En el Congreso CREA 2022, el consultor en negocios internacionales Marcelo Elizondo describió los cambios de paradigma que se están dando en el comercio global y contó los desafíos que enfrenta el agro argentino.
“Algunos piensan que estamos en una etapa de desglobalización. No es lo que creo yo. Los datos globales de comercio exterior muestran que, a pesar de todos los conflictos geopolíticos, la internacionalidad económica está sólida y los flujos comerciales no sólo no mermaron, sino que de hecho siguieron creciendo, el año pasado hubo un récord de comercio mundial de bienes y servicios”. Así lo indicó Marcelo Elizondo, consultor de empresas y asociaciones empresariales en materia de negocios internacionales y director del capítulo argentino de International Chamber of Commerce (ICC), durante una conferencia ofrecida hoy miércoles en el Congreso CREA 2022 que se está desarrollando hasta el próximo viernes en la Rural de Palermo (CABA).
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“El 60 por ciento del comercio ocurre entre países que han celebrado algún tipo de acuerdo de libre comercio”.
Elizondo explicó que los acuerdos internacionales se están redefiniendo, que en la pospandemia se está volviendo a una selección de socios por un criterio de “friendshoring”, es decir, por afinidad entre países, pero advirtió: “Los pactos empiezan a generar espacios comunes supranacionales de altísima exigencia de calidad. En la medida que bajan las cargas impositivas suben las exigencias de calidad. La competencia cambió de paradigma y se imponen nuevos estándares de calidad, estándares vinculados con el proceso, con la forma en la que las empresas se vinculan con su entorno”.
En este contexto, la integración comercial hace que las cadenas de valor evolucionen hacia “redes de valor”, dado que los procesos involucrados comienzan a generar datos que luego proporcionan información valiosa para producir conocimiento, un insumo que, gracias a las nuevas tecnologías, puede aplicarse con gran velocidad y amplitud territorial.
“Las cadenas globales de valor -que integran más del 70 por ciento del comercio mundial- se están viendo modificadas críticamente. Son empresas que se vinculan de manera regular, invierten juntas, planifican, son aliados más que clientes. Estas cadenas están cambiando porque se consolida la economía del conocimiento, los intangibles son el componente más valioso”, dijo Elizondo.
Luego explicó que las “redes de valor”, cuando se van integrando unas con otras, conforman verdaderos “ecosistemas” de negocios que suelen potenciarse mutuamente. Así las empresas que fabrican productos pueden eventualmente generar tecnologías y promover nuevos estándares o modalidades de gestión de recursos. “Hoy en el mundo más que cadenas hay ecosistemas, redes de organizaciones que se vinculan entre sí. Y la sofisticación de los negocios es tal que la innovación requiere socios, open innovations”, dijo. Y agregó: “El mundo va del paradigma del menor costo al paradigma del mayor valor. Mucho de lo que el agro argentino exporta es servicio incorporado en la previa, en el proceso y en la fase final de comercialización”.
Por supuesto: para que tales fenómenos prosperen se necesitan una serie de requisitos, entre los cuales se incluyen una escala de valores adecuada, educación, infraestructura, orden social, apertura comercial, capacidad de gestión y políticas tributarias acordes a la capacidad presente en la economía, entre otros factores.
Para concluir, Elizondo dejó una advertencia y un desafío. “Desde que empezó el siglo, el valor agregado agrícola en el mundo creció 80 por ciento mientras que en Argentina creció 40 por ciento, y esto tiene que ver con nuestra dificultad para incorporarnos en estos procesos”, dijo, y llamó al sector privado a tomar las riendas del asunto. “El 70 por ciento de la inversión en investigación y desarrollo del mundo es de las empresas. Los innovadores que mueven el horizonte permanentemente hacia adelante son las empresas, no los países. Somos una economía con enorme capacidad de abastecimiento de algo crítico para el mundo, pero tenemos que empezar a adaptarnos para un mundo que nos mira con lupa”.
“Los innovadores que mueven el horizonte permanentemente hacia adelante son las empresas, no los países”.
Fuente: CREA