ambos del Movimiento Evita), Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Esteban “Gringo” Castro y Gildo Onorato (UTEP)- motivó la ácida réplica de La Cámpora.

Macri. Tras conocerse esa reunión, la agrupación que lidera Máximo Kirchner posteó un escueto tuit en el que se veían dos noticias tituladas en el sentido que la CGT y los movimientos sociales se unirían contra el kirchnerismo al que escuetamente agregaron la frase: “Y Macri también” junto con un emoji dubitativo, como un modo de sugerir que el expresidente era beneficiario de esa alianza.

Sucede que eso es lo que piensa La Cámpora: que las divisiones en el FdT pondrán en peligro su continuidad en el poder y que los sectores críticos de Cristina Kirchner, en definitiva, favorecerán el eventual regreso de Macri a la Casa Rosada.

Listas. El 17 de octubre, la CGT y los movimientos sociales reclamaron no ser marginados del armado de las listas y anunciaron la creación de corrientes internas propias para postular a sus candidatos. Y Máximo Kirchner les advirtió desde la Plaza de Mayo que “el desafío por delante no es ver quién tiene lugar en las listas”, advirtió.

Este viernes, el reproche de La Cámpora a través se las redes sociales se inscribió en el marco de la idea -expresada por voceros de la agrupación- de calmar los ánimos encrespados en el FdeT y de “no contestar” los cuestionamientos que había realizado el presidente Alberto Fernández en el coloquio de IDEA en Mar del Plata.

En este sentido, hubo un encuentro reservado entre Andrés “Cuervo” Larroque, ministro bonaerense y uno de los líderes de La Cámpora, y el vicejefe de Gabinete y hombre de confianza del Presidente, Juan Manuel Olmos, para tratar de acercar posiciones.


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Hurlingham. En este mismo sentido, según informó el diario La Nación, se concretó una reunión entre Máximo Kirchner y Juan Zabaleta, en la Cámara de Diputados, donde ambos buscaron una tregua luego del resistido regreso del exministro de Desarrollo Social al municipio de Hurlingham. No obstante, Zabaleta retomó su cargo de intendente con extremas dificultades, porque los secretarios que responden a La Cámpora seguían “atornillados a sus cargos”, afirmaron fuentes locales, y las negociaciones para bajar la tensión no llegaron a buen puerto.

 

El ex ministro de Desarrollo Social tuvo una relación oscilante con las agrupaciones sociales oficialistas, especialmente con el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, quien tiene peso propio en el manejo de los planes de asistencia y que ayer fue uno de quienes estuvo en la reunión en UPCN para afianzar una alianza con los “gordos” de la CGT, que ya avisaron que armarán un espacio propio dentro de la interna peronista de cara a 2023. Ambos sectores buscan restarle influencia a Cristina y Máximo Kirchner en el armado de las listas del FdeT en 2023.

En respuesta al tweet de La Cámpora, el Movimiento Evita posteó otro tuit diciendo: “Hagámonos cargo de los problemas que sufre la Argentina y trabajemos para resolverlos”, reclamó la organización que encabeza Pérsico.

Cristina. En la vereda opuesta se ubicó Ariel Sujarchuk, actual funcionario de Sergio Massa en el ministerio de Economía e intendente del partido bonaerense de Escobar, en uso de licencia: “Como en 2017, ciertos sectores se unen para criticar a Cristina y ser funcionales a los intereses de la oposición”, advirtió.

En igual sentido, el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, dijo también vía tuit: “En tiempos tan complejos es fundamental dar los debates sinceramente, sin off ni operaciones que no construyen nada bueno”.

 

PASO. Un punto de conflicto entre el kirchnerismo y los grupos que apoyaron al presidente Fernández -que ahora empiezan a buscar un nuevo liderazgo dentro del peronismo- es el debate por la suspensión o eliminación de las PASO en 2023. Mientras el kirchnerismo amaga con impulsarlo, los gremios -y sobre todo los movimientos sociales- quieren mantenerlas. El Movimiento Evita, por ejemplo, las necesita para poder enfrentar al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, un aliado histórico del kirchnerismo.

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